Los Almohades sucedieron a los Almorávides en la mayor parte de África noroccidental desde 1141 a 1269 y en Al-Andalus (nombre de la España musulmana) desde 1145 hasta 1229. Fueron una de las más peligrosas amenazas que sufrió la Reconquista.
Tanto almorávides como almohades pertenecían a la etnia de los bereberes. De hecho, durante el período de dominación de ambas dinastías, la población bereber fue aumentando en la España musulmana en detrimento de la de origen árabe.
Hagamos a modo de introducción orientativa, un ligero repaso a los principales sucesos acaecidos en España desde el inicio de la Conquista Islámica hasta los días previos a la llegada de los Almohades.
Tanto almorávides como almohades pertenecían a la etnia de los bereberes. De hecho, durante el período de dominación de ambas dinastías, la población bereber fue aumentando en la España musulmana en detrimento de la de origen árabe.
Hagamos a modo de introducción orientativa, un ligero repaso a los principales sucesos acaecidos en España desde el inicio de la Conquista Islámica hasta los días previos a la llegada de los Almohades.
CONQUISTA ISLÁMICA DE ESPAÑA E INICIOS DE LA RECONQUISTA HASTA LA CAÍDA DE LOS ALMORÁVIDES.
En la batalla de Guadalete (711), el último rey visigodo, Don Rodrigo, era vencido por los ejércitos árabes y bereberes de Tarik y Muza, apoyados por las tropas de los hijos del anterior rey godo, Witiza, que cambiaron de bando en mitad de la batalla. Guadalete significó la islamización de España, excepto pequeños núcleos de resistencia cristiana en el extremo norte peninsular.
En la batalla de Guadalete (711), el último rey visigodo, Don Rodrigo, era vencido por los ejércitos árabes y bereberes de Tarik y Muza, apoyados por las tropas de los hijos del anterior rey godo, Witiza, que cambiaron de bando en mitad de la batalla. Guadalete significó la islamización de España, excepto pequeños núcleos de resistencia cristiana en el extremo norte peninsular.
El primer revés de los musulmanes en España, tuvo lugar en 722, en Covadonga, Asturias, donde el visigodo Don Pelayo rechazó el ataque de una avanzadilla árabe. Y aunque fue un enfrentamiento poco importante (numéricamente hablando), está considerado el inicio de la Reconquista. En 739, Alfonso I de Asturias arrojaba a los árabes de Galicia y del norte de Portugal.
Durante el reinado de Alfonso III (866-910), se lanzaron diferentes ofensivas hacia el Sur y se tomaron numerosas plazas. Se estableció la frontera en el Arlanzón, donde se fundó Burgos. Alfonso III se proclamaba "Imperator"; la Reconquista tomaba carta de naturaleza.
Un inciso: la palabra "Reconquista", ciertamente, no fue acuñada hasta el siglo XIX, pero "la idea", la determinación, de recuperar el solar de sus antepasados, considerándose herederos del Reino Visigodo, estaba ya plenamente presente en los reinos cristianos, que en este momento (inicios del siglo X), eran: León (antiguo Reino de Asturias, ampliado), Navarra y Aragón. Castilla era (todavía) un condado dependiente de León. En el extremo nororiental estaban los Condados Catalanes.
Un inciso: la palabra "Reconquista", ciertamente, no fue acuñada hasta el siglo XIX, pero "la idea", la determinación, de recuperar el solar de sus antepasados, considerándose herederos del Reino Visigodo, estaba ya plenamente presente en los reinos cristianos, que en este momento (inicios del siglo X), eran: León (antiguo Reino de Asturias, ampliado), Navarra y Aragón. Castilla era (todavía) un condado dependiente de León. En el extremo nororiental estaban los Condados Catalanes.
939. Este año, en la batalla de Simancas, Ramiro II de León vencía a Abderramán III (que se había proclamado Califa independiente). Con esta victoria se consolidaba el avance cristiano hasta la llamada "frontera del Duero".
Con el mandato de Almanzor (976-1002), caudillo militar que no fue Califa, pero ejerció como tal, la Reconquista sufrió un retroceso. Almanzor amplió el ejército reclutando en África 20.000 bereberes, fundó una dictadura militar y castigó duramente los Reinos Cristianos.
Sin embargo, a la muerte de Almanzor, el Califato de Córdoba entró en una época de desorganización política, disturbios internos y descontento generalizado. Esta situación culminó con la desaparición del Califato en 1031. Se formaron entonces los Primeros Reinos de Taifas, reinos débiles, que se vieron obligados a pagar parias (tributos) a los reyes cristianos.
La Reconquista continuaba su camino lenta pero inexorablemente y en 1085, Alfonso VI de León arrebataba Toledo a los musulmanes. Los Reinos Taifas, entraron en pánico ante el avance cristiano y llamaron en su ayuda a los Almorávides, dinastía surgida en el norte de África, que predicaba una versión fundamentalista del Islam. Al año siguiente (1086) Ben Yusuf Tasufin desembarcaba en Algeciras. Sería el primero de numerosos desembarcos posteriores. Los almorávides, después de vencer a Alfonso VI en Sagrajas, recuperaron para el Islam varios territorios. Fueron los tiempos del Cid, que ajeno a la derrota, conquistó Valencia, aunque la ciudad se perdería nuevamente tras su muerte.
En 1118, Alfonso I de Aragón, llamado "El Batallador", reconquistaba Zaragoza, llevando a cabo después una campaña por todo Al-Andalus, en la que rescató numerosos grupos de mozárabes (cristianos bajo dominación musulmana) con los que repobló el Valle del Ebro. Los almorávides no pudieron evitar la acción alfonsina, lo que evidenciaba la decadencia que estaba sufriendo la dinastía.
La relajación religiosa que se extendía entre los almorávides de la península en contacto con la más refinada y liberal población andalusí, iba en paralelo con la de sus correligionarios en el norte de África. Y había nacido recientemente por los pagos africanos una nueva dinastía religioso-militar con una más radical interpretación del Corán, cuyos dirigentes estaban decididos a acabar con los almorávides y su relajación, así como con el avance cristiano en España. Eran los Almohades.
Hemos llegado a los momentos previos a la invasión Almohade; y hemos visto el "porqué", veamos ahora el "cómo".
Hemos llegado a los momentos previos a la invasión Almohade; y hemos visto el "porqué", veamos ahora el "cómo".
LOS ALMOHADES
"Almohade" significa unitario, "los que creen en un solo dios". Pretendían los almohades que todas las demás interpretaciones del Islam eran politeístas y se consideraban los elegidos para hacer volver al redil del Islam Verdadero a los descarriados, aunque fuese a bofetadas. Y ello, tanto en África como en Al-Andalus. Si los Almorávides habían sido fundamentalistas, los Almohades lo serían mucho más.
El movimiento fue fundado por Aben Tumart (c. 1080-1130), que tras estudiar en Córdoba, Alejandría y Bagdad, regresó a su Marruecos natal, donde predicó contra la relajación de costumbres y a favor de una interpretación ortodoxa del Corán. Amplió sus exhortaciones a las tribus de África noroccidental y aunque su actitud le deparó algunos enemigos, también le proporcionó muy numerosos seguidores, que en 1121 le proclamaban Mahdi (Mesías del Islam).
"Almohade" significa unitario, "los que creen en un solo dios". Pretendían los almohades que todas las demás interpretaciones del Islam eran politeístas y se consideraban los elegidos para hacer volver al redil del Islam Verdadero a los descarriados, aunque fuese a bofetadas. Y ello, tanto en África como en Al-Andalus. Si los Almorávides habían sido fundamentalistas, los Almohades lo serían mucho más.
El movimiento fue fundado por Aben Tumart (c. 1080-1130), que tras estudiar en Córdoba, Alejandría y Bagdad, regresó a su Marruecos natal, donde predicó contra la relajación de costumbres y a favor de una interpretación ortodoxa del Corán. Amplió sus exhortaciones a las tribus de África noroccidental y aunque su actitud le deparó algunos enemigos, también le proporcionó muy numerosos seguidores, que en 1121 le proclamaban Mahdi (Mesías del Islam).
Con su lugarteniente Abd al-Mumin, Tumart organizó el Imperio Almohade como una jerarquía muy centralizada apoyada en unas bases fanatizadas; comenzó a luchar en las montañas contra el poder almorávide y consiguió extender su dominio por gran parte del Magreb. Murió Tumart en 1130 y Abd al-Mumin fue nombrado sucesor.
Abd al-Mumin se proclamó Califa, negando obediencia a Bagdad, algo a lo que nunca había llegado la anterior dinastía. Posteriormente se reveló como un genio militar y se dedicó, reforzado por cada vez más voluntarios, a desbaratar las fuerzas almorávides. El golpe de gracia fue la conquista de Marrakesh, en 1147. Después, para afianzar su dominio en África, se dirigió al sur y fundó Rabat como campamento fortificado que se convertiría en ciudad fronteriza. El Imperio Almohade en el norte de África había conseguido superar en extensión al de los Almorávides. Entonces, en el mismo 1147 estuvo preparado para desembarcar en Al-Andalus.
En España, tras la caída del poder almorávide y su centralización política, se habían formado los segundos Reinos de Taifas, que de nuevo pagaban parias a los reyes cristianos para mantener su libertad y modo de vida. En 1145 comenzaron a llegar los primeros ejércitos Almohades a Al-Andalus; y cuando en 1147 Abd al-Mumin puso el pie en España, muchos reyes taifas se aliaron a los cristianos para detener su avance. Temían los musulmanes andalusíes que el rigor religioso y político que impondrían los almohades, sería mucho más asfixiante que la molestia de tener que pagar las parias.
Pero la fuerza de los almohades era grande, y en poco tiempo consiguieron arrebatar a los almorávides, Sevilla, Córdoba, Granada, Almería, Baeza y Jaén. Volvió de nuevo a la península Abd al-Mumin en 1161, con un mayor ejército, y tardó tres años en derrotar a los reyes taifas de Valencia y Murcia. Pero no contento con esos éxitos, preparó un fuerte ataque contra los reinos cristianos del norte, pretendiendo retomar territorios perdidos por el Islam frente al avance de la Reconquista.
No le dio tiempo. Murió en 1163, en Marrakesh; mientras preparaba sus ejércitos. Fue su hijo Yusuf (1163-1184), que le sucedió como Califa, quien conseguiría imponer el poder almohade y la unificación político-religiosa tanto en Al-Andalus como en el occidente musulmán africano, donde habían surgido grupos de disidentes.
En España, Yusuf hizo de Sevilla su capital y la embelleció arquitectónicamente (la Giralda, la Torre del Oro...). Marchó después a África donde de nuevo habían estallado revueltas. Pero estando allí, le llegó aviso de que los reinos cristianos de León, Castilla y Portugal se habían aliado para atacar territorios musulmanes, y regresó a la península. Poco pudo hacer; murió en 1184.
Le sucedió su hijo Yaqúb (Califa entre 1184 y 1199), que impuso nuevas medidas contra el lujo y la relajación religiosa, al tiempo que aumentaba los efectivos militares. En 1195, en Alarcos, Yaqúb vencía al ejército de Alfonso VIII, rey de Castilla, y lograba ampliar sus territorios. Significó el punto álgido del poder almohade en la península.
Tras Yaqúb, que murió en 1198, fue Califa Mohamed al-Nasir (1199-1213), que sufrió una derrota aplastante en 1212, en Las Navas de Tolosa (1) frente a la coalición de castellanos, aragoneses y navarros. Al-Nasir, que era conocido entre los cristianos como "el Miramamolín", había traído de África, numerosos contingentes de voluntarios atraídos por la proclamación de la Yihad (Guerra Santa), que unidos a sus tropas peninsulares conformaban un ejército muy considerable. La mayor parte de tal ejército consiguió su objetivo: acceder rápidamente al Paraíso de Mahoma.
Al-Nasir huyó a Baeza y de allí, a Marruecos donde fue asesinado al año siguiente (1213). El poder almohade en la península se mantuvo precariamente hasta 1229. Este año, Jaime I de Aragón conquistaba Mallorca y Alfonso IX de León tomaba Cáceres. Los Almohades desaparecieron de España.
Se formaron los Terceros Reinos de Taifas que volvieron a pagar parias; la Reconquista tomó nuevos bríos. Y cuando en África, en 1269 los benimerines tomaron Marrakesh, el Imperio Almohade se desvaneció para siempre.
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(1) Entre los muchos proyectos que tengo pendientes, está la realización en 15mm de los ejércitos que combatieron en "Las Navas de Tolosa". Por una parte: castellanos, navarros y aragoneses; por otra: almohades, andalusíes y voluntarios bereberes. Si los dioses me acompañan, me llegan las figuras y consigo terminar de pintarlas, haré una (o dos) entradas con la descripción de la batalla y de los ejércitos intervinientes. Por este motivo, para no repetirme, no refiero aquí detalles del ejército almohade. Esta entrada y pintar estas figuras, me habrá servido como introducción al tema y como pretexto para estudiar someramente los primeros años de la Reconquista y la Historia de los Almohades en España.
Se formaron los Terceros Reinos de Taifas que volvieron a pagar parias; la Reconquista tomó nuevos bríos. Y cuando en África, en 1269 los benimerines tomaron Marrakesh, el Imperio Almohade se desvaneció para siempre.
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(1) Entre los muchos proyectos que tengo pendientes, está la realización en 15mm de los ejércitos que combatieron en "Las Navas de Tolosa". Por una parte: castellanos, navarros y aragoneses; por otra: almohades, andalusíes y voluntarios bereberes. Si los dioses me acompañan, me llegan las figuras y consigo terminar de pintarlas, haré una (o dos) entradas con la descripción de la batalla y de los ejércitos intervinientes. Por este motivo, para no repetirme, no refiero aquí detalles del ejército almohade. Esta entrada y pintar estas figuras, me habrá servido como introducción al tema y como pretexto para estudiar someramente los primeros años de la Reconquista y la Historia de los Almohades en España.
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Las figuras son de:
Artizan Design
(28mm - Metal)
Ref: Dark Ages - The Moors
Artizan Design
(28mm - Metal)
Ref: Dark Ages - The Moors
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