Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

El Estanque del Pulpo y otras figuras de Fantasía


Último post de esta tanda. Y regresamos a la Fantasía; sí, porque... ¡es tan gratificante pintar miniaturas de esta clase...! Me explico: cuando pintamos figuras "históricas", y sobre todo, en períodos desde finales del siglo XVII en adelante, debemos, en aras de la seriedad miniaturista, documentarnos lo más detalladamente posible en cuanto a los colores reales que llevaron las diferentes unidades. Y tendremos, en consecuencia, que consultar libros sobre uniformología, revistas especializadas, o páginas de otros coleguitas, donde informarnos sobre el particular que nos interese.

Por el contrario, al pintar figuras de Fantasía, somos libres de echar imaginación al asunto y pintar las minis como nos apetezca en cada momento. ¿Quién nos va a discutir que se nos haya ocurrido (por ejemplo) pintar un dragón de azul fluorescente o un troll de amarillo limón? Y es por esta "libertad artística", que comentaba al principio lo gratificante que es pintar minis fantásticas. Claro está que pintar figuras "históricas" también tiene sus propias gratificaciones, y no menores. De hecho, y a pesar de sus dificultades, continúan siendo mis favoritas.


Y cuando hablo de "sus dificultades", me refiero tanto a los detalles mencionados antes, como a lo complicado de su adquisición en los últimos tiempos, especialmente en metal (Brexit, pandemia, desabastecimiento, subidas de precios...). Sin embargo, el mercado de las figuras de Fantasía en plástico o resina, no deja de aumentar y los precios se mantienen; de momento al menos. En fin, ya cambiará la tendencia en función de la madurez creciente de los pintores de minis. O tal vez no... pero a lo que vamos:


Esta curiosa pieza que me ha servido como presentación de la entrada, me llamó la atención cuando la vi en catálogo. Es una pieza que puede servirnos tanto de escenografía como de "enemigo peligroso", según la utilicemos con "tentáculos" o sin ellos. Porque su "gracia" es que (como habéis visto) los tentáculos son de "quita y pon".


Según catálogo, es el "Portal Arcadia", pero yo he preferido bautizarlo como "El Estanque del Pulpo", tal vez por haberlo relacionado desde el principio con aquel mítico tema que cantaba (y compuso) Ringo Starr: "Octopus's Garden".


Podemos situarlo en algún lugar del dungeon (o del tablero de juego) por el que tengan que pasar necesariamente los jugadores. Llegados a este punto, los dados decidirán si hace acto de presencia "el pulpo", y se celebra el oportuno combate, o si el estanque se queda en mera escenografía. En esta foto, nuestra amiga Sonia nos ayuda a dimensionar la pieza.


Los hombres lagarto se cuentan entre los más veteranos componentes de los juegos de Rol o Mazmorreo. Ya en los días del primer Dungeons and Dragons, el "Lizardman" ocupaba un papel destacable en su bestiario o "Manual de Monstruos". Posteriormente, se crearon variaciones de esta estirpe, como el "Lagarto de Escamas Negras", el "Lagarto del Ocaso Venenoso" y otras de nombres no menos sugerentes. 


En el universo de Warhammer se dice que antes de que hombres, enanos y elfos poblasen la Tierra, los hombres lagarto y las estirpes reptilianas dominaban el Planeta en su totalidad, y que posteriormente, ante el ascenso de las nuevas razas, se retiraron a zonas selváticas y pantanosas. 


La inteligencia de los reptilianos ha descendido desde los tiempos posteriores a su Guerra contra los Demonios del Caos y a la Gran Catástrofe que siguió. Mientras anteriormente habían creado reinos poderosos y una civilización avanzada, capaz de elevar grandes templos en su antigua capital de Itza, ahora mantienen una primitiva artesanía y una sociedad regida por sacerdotes-chamanes, donde la magia es Ley. Han abandonado sus antiguas creencias y actualmente, su principal divinidad es el Dios Serpiente, Sotek.


Cuando los reptilianos se lanzan a la guerra, son enemigos temibles, y sus armas, toscas pero efectivas, pueden cobrarse muchas vidas entre quienes se les opongan. No se llevan bien con ninguna raza, pero tienen una especial enemistad con los skavens. El tamaño de un hombre lagarto puede alcanzar los dos metros. Nuestros hombres lagartos pertenecen a una variación sin registro oficial, que podríamos bautizar como "Lagarto de Escamas Azules". 


Y abandonando los reptiles, pasemos a roedores. En la vida real existen ratas, en África y América del Sur, que pueden alcanzar los 30 centímetros sin contar la cola... pero eso no es nada, comparado con el tamaño de las ratas gigantes, o ratas mutantes. 


Estas ratas alcanzan el metro y medio de cuerpo, pudiendo pesar 80 kilos. Son peligrosas y voraces; y lo que las hace más letales, es que se mueven en enjambres formados por varios centenares que avanzan con una velocidad pasmosa, de manera que su ataque puede ser muy peligroso.


Su mordedura, cuando no alcanza a ser mortal, puede producir en la víctima múltiples enfermedades infecciosas. Y de la misma manera que sus parientes, las ratas comunes, propagaron la Peste Negra durante la Edad Media, las ratas gigantes pueden transmitir actualmente innumerables epidemias.


De las ratas gigantes, evolucionó una progenie de tipo humanoide que asentada en reinos subterráneos, disputó durante mucho tiempo esas regiones a los Señores Enanos, logrando incluso arrojarlos de ciertas zonas: son los Skavens u hombres-rata; seres malvados, sucios y beligerantes que acechan desde las profundidades, dispuestos siempre a matar y devorar a cualquier ser vivo; incluidos con frecuencia, otros skavens. 


Los ejércitos de skavens son temibles, acostumbrando utilizar armas envenenadas. Y al igual que sus parientes (tanto las ratas comunes como  las gigantes), atacan en enjambres muy numerosos que se mueven a gran  velocidad. Son famosas sus batallas con los hombres lagarto.

Se dice que bajo ciertas grandes ciudades de los humanos, existen colonias skaven; cientos de miles de hombres rata que solo esperan el momento oportuno para surgir de sus cubiles y acabar con la civilización de hombres, enanos y elfos. Adoran a una entidad que denominan "Gran Rata Cornuda". 


Esta mala bestia, es una Rata-Ogro. Espécimen creado, no se sabe si por métodos químicos o mágicos por los skavens, después de aparear ratas gigantes con ogros prisioneros. Resulta ser una verdadera máquina de matar. Suele ser utilizado por los skavens a modo de "carro de combate" para abrirse camino en la batalla, cargando ciegamente contra la línea enemiga.


Su inteligencia es puramente animal, mínima, pero su potencial de combate es muy alto. Generalmente no utiliza armas; tampoco las necesita: la potencia de su zarpazo y el poder destructivo de su mordedura ya son suficientemente letales y pueden incluso hacer mella en las más acorazadas armaduras. 


Algunos ejemplares son equipados con una plataforma sobre sus espaldas, a guisa de silla de montar, que permite a skavens especializados (denominados Señores de la Guerra), cabalgarlos y dirigirlos en el combate. Tras la batalla, sus cuidadores deben encadenarlos y encerrarlos por separado, para evitar que en su sed de sangre y afán destructor, se maten entre ellos, o incluso que ataquen a otros skavens. Una Rata- Ogro, también conocidas como Campeones Skaven, alcanza los tres metros de altura y su peso se aproxima a los 300 kilos; como decíamos al principio: "una mala bestia".


Foto "de familia". Y nunca mejor dicho: "familia ratonil".  ;)


Llegado a este punto, decidí abandonar lo que podríamos definir como "Fantasía Clásica" y pasar a pintar algo, también "fantástico", pero tirando a "lovecraftiano". Busqué entonces figuras de "Shoggoths", pero curiosamente no me convenció ninguna de las que pude ver por la Red.


Así que me dije: "¿Y por qué no me los hago yo mismo?" No parecía difícil, a juzgar por la descripción del propio Lovecraft: "...una masa informe de burbujas protoplasmáticas...", así que tiré de Pasta Das y de bolitas del proveedor oriental y en dos tardes, tuve listos dos shoggoths con los que engrosar mi bestiario particular.


Los Shoggoths tuvieron su primera aparición literaria en la obra de Lovecraft titulada "En las Montañas de la Locura", publicada en 1936 por la revista "Astounding Stories". Dada su extensión fue publicada en tres partes. La revista "Weird Tales" la había rechazado anteriormente, debido precisamente a su volumen.


En la citada obra, se explica que los shoggoths fueron creados mediante ingeniería genética por "los Antiguos" (también conocidos como "La Gran Raza de Yith"), hace millones de años, en la gran ciudad que estos edificaron en la Antártida. Se les empleaba como animales de carga en obras de construcción...


... pero llegó un momento en que los shoggoths (de inteligencia puramente animal en un principio), llegaron a ser conscientes de su estado de esclavitud y se rebelaron contra sus amos, lo que dio lugar a grandes guerras que no vamos a detallar ahora, y al posterior abandono de la Tierra por la Gran Raza.


Lo terrorífico de "En las Montañas de la Locura", es que se nos cuenta que cuando en los años treinta, una expedición formada por científicos de la Universidad de Miskatonic, llegó a las ruinas de la citada ciudad de los Antiguos, abandonada hacía eones, descubrieron que... ¡¡¡aún quedaban Shoggoths vivos en sus profundidades!!!


El tamaño de un shoggoth adulto puede superar los cinco metros de largo y los dos de alto, aunque su morfología cambia sin cesar. Pueden extender su cuerpo en tentáculos que aparecen o desaparecen a su voluntad, y tienen una fuerza capaz de derribar un muro. Su hambre insaciable les lleva a devorar por absorción cualquier cosa que se cruce en su camino. Y según últimas investigaciones, los Shoggots continúan activos en la Antártida y están comenzando a extenderse a otras regiones del mundo actual. 


Como los shoggoths cambian constantemente de forma, color y apariencia en su reptar por el terreno, en mi reconstrucción he intentado representarlos tanto en una "pose" de encogimiento (el primer ejemplar), como en plena expansión tentacular (el segundo). Supongo que a Lovecraft le habrían gustado.  ;)

En la última foto, nuestra amiga Sonia posa amablemente junto a uno de estos bichos, para que podamos dimensionar su tamaño.  

Y hasta aquí.

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Esta es la última entrada de la tanda de cuatro que publico en marzo 2022. 
¡Hasta la próxima!

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La figuras son de: Minis3D (en resina)

Excepción:
Los Shoggoths, de fabricación propia,
como queda detallado.

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