Jinetes fantasmales - La Cacería Salvaje

Las figuras de estos buenos hombres, a los que denomino "Jinetes Fantasmales" se han pasado cerca de cuarenta años en un cajón, esperando ser pintados... cuestión de ir dando prioridad a otros temas que en uno u otro momento me han ido interesando más...

Pero por fin, les ha llegado el momento. Su modelado fue obra de Julie Guthrie, que desde los años ochenta trabaja (o trabajó) para reconocidos fabricantes de "minis" especializados en "Fantasy", como Grenadier, Ral Partha, o (últimamente) Reaper.

La imaginación, detalle y buen gusto de las figuras modeladas por Julie están fuera de toda duda, así como la calidad del "acabado" que Grenadier suele dar a sus producciones. Por lo que ha sido una "gozada" pintar estos "Skeletal horsemen", que tal es el nombre original de las piezas.

Mi duda era si pintarlos con un aspecto "natural", o más bien, darles una apariencia "fantasmal", al estilo de los "Muertos del Sagrario" que nos mostró Peter Jackson en "El Retorno del Rey". Así que al final, me dije: "Pues cada uno en un estilo, y ya está...".  ;)

¿La diferencia? Pues que el tiempo que me llevó pintarlos (sin contar imprimación, barnizado, ni peanas), fue muy diferente en uno y otro caso. Así, mientras la figura pintada en colores naturales me ocupó dos tardes (en sesiones de cuatro horas, poco más o menos), la versión "fantasma" la tuve terminada en un par de horas...

En cuanto a la técnica seguida para lograr (si es que lo he logrado), el "efecto fantasmal" de la figura, detallo aquí debajo el esquema seguido. Y esto, tanto por si a alguno le interesa, como por tenerlo anotado y poder consultarlo en el futuro si se me ocurre pintar alguna otra mini con el mismo efecto. 

1) Imprimación: Negro absoluto

2) Base: Azul militar + Verde Uniforme Alemán

3) Lavado en negro

4) Primera luz: Pincel seco Base + Blanco (25%)

5) Aguada verde

6) Segunda luz: Toques selectivos de Base + Blanco (50%)

(Todos los colores de Vallejo)

Ahora hablemos de jinetes fantasmales.

La idea del "jinete fantasma", tanto en versión esquelética como simplemente espectral o amenazadora, y tanto en solitario como en grupo, es muy antigua en el imaginario fantástico de la humanidad y ha influido en actividades como Literatura, Pintura, Música o Cine (entre otras) a lo largo de los siglos.

Desde los bíblicos "Cuatro Jinetes del Apocalipsis", pasando por leyendas antiguas y medievales, hasta los cuentos góticos de los siglos XVIII y XIX y  las menciones al "jinete sin cabeza" (entre las que destacan las versiones de los hermanos Grimm y de Washington Irving), los jinetes fantasmas han aparecido frecuentemente en la Literatura para atormentar nuestros sueños...

La Pintura también les ha dedicado lienzos gloriosos e inquietantes como "El Triunfo de la Muerte" de Pieter Brueghel el Viejo (1562), que podemos contemplar en el Museo del Prado de Madrid. O el "Wild Hunt of Odin", de Peter Nicolai Arbo (1872) sito en el "Museo Nacional del Arte", en Oslo, Noruega.

En Música, los "jinetes fantasmas" destacaron en el tema "Jinetes en el Cielo" (originalmente Ghost Riders in the Sky) firmado por Stan Jones en 1948. Y vemos una velada alusión a ellos en el "Riders on the Storm", de The Doors, de 1971. Aunque muchos años antes, la "Cabalgata de las Walkirias", de Richard Wagner, ya nos había presentado una fantasmal galopada por los cielos, protagonizada (como su título indica) por las Walkirias, que acudían a un reciente campo de batalla para llevarse las almas de los muertos. Esta obra, estrenada en 1870, forma parte de la Tetralogía "El Anillo del Nibelungo".

Y en Cine, nuestros mecanizados tiempos han resumido la figura del Jinete Espectral en el famoso "Motorista Fantasma" (Mark Steven Johnson, 2007). Los tiempos cambian... y se motorizan.  ;)

Los jinetes fantasmas pueden aparecer en solitario o en grupo, generalmente por la noche y en lugares desolados. Significan generalmente, una premonición de muerte para quienes tienen la desdicha de contemplarlos. Y en este aspecto, una leyenda que ha hecho fortuna en el folklore europeo, ha sido...

- La Cacería Salvaje -

Parece ser en origen, una leyenda escandinava y posteriormente germánica, que se extendió por variadas regiones europeas. Se contaba que en noches de tormenta, entre el estrépito y fulgor de truenos, rayos y relámpagos, se podía ver en el cielo la difusa imagen de un tropel de jinetes, que acompañados por perros infernales cruzaban la atmósfera generando un caos de aullidos, ladridos y relinchos, entre el  retumbar de los cascos de cientos de caballos. Una visión que podía generar cualquier sentimiento menos tranquilidad...  :)

En los mitos escandinavos, se suponía que la Cacería era encabezada por Odín, con su caballo Sleipnir, de ocho patas; entre los germanos, por Wotan; y por Anwan entre los celtas. Posteriormente, nuevas variaciones la supondrían comandada por diversos reyes históricos o legendarios, desde Teodorico el Grande hasta Carlomagno o Herla el Cazador... entre otros muchos.

La cabalgata la formaban (según qué fuentes) fantasmas, demonios o simples cadáveres que seguían ciegamente al líder. Su misión era en algunas versiones, perseguir a un supuesto ciervo blanco que huía aterrado ante los jinetes, en otras, se intentaba cazar a una mujer Troll. Pero todas las versiones convergían en que los componentes de la "Cacería Salvaje", no tenían problema en arrastrar con ellos a cualquier mortal que tuviese la desgracia de contemplarlos. Y, o bien el desdichado estaría condenado a cabalgar eternamente en su compañía, o bien era transportado al Infierno.

Y para quien consiguiese evitar tal destino, suponía el aviso de una muerte cercana. También podía entenderse su visión como la premonición de grandes desgracias colectivas, como Plagas o Guerras.  La leyenda de la Cacería Salvaje, dio lugar a variadas creencias por Europa. Así, en el mundo franco apareció el "Ankou", un esqueleto que conducía un carro de dos caballos, también esqueléticos, y que esgrimía una guadaña. Esta imagen daría lugar más tarde a la leyenda de la "Carreta Fantasma".

Un montaje con mi versión de la "Wild Hunt".

En la península ibérica, la leyenda se transformó en mitos como la "Güestia", en Asturias; la "Huéspeda", en Castilla o  la famosa "Santa Compaña", en Galicia. En Inglaterra, el "Romance de Sir Orfeo" relacionaba la Cacería con el mundo de las hadas. Y también hubo diversificaciones sobre el mito en los países escandinavos (su lugar de origen), tanto como en Alemania, Polonia, Italia y otros lugares, si bien en versiones menos populares que las expuestas.

En cada uno de los puntos de Europa donde se extendió la leyenda, tuvo en principio, nombres diferentes. La expresión "Cacería Salvaje" para unificar estos mitos fue acuñada en 1835 por Jacob Grimm, en su obra "Mitología Alemana". Y la expresión ha hecho fortuna, invitándonos con su sola mención a meditar unos minutos sobre los misterios de la vida de ultratumba...

Y ahora, olvidémonos de jinetes más o menos fantasmales, y vamos con otro asunto...

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- Las miniaturas son de: 

"Grenadier Miniatures" 

- 25mm, metal -

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- Pensamientos liberales -

"Esto" no es un blog sobre política, ni mucho menos, pero hay cuestiones que, o me las saco de la cabeza (dejándolas escritas, obviamente), o me da algo. Y es que...

Mientras comenzaba a redactar esta entrada me llegó la noticia de la famosa "carta a la ciudadanía" del actual presidente de gobierno (cuyo nombre no voy a citar por higiene mental). En tal carta (como todos sabemos), el presidente se quejaba amargamente del ataque injustificado (según él) que "ciertos jueces" y "ciertos medios de comunicación" estaban ejerciendo sobre "su familia". Y hacía mención muy difusamente a una posible "dimisión".

Lo primero que me vino a la cabeza fue: "¿Dimitir este hombre? Pero si prefiere que le corten una mano a renunciar al Falcon y sus menús de lujo, tanto como a pasearse por el globo terráqueo a nuestra costa..." Lo segundo:  "¿Cómo puede tener la desvergüenza de quejarse de recibir el mismo trato que él y sus ministros están aplicando (y con menos motivos) a políticos de la oposición desde hace tiempo?

En definitiva, era lo de la siempre. Es decir: para "las izquierdas", cuando la acción de la Justicia se dirige contra sus opositores, es simplemente "aplicación de las Leyes", sin embargo, cuando se enfoca contra sus propios dirigentes... entonces es "Lawfare", "un ataque indecente intolerable". Lo mismo que un "escrache" dirigido contra un político de derechas es (dicen ellos) "jarabe democrático", y otro dirigido contra un político de izquierdas es "una acción fascista". Y de nuevo nos surge la pregunta: ¿se puede tener menos vergüenza?

Pese a todo, de momento no me alarmé... estaba claro (pensé) que sólo se trataba de un lloriqueo para acaparar la atención y conseguir que "sus seguidores" le rogasen que "por favor, por favor, por favor" siguiese en su puesto. Y también de esparcir fango en derredor; el mismo fango que a él tanto le molesta recibir en su graciosa epidermis.

Pero al día siguiente, aparecía en los informativos, un ex-presidente (el que fuera denominado "presidente por accidente"), en apoyo del actual ocupante de la Moncloa. Y sus declaraciones se resumían en dos cuestiones. Primero: era necesario organizar manifestaciones respaldando al actual presidente. Y segundo: era fundamental, perentorio, imprescindible "reformar la democracia".

Y ahora sí me alarmé. Porque la conjunción de ambas noticias ("la carta" de uno y las "declaraciones" del otro) dejaba claro que se trataba de una acción orquestada de antemano. ¿Con qué fin? Pues obviando el primer punto mentado (las manifestaciones de apoyo), la parte más jugosa estaba en el segundo: la reforma de la Democracia.

Porque (leyendo entre líneas) vemos que lo que se pretende es simplemente  acabar de una vez por todas con la Independencia Judicial, y a continuación reprimir o prohibir los medios informativos adversos. En otras palabras: adiós a la Separación de Poderes (que tanto amaba Montesquieu), y a la Libertad de Información y de Pensamiento. O sea: lo mismo que hacía Franco, pero desde la óptica opuesta.

Y de ahí mi alarma. Porque veo que la deriva dictatorial de este gobierno va en aumento. El presidente, basándose en una supuesta "mayoría" (1) pretende haber obtenido el apoyo suficiente para continuar con su política de atomizar el país en aras de mantenerse en el cargo, al mismo tiempo que se ve autorizado para poner en marcha un aparato liberticida y represor contra quienes se opongan a esa política. Alarmante, muy alarmante... 

(1) Mayoría que no es tal, porque en las últimas elecciones, dejando aparte los partidos separatistas, la mayoría estuvo de parte de "las derechas". Y ahí están las hemerotecas.

Dije en algún sitio, que el Fascismo y el Comunismo son dos cabezas de una misma serpiente, y que si cortamos sólo una, la otra nos morderá, inevitablemente. Bien, pues lo repito, porque me temo que intentando alejarnos de una, estamos metiendo la mano en la boca de la otra. No sé si somos conscientes de ello... 

Y... ¿Qué pasó con aquella frase tan bonita: "No estoy de acuerdo con nada de lo que dices; pero defenderé con la vida tu derecho a decirlo"? Pues pasó, que siguiendo la óptica de las izquierdas, "ellos son los buenos y los demás, los malos", y por tanto se consideran con todo el derecho a reprimir las opiniones de "los malos". Que la "bondad" de sus políticas se vea desmentida por los nefastos resultados que ha obtenido en todos los países que se han aplicado, no indica nada, al parecer. Pero eso sí: los demócratas son ellos; tócate las narices. Sería de risa si no fuera tan triste. En fin... 

Y no puedo acabar sin dedicar unas palabras al asunto de la "Ley de Amnistía". Si comparamos (maldita hemeroteca) las declaraciones que tanto el presidente como sus ministros, hacían días antes del 24 de julio de 2023, con las que  hicieron poco después de tal fecha, y si además, nos percatamos de que sin los siete votos de "los amnistiados", tanto el uno como los otros, tendrían los días contados en "el sillón", entonces tendremos claro que todo el discurso actual del gobierno para justificar la Ley en cuestión, se queda en un mero ejercicio de cinismo.

La cuestión no tiene otra lectura, aunque decir esto sea tener todas las papeletas para que algún desinformado me tilde de "farcihta". 

Y hasta aquí "la jeremiada" de hoy. No servirá de nada, pero me quedo muy a gusto. Y es que creo, que cualquiera que disponga de un espacio público (aunque sea tan ínfimo como este) y respete la Libertad Individual, la Separación de Poderes, la Unidad de España y la Propiedad Privada (entre otras cosas) debe manifestarse en contra de la falsa "superioridad moral de las izquierdas", y del ataque a la democracia (disfrazado de lo contrario) que postulan el actual presidente, el ex-presidente y sus acólitos. Al menos, hasta que "los demócratas" nos cancelen el blog. 

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