Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

Gladiador en 54mm - Historia del Péplum - Parte 1


Ésta es la tercera entrada que dedico a los gladiadores. En la primera, protagonizada por figuras de 28mm, hablamos del origen de los combates gladiatorios y de su evolución; en la segunda, ilustrada por una "viñeta" formada por dos miniaturas de 40mm, dedicamos el texto a la siempre interesante historia de Espartaco; y en ésta, para acompañar la figura de este gladiador en 54mm armado al estilo "samnita", vamos a echar un vistazo a la historia del género cinematográfico que más metraje dedicó a los gladiadores: el Péplum.

Como la historia del péplum es muy extensa (127 años desde su nacimiento hasta hoy), y va a ir acompañada además, de una relación de sus títulos más significativos, iba a resultar un texto demasiado dilatado, un "tocho-post", pretendiendo abarcar su evolución total. Así pues, dividiremos la "Historia del Péplum" en dos partes; aquí va la primera, y en un futuro más o menos próximo, veremos la segunda.


Me apresuro a detallar que utilizo el término "Péplum" en su sentido más amplio. Y me explico: la opinión de algunos críticos y comentaristas de cine, es que únicamente deberían adscribirse al género, producciones italianas ambientadas en la Antigüedad (especialmente en el ámbito greco-romano), y realizadas entre los años cincuenta y sesenta. Argumentan que para producciones ambientadas en los tiempos antiguos, ajenas a esa nacionalidad y período, sería más acertado utilizar el anglosajón "epic". Sin embargo, considerando que el cine sobre la Antigüedad (indistintamente del nombre que queramos darle), se extiende durante más de cien años, como hemos visto, sería un tanto absurdo denominar "epic" a producciones muy anteriores a la "explosión" italiana de 1958-1964, admitir como "péplum" las pertenecientes a tal período y retomar "epic" para las aparecidas con el resurgir del género en 2000, con Gladiator.

Por otra parte, "epic" podría abarcar también películas como "Lawrence de Arabia", "Karthum", o "Waterloo", que siendo "épicas", poco o nada tienen que ver con la Antigüedad. Así pues, nos acogemos a la que empieza a ser opinión mayoritaria y que entiende como "Péplum": cualquier producción cinematográfica ambientada en la Antigüedad, independientemente de su fecha de filmación, su nacionalidad, o el lugar donde se desarrolle la acción. Entendiendo "péplum" de esta manera, no tendremos problema en adscribir al género, además de las  producciones sobre Grecia y Roma, películas basadas en el Antiguo (o Nuevo) Testamento, en Egipto o en Babilonia. En función de lo dicho, no consideraremos propios del género, films ambientados en la Edad Media o en cualquier otra época ajena a la Antigüedad.


La palabra "péplum" referida a un género cinematográfico, apareció por primera vez en 1962, en la revista francesa "Cahiers du cinema", acuñada por el crítico Jacques Siclier para designar las películas mitológicas y pseudo-históricas italianas, que en ese momento hacían furor y que también se conocían como "de espada y sandalia". Antes de eso, y en España, estas producciones se conocían como "pelis de romanos"... aunque estuviésemos viendo persas y espartanos.

Siclier tomó la palabra "péplum", de una prenda de vestir femenina usada en la antigua Grecia, que en latín se conocía como "peplum" (sin tilde, en latín no hay tildes); y que los griegos habían escrito como "péplos" (en griego sí hay tildes). En español, la prenda de vestir se denominaba desde antiguo simplemente como "peplo". Era conocida entre los amantes de la historia de Grecia la procesión de las vírgenes atenienses, que durante la fiesta anual de las Panateneas, se dirigía hasta la Acrópolis para ofrendar a Atenea un nuevo peplo bordado.

"Atenea pensativa". Relieve ateniense del siglo V aC, donde 
vemos a la diosa ataviada con el peplo.

 
En cuanto al término como indicativo de un género cinematográfico, no fue admitido por el DRAE hasta tiempos muy recientes, cuando se academizó como "péplum" (igual que en francés) y se reglamentó su plural como "péplums". El plural "pepla" (puro latín), que se indica en algún sitio, es incorrecto si nos referimos a "péplum" en español.
  
Se admite que el Péplum tuvo tres "Períodos (o 'Edades') de Oro": el primero, durante la época del Cine Mudo, al que se aplicó en un principio el nombre de "Colosal" (o "Kolossal"), y que (puestos a precisar), podemos encuadrar hoy dentro del sub-género "Proto-péplum"; esta primera "Edad de Oro"  terminó a finales de la década de los años 20, pero el "Proto-Péplum" se extendería algunos años más, abarcando un "Período Intermedio" que llegaría hasta 1957. Con el film "Hércules", de Pietro Francisci (estrenado en 1958), comenzaba la "Segunda Edad de Oro"; período que encuadramos inserto en la división "Péplum Clásico". La Segunda Edad de Oro tuvo su fin en 1964, y al igual que al término de la Primera, el "Péplum Clásico" se prolongó en un amplio "Segundo Período Intermedio" que terminaría en 2000, con el advenimiento del "Gladiator" de Ridley Scott, que inicia la "Tercera Edad de Oro" y el "Neo-Péplum".   

 
El género tuvo dos principales países dedicados a su producción: Estados Unidos e Italia (o Hollywood y Cinecittà), si bien es cierto que esporádicamente surgieron películas filmadas en Grecia, Francia, Reino Unido, España, Polonia... En general, las películas americanas tendían a estar dedicadas a hechos y personajes históricos o bíblicos, así como a grandes  clásicos literarios de tema historicista; y siempre tuvieron una calidad artística y un respeto a los clásicos, muy superiores a las producciones italianas. Éstas, cargaban las tintas en aventuras novelescas de nuevo cuño, y en descabelladas interpretaciones de la historia y la mitología; la calidad interpretativa era lo de menos, y en cuanto a ambientación, con que "quedara bonito", les valía... Así y todo, estas producciones italianas marcaron una década y reventaron taquillas. Y también hay que reconocer que eran películas muy entretenidas... hasta que empezaron a repetirse y copiarse a sí mismas de manera inmisericorde; pero no adelantemos acontecimientos. 

Y dicho todo esto, vamos con una...

Una "Roma" de cartón-piedra, algo común en muchos péplums.

 Breve Historia del Péplum" -
Breve, sí; pero con muchos títulos; vamos a ver por orden cronológico, un puñado de films, que fueron importantes, novedosos o simplemente curiosos dentro del género. Además de titulo, indicaremos año, nacionalidad, director e intérpretes (cuando existan datos de éstos) así como una pequeña descripción, que no será tan pequeña en algunos de los casos.  Empecemos:

- Introducción -
Desde sus inicios, el género basó sus guiones en Grecia y Roma (tanto en su Historia formal como en sus Leyendas y Mitos), en los relatos bíblicos y ocasionalmente en narraciones de Egipto, Asiria o Babilonia. También sirvieron de inspiración a los cineastas de estos primeros tiempos, grandes novelas históricas del siglo XIX, especialmente "Los últimos días de Pompeya", "Ben-Hur" y "Quo Vadis". Otra influencia para los creadores de péplums, fueron sin duda las grandes pinturas históricas, costumbristas o mitológicas, realizadas por los grandes maestros neoclásicos, prerrafaelitas y academicistas de siglos recientes. Más abajo veremos algunas de estas pinturas.


Hemos hablado en el párrafo anterior de tres obras literarias que tuvieron muy numerosas adaptaciones al cine desde sus comienzos hasta tiempos muy recientes. Como no vamos a repetir la sinopsis cada vez que aparezca en la relación de películas  alguno de estos títulos, dejemos aquí un breve resumen de cada uno de ellos:


Los últimos días de Pompeya.- Dada a la imprenta en 1834
Edward Bulwer-Lytton, inglés (1803-1873)
Resumen: Año 79, bajo el imperio de Tito Flavio. En Pompeya vive Glauco, un joven griego, rico y apuesto. También vive en la misma ciudad el egipcio Arbaces, sacerdote de Isis (son los días en que se están introduciendo divinidades orientales en el mundo romano: Isis, Osiris, Mitra, Cibeles...). Glauco tiene relaciones sentimentales con Ione, también griega, a quien desea el egipcio, que no cesa de intentar felonías para separar a la pareja. A su vez, Nidia, joven esclava ciega y cristiana, ama sin esperanza a Glauco. La perfidia de Arbaces llega al punto de administrar a Glauco (por medio de una mujer que odia a Ione) un bebedizo que le hace perder la razón, tras lo cual, el egipcio asesina a un joven sacerdote de Isis, acusando del crimen a Glauco, que es condenado a las fieras del Circo. En el intermedio, Arbaces ha conseguido atrapar a Ione y a Nidia; pero ésta escapa y avisa a los amigos de Glauco, que se presentan en el Circo dispuestos a salvarle. Cuando todo parece perdido para los "salvadores", al Vesubio se le antoja comenzar a soltar toneladas de ceniza ardiente sobre Pompeya y el público huye aterrorizado camino de las playas. Nidia, perdida toda esperanza de obtener el amor de Glauco, se arroja al mar desde el barco que los conduce a la salvación. Glauco e Ione se convierten al Cristianismo y "happy end".


Ben-Hur.- Publicada en 1880
Lewis Wallace, estadounidense (1827-1905)
Resumen: Tras un introito en el que vemos la llegada de los tres Reyes Magos a Belén, la narración da un salto de veinte años y nos sitúa en Jerusalén. El noble judío Judá Ben-Hur y el romano Mesala Severus crecieron en esta ciudad, siendo amigos desde niños. Más tarde, Mesala marchó a Roma para terminar su formación y estuvo allí varios años. A su regreso a Jerusalén, y tras el alegre reencuentro de los dos amigos, una conversación sobre las diferentes maneras de enfocar la ocupación romana, los enfrentó para siempre. Cuando poco después, un accidente fortuito causa lesiones al gobernador de la ciudad, Mesala, ahora tribuno, acusará a Ben-Hur de haber organizado un atentado contra la autoridad romana. Judá es condenado a galeras, donde pasará cinco años; su madre y su hermana serán encerradas en la Torre Antonia. En el curso de una batalla naval, Judá salva la vida al cónsul Quinto Arrio, que le adopta como hijo. Años después, tras la muerte de Arrio, Judá regresa a Jerusalén convertido en un noble romano. Y en Jerusalén se enfrentará a Mesala en la carrera de cuadrigas, conduciendo los caballos del jeque Ilderim. Más tarde, Judá comienza a preparar un ejército de zelotes para oponerse a la dominación romana, ve como Cristo cura milagrosamente a su madre y su hermana, que habían contraído la lepra en la Torre Antonia, y asiste a la Crucifixión. Desiste entonces de sus planes bélicos, se convierte al cristianismo y se retira con su fortuna a Roma, donde se dedicará a apoyar la nueva religión. La acción pasa a través del reinado de cinco emperadores: Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio, y Nerón.

 
Quo Vadis.- Publicada en 1896
Henryk Sienkiewicz, polaco (1846-1916)
Resumen: Tiempos de Nerón. El tribuno Vinicio vuelve a Roma después de pasar unos años combatiendo en Armenia. Se aloja en casa de un general retirado, donde conoce a Ligia, una esclava britana de la que se enamora. Pero Ligia es cristiana, lo que, tras un rechazo inicial, llevará a Vinicio a conocer esta religión y a varios de sus representantes, entre ellos, San Pablo y San Pedro. Por otra parte, Vinicio es sobrino de Petronio (el "árbitro de la elegancia" en la antigua Roma) que forma parte de la corte de Nerón, aunque le repugnan sus métodos. Vinicio se ve así, atrapado entre dos mundos muy diferentes. A partir de aquí, veremos la quema de Roma por el emperador, que acusa del hecho a los cristianos, y el martirio de éstos en el Circo. Entre los condenados a ser devorados por las fieras, se encuentran (por circunstancias cuya descripción sería prolijo narrar), Vinicio y Ligia. Momento álgido de esta última parte, es la lucha de Ursus, protector de Ligia, con el toro destinado por el emperador para acabar con ella. Al final, el pueblo, ante la noticia de la aproximación a Roma de las legiones de Galba, se rebela contra Nerón, que se suicida y la parejita puede continuar su romance sin más percances.


Como hemos visto, estas tres grandes novelas (puntales del péplum) cargaban las tintas en el enfrentamiento entre el naciente Cristianismo y el Paganismo imperial. El momento de su escritura oscila entre el Romanticismo pleno y el Tardo-romanticismo; una época en la que la Civilización Occidental se creía inexpugnable, el Cristianismo imparable y el Colonialismo cabalgaba por todo el globo. Estos elementos se traslucen entre las líneas de Bulwer-Lytton, Wallace y Sienkiewicz. Un sector del público lector amó estas novelas por la magnificencia "imperial" que reflejaban: los grandes juegos, el esplendor de las legiones, la majestuosidad de su arquitectura... otro sector, se sintió atraído por la grandeza espiritual de los antiguos cristianos, su sacrificio, el calor de la fe de sus ancestros... y aún otro sector, quedó subyugado precisamente por la conjunción de todos estos elementos. Las tres obras presentaban una imagen ciertamente atrayente... y el incipiente Cine no iba a quedar ajeno a esa atracción. Así que dejémonos de Literatura y sigamos con el Péplum.
  
Pintura de Jean-Léon Gerôme: "La última oración de los mártires cristianos" (1883)

- Proto-Péplum -
Las primeras superproducciones que vio el Cine pertenecieron al género. Desde finales de la primera década del siglo XX, decorados gigantescos, miles de figurantes y vistosos vestuarios, se aunaron para ofrecer al público de la época, espectáculos nunca vistos antes. Se trataba de emular (y superar) las grandes producciones operísticas, los grandes montajes escenográficos que habían servido de fondo a las obras de Verdi o Wagner... Y los metrajes comenzarían a crecer desmesuradamente. Claro que, antes de llegar a esta "grandiosidad", el Péplum había pasado por momentos más modestos...


Acababa de nacer el Cine (París, 1895) y ya en 1896 aparecía el que se considera "primer péplum": el corto francés titulado "Nerón prueba venenos con sus esclavos", originalmente: "Néron essasyant des poisons sur des esclaves". El corto estaba dirigido por Georges Hatot y su duración era de 1 minuto. Al parecer, fue Nerón el primer personaje histórico en ser llevado al celuloide.

En 1898, y también en Francia, aparecía "Vida y pasión de Jesucristo", un corto de 11 minutos dirigido por Georges Hatot y Louis Lumière. Jesucristo es otra de las grandes figuras en las que se apoyará el género frecuentemente. 11 minutos.

En 1902 se estrenaba la primera adaptación al cine de  "Los últimos días de Pompeya". La película fue dirigida por el británico Robert William Paul. No existen más datos de esta producción... o yo no los encuentro.

1903 - Vida, pasión y muerte de Jesucristo (Francia) Dirigida por Ferdinand Zecca y Lucien Nonguet; Intérpretes: Madame et Monsieur Moreau. Tema: el que indica el título. 45 minutos.

Carteles de "Amor de Esclava" (1907), "El retorno de Ulises" (1909) y "La Caída de Troya" (1911).

1907 - Amor de esclava (Francia) Dirigida por Albert Capellani. Intérpretes: Gabriel Moreau y Darenne Benard. Tema: un noble romano se enamora de una de sus esclavas; la esposa, celosa, envenena a la esclava. Tras esto, el marido traidor, se envenena con el mismo recipiente. Toma drama... En España llevó el título de "Amor esclavo".  Duraba 11 minutos.

En 1907, llegó la primera versión de Ben-Hur (USA), la dirigían Sidney Olcott y Frank Oakes Rose. Fue un corto de 15 minutos protagonizado por Gene Gaundier y Harry T. Morey.

- Primera Edad de Oro del Péplum -
1908 - La destrucción de Pompeya (Italia) Éste fue el título que se dio en España a la segunda versión de "Los últimos días de Pompeya" que vendría de la mano de Luigi Maggi y Arturo Ambrosio. La protagonizaban Lydia de Roberti (Nidia), Umberto Mozzato (Glauco) y Mirra Principi (Ione); el co-director Luigi Maggi se reservó el papel de Arbaces. Fue el primer gran éxito de la industria del cine italiano; grandes escenarios y masas de extras aparecían por primera vez en un péplum. Se considera este film como el inicio de la Primera Edad de Oro del género. Tuvo una duración de 17 minutos.


1909 - Julio César (Italia) Dir. Giovanni Pastrone; interpretada por el mismo Pastrone y Luigi Mele. Vemos cómo a César, al regresar de sus victorias se le ofrece una corona, que rechaza. Sus enemigos políticos le asesinarán poco más tarde a los pies de la estatua de Pompeyo. 13 minutos.

1909 - El retorno de Ulises (Francia) Dir. André Calmettes y Charles Le Bargy - Intérpretes: Paul Mounet, Madame Bartet y Albert Lambert. Tema: una de las primeras adaptaciones de "La Odisea" de Homero. 21 minutos.

1909 - La vida de Moises (Usa) Dir.J. Stuart Backton - Int: Pat Hartigan, Julia Arthur, William Humphrey... Tema: La escapada de Egipto del pueblo de Israel dirigido por Moisés, y su posterior persecución por el ejército de Ramsés. Su duración: 50 minutos. Esta película fue considerada en su tiempo el primer largometraje Usa; si bien, hay que considerar que en la época, un largometraje lo era cuando sobrepasaba los 30 minutos, no los 60 que se consideran actualmente. 

Fotogramas de "Amor de esclava" (1907), "Julio César" (1909) y "La caída de Troya" (1911).

1911 - Agripina (Italia) Dir. Enrico Guazzoni - Int: Maria Caserini,  Amleto Novelli, Adele Bianchi, Cesare Moltini. Tema: La historia de la madre de Nerón, su enemistad con Popea, amante de su hijo y su dramático final a manos de éste. 19 minutos.

1911 - La caída de Troya (Italia) Dir: Giovanni Pastrone y Luigi Romano - Int: Luigi Romano, Giovanni Casaleggio, Madame Davesnes. Tema: Veíamos antes una de las primeras versiones cinematográficas de La Odisea, ahora llegamos a "La Ilíada". Paris seduce a Helena en Esparta y la lleva a Troya. Los griegos declaran la guerra a los troyanos y tras diez años de asedio, consiguen tomar la ciudad con el conocido subterfugio del "caballo de madera". Asombrosas (para la época) imágenes de movimiento de masas. Duración: 28 minutos.


1911 - La Odisea (Italia) Dir. Giuseppe de Liguoro, Francesco Bertolini y Adolfo Padovan - Segunda aproximación del cine a la historia de Ulises. El co-director Giuseppe de Liguoro en el papel del protagonista; Eugenia Tettoni Fior, en el de Penélope. 43 minutos. Arriba podemos ver el curioso cartel que se elaboró para su distribución en Estados Unidos.

1911 - La reina de Nínive (Italia) Dir. Luigi Maggi - Tema: Relato pseudo-histórico ambientado en los días del poder asirio, con intrigas y asesinatos. Gigetta Morano interpreta a Tamaris, la reina; Luigi Maggi, al mismísimo Senaquerib. 15 minutos.

Carteles de "Los últimos días de Pompeya (1913), "Quo Vadis" (1913) y "Judith de Bethulia" (1914).

1912 - Del pesebre a la cruz (Usa) Dir. Sidney Olcott - Tema: Un relato de la vida de Jesús, desarrollado como una serie de escenas intercaladas con versículos del Nuevo Testamento. Int: Robert Henderson (Cristo), Percy Dier (Cristo adolescente), Gene Gauntier (María), Alice Hollister (Magdalena). Tiene la particularidad de haber sido rodada en Egipto y Tierra Santa. 60 minutos.

1912 - Cleopatra (Usa) Dir. Charles L. Gaskill - Primero (si no contamos un corto de Méliès de 1 minuto de duración) de los numerosos films que nos contarían la historia de la reina de Egipto y sus conflictivos amores con Julio César (que en esta cinta no aparece) y Marco Antonio. Cleopatra aquí, era Helen Gardner; Marco Antonio, Charles Sindelar. La duración de los péplums aumenta: esta "Cleopatra" duraba 100 minutos.


1913 - Los últimos días de Pompeya (Italia) Dirigida por Mario Caserini y Eleuterio Rodolfi - Nueva adaptación del clásico, interpretada por Fernanda Negri Pouget (Nidia), Eugenia Tettoni (Ione), Ubaldo Stefani (Glauco) y Antonio Grisanti (Arbaces). 88 minutos.

1913 - Quo Vadis (Italia) Dir. Enrico Guazzoni - Primera adaptación de la obra de Sienkiewicz. Principales intérpretes: Amleto Novelli (Vinicio), Lea Giunchi (Ligia) Gustavo Serena (Petronio), Bruto Castellani (Ursus), Carlo Cattaneo (Nerón). Si el metraje continuaba aumentando (esta cinta dura 120 minutos), también lo hacía el número de extras empleados: mas de 5.000 se emplearon aquí. Comentábamos antes la influencia de pinturas del XIX en el péplum; en esta cinta es evidente: en una de las escenas de lucha entre gladiadores, se reproduce (más o menos) el cuadro "Pollice Verso", de Jean-Léon Gerôme.

1914 - Judith de Bethulia (Usa) El que sería conocido como "Padre del Cine Moderno", D.W. Griffith, nos narraba aquí, la bonita historia extraída del antiguo testamento, de Judith, donde vemos cómo ésta, para salvar al pueblo hebreo, descabeza alegremente a Holofernes, general asirio al servicio de Nabucodonosor, rey de Babilonia. A destacar la filmación de la carga de los carros asirios. Protagonista: Blanche Sweet, Holofernes fue Henry B. Walthall. 61 minutos.

Y llegamos a la película que terminó por encumbrar el péplum (o al "proto-péplum") a niveles mundiales:


- Cabiria -
(Giovanni Pastrone, 1914) Italia - Itala Films
Cabiria fue la película que marcó la mayoría de edad del Péplum, y aún del Cine en general, consiguiendo llamar la atención de sectores de público que hasta este momento consideraban las proyecciones cinematográficas como un entretenimiento para masas indoctas. Unos decorados de unas dimensiones nunca vistas, un vestuario muy cuidado y el uso de miles de extras, unidos a un guión de Gabriele D'Annunzio sobre una novela de Emilio Salgari (el papá de Sandokán), permitieron que el inmenso gasto que había supuesto la filmación se amortizase en poco tiempo, gracias al enorme éxito de público a nivel mundial.

Fotogramas de "Cabiria" (1914) primer éxito mundial del género.

La historia se desarrollaba durante las Guerras Púnicas y trataba de una muchacha romana (Cabiria, interpretada por Lidia Quaranta), raptada en Sicilia  por un grupo de piratas fenicios y vendida en Cartago para ser inmolada en el altar del dios Moloch. Para salvarla, llegarán Fulvio Axilla, un tribuno romano (Umberto Mozzato) y Maciste, su esclavo (Bartolomeo Pagano), un hombre increíblemente fuerte. Tras salvarla y después de varios incidentes, Maciste es encarcelado, Fulvio escapa a Roma y Cabiria pasa a ser esclava de Sofonisba (Italia Almirante-Manzini), noble cartaginesa. Pasan unos años y vemos el retorno de Fulvio con el ejército de Escipión, que derrota a Aníbal poniendo fin al poderío cartaginés. Fulvio rescata a Maciste; ambos liberan a Cabiria (que ahora es llamada Elissa), tras lo que Fulvio se enamora de ésta, y juntos y en unión de Maciste, emprenden viaje a Roma.  

Fotogramas de "Cabiria": Sofonisba, Maciste, y el viaje a Roma de los tres protagonistas.

El personaje de Maciste tuvo un éxito rotundo, aplastante, al punto de que se hizo el más popular de los protagonistas de la película. Tanto fue así, que el mismo Bartolomeo Pagano interpretaría al personaje en más de veinte películas posteriores, películas de calidad dispar y con el agravante de que sus aventuras se desarrollarían no ya en la Antigüedad y el mundo mediterráneo, sino en cualquier época y lugar; algo en verdad infumable y que llegaría al paroxismo décadas más tarde, cuando diferentes intérpretes dieran vida a Maciste enfrentado a enemigos tan improbables como mongoles, árabes, mayas... de locos, vaya... pero esto no quita un ápice de merito a Cabirira; de hecho, Italia se ponía con esta cinta a la cabeza de la producción mundial de péplums. Tuvo una duración de 126 minutos.

Veamos algunos de los muchos films que al amparo de Cabiria se produjeron durante los últimos años de este primer Período de Oro.

Carteles de "Intolerancia" (1916), "Cleopatra" (1917) y "Los Diez Mandamientos" (1923).

1916 - Intolerancia (Usa) Dirigida por D.W. Griffith. Aunque la película trata varias épocas, se suele adscribir al péplum por incluir secuencias sobre la Caída de Babilonia y sobre la Crucifixión de Cristo. Griffith se "sube al carro" de los grandes escenarios y minutajes y también a los grandes gastos en personal: tres horas y media y el uso de 15.000 extras. Principales intérpretes: Lillian Gish, Mae Marsh y Robert Harron.

1917 - Cleopatra (Usa) Director: J. Gordon Edwards. Otra de las múltiples adaptaciones cinematográficas sobre la reina de Egipto. Estuvo interpretada por Theda Bara, Fritz Leiber y Thurston Hall. Película hoy desaparecida. Tenía una duración de 125 minutos.

1921 - La Reina de Saba (Usa) Dir: Gordon Edwards, con Betty Blythe (la reina), Fritz Leiber (Salomón) y George Siegmann (el rey de Saba). Los supuestos amores de Salomón y la famosa reina. Duración: 90 minutos.

1923 - Los Diez Mandamientos (Usa) Cecil B. DeMille, fue durante mucho tiempo en Estados Unidos el baluarte del "péplum" (en estos años y país conocido como "epic"). Una de sus primeras producciones exitosas en el género, fue esta lectura de la historia de Moisés, sobre la que volvería más tarde, como sabemos... Protagonizaban: Theodore Roberts, Charles de Rochefort y Estelle Taylor. Tuvo un metraje de 146 minutos.

1924 - Quo Vadis (Italia) La segunda adaptación al cine de la novela de Sienkiewicz, la dirigieron Gabriellino D'Annunzio y Georg Jacoby. Interpretes; Emil Jannings (Nerón), Elena Sangro (Popea), Rina de Liguoro (Eunice), Lillian Hall-Davis (Licia), Alphons Fryland (Vinicius)... Duraba 90 minutos.

Carteles de "Ben-Hur" (1925), "La ciudad castigada", título que se puso en  España a esta versión de 
"Los últimos días de Pompeya" (1926) y "Rey de Reyes" (1927).

En 1925 llegaba una nueva versión estadounidense de "Ben-Hur". Contando con un gran presupuesto, fue filmada en Italia y Egipto. Una producción de la MGM dirigida por Fred Niblo y con Ramón Novarro en el rol de Judá Ben-Hur. Su duración: dos horas y media.  Esta versión de Ben-Hur fue la película más cara del período mudo. Se comenta que numerosos actores (y actrices) que serían estrellas más tarde, participaron como extras en el rodaje; por ejemplo: Gary Cooper, Clark Gable, Carole Lombard o Myrna Loy, entre otros muchos. En la filmación de la carrera de carros se emplearon 42 cámaras. Durante el rodaje, un joven ayudante de dirección tomaba buena nota de todo cuanto veía; su nombre: William Wyler; años después, daría forma a la versión "canónica" de la historia de Wallace.

Un fotograma de "Ben-Hur"; dos de "Rey de Reyes".

1926 - La ciudad castigada (Los últimos días de Pompeya) Producción italiana. Continuamos con adaptaciones: Carmine Gallone y Amleto Palermi, hacían una nueva lectura del relato de Bulwer-Lytton. Protagonizada por Victor Varconi (Glauco), Rina de Liguoro (Ione), Maria Corda (Nidia) y Bernhard Goetzke (Arbaces). Curioso que a algún "cerebrín" de la distribución española, le pareciese oportuno cambiar el título original italiano (que respetaba el de la novela), por esa chorradita de "La ciudad castigada", que parece hacer mención a Sodoma o a Gomorra, antes que a Pompeya. El metraje alcanzaba las tres horas y un minuto... que se dice pronto.

1927 - Rey de Reyes (Usa) Cecil B. DeMille nos cuenta aquí un relato sobre Jesucristo, desde la óptica de María Magdalena. Duración: 157 minutos; interpretada por Dorothy Cumming y H.B. Warner.

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A finales de la década de los veinte, coinciden dos circunstancias: la llegada del cine sonoro (1927) y la crisis económica conocida como "Crack del 29". Estos acontecimientos precipitan el final de la primera época dorada del péplum. Los estudios ahora, intentan aprovechar todos los recursos del sonido y en la década siguiente proliferarán películas musicales y producciones donde el diálogo es fundamental: comedias, dramas, espionaje, historias de gánsters... Por otra parte, tampoco están los estudios para gastar ingentes cantidades de dinero en la construcción de faraónicos decorados y la aparición de los cientos o miles de extras que requería el péplum, por lo que, aunque se siguen produciendo películas de "Aventuras", éstas tienen lugar en selvas, bosques o páramos, donde el escenario viene dado por la propia naturaleza, y consecuentemente, salen gratis.  :)  Incluso en el caso de reproducir "exteriores" en un estudio (algo muy común en la época), costaba muchos menos dólares (o liras) la implantación de árboles y arbustos en un plató, que la confección en cartón piedra de un templo dórico; por ejemplo.


- Primer Periodo Intermedio - 
Parece (con este título) que estemos hablando de la Historia de Egipto, pero no...  ;) Hemos terminado la primera "Edad de Oro del Péplum", pero aún faltaban décadas para "la segunda". Es a las producciones de estas décadas a las que damos el nombre de "Primer Período Intermedio"; aunque técnicamente, seguimos hablando de "Proto-Péplums". Vamos a ver en este apartado algunos títulos de los años treinta, cuarenta y gran parte de los cincuenta. 

Todas las películas que hemos relacionado hasta ahora eran "mudas" y en "blanco y negro", por lo que a fecha de hoy se trata de un material  sólo atractivo para cinéfilos; las que veremos en adelante, ya son "sonoras", lo que las hace más digeribles para la mayoría... aunque todavía faltaba "el color"... bueno, no tardaría. Continuemos.

Aunque el "péplum" no goce en estos años del gran éxito que tuvo en el pasado, no faltan durante el período, cineastas que amando el género, continúan, ajenos al desaliento, produciendo cintas sobre "espadas y sandalias". El primero, obviamente, Cecil B. DeMille.

Carteles de "El signo de la Cruz" (1932), "Cleopatra" (1934) y "Los últimos días de Pompeya" (1935).

1932 - El signo de la cruz (Usa) DeMille nos habla aquí, de los días del emperador Nerón y su feroz persecución contra los cristianos. En los principales papeles, Claudette Colbert (Popea) Fredric March (Prefecto de Roma), Ian Keith (Tigelino), Charles Laughton (Nerón) y Elissa Landi. Es ésta, la primera película que muestra la figura de una "gladiatrix" (gladiador femenino). Siendo un film "pre-code" (en alusión a la censura del "Código Hays"), DeMille se permitió algunas licencias de tinte sexual, que serían suprimidas en ediciones posteriores, aunque hoy han sido recuperadas. Algún crítico dijo de la película que "se trataba de un sermón envuelto en pecados"... podría ser.  ;)  En cualquier caso, "El Signo de la Cruz" no tiene un minuto de aburrimiento. Duraba 124 minutos.

Foto promocional: Claudette Colbert como Cleopatra.

1934 - Cleopatra (Usa) El impenitente DeMille creó en esta cinta una de las "Cleopatras" más conseguidas de la historia del Cine: la interpretación de Claudette Colbert como la Reina de Egipto fue clamorosa (y glamourosa); quedaba clara la inteligencia del personaje, que "jugaba" a ser mujer o reina, según conviniese a sus intereses del momento. Claudette estaba muy bien acompañada  por Warren William como Julio César y Henry Wilcoxon como Marco Antonio. 95 minutos.

1935 - Los últimos días de Pompeya (Usa) Dir. Ernest B. Schoedsack y Merian C. Cooper (el mismo tándem que había realizado el "King-Kong" del 33), con Preston Foster, Alan Hale y Basil Rathbone. Esta película, aparte el título, nada tiene que ver con la novela de Bulwer-Lytton; se trata de una historia diferente, aunque también ambientada en la ciudad del Vesubio: un herrero se convierte en gladiador, mientras su hijo se ve atraído por las ideas cristianas. 96 minutos.

Arriba, dos muestras del sutil erotismo de Cecil B. DeMille en "El Signo de la Cruz": 
una figurante anónima en el circo, a merced de un gorila, y Claudette Colbert, 
como la emperatriz Popea, bañándose en leche de burra. Abajo:  
Jean Gabin como "Poncio Pilatos". 

1935 - Gólgota (Francia) Dir. Julien Duvivier. Esta producción francesa fue la primera película sonora sobre la figura de Jesucristo. El título toma su nombre de una antigua denominación para "el Calvario", donde tuvo lugar la Crucifixión. Curioso ver al "duro" Jean Gabin encarnando a Poncio Pilatos; Cristo era Robert Le Vigan; Herodes, Harry Baur. 95 minutos.

1937 - Escipión el Africano (Italia) En su etapa fascista, el cine italiano produjo varias películas en las que trataba de plasmar los grandes momentos de la historia de Roma, con fines principalmente políticos. Uno de los films mejor realizados en este momento por el cine italiano, fue éste sobre las Guerras Púnicas; la reproducción de la batalla de Zama, donde Escipión vencía definitivamente a Aníbal, estuvo muy conseguida. Dirigida por Carmine Gallone. Escipión era Annibale (¡qué paradoja!) Ninchi, Aníbal, Camilo Piloto. 117 minutos.

Arriba: carteles de "Gólgota", "Escipión el Africano" y "César 
y Cleopatra".  
Abajo, fotograma: Annibale Ninchi como Escipión.

1945 - César y Cleopatra (Reino Unido) Dir: Gabriel Pascal; Int: Claude Rains, como César; Vivien Leigh, como Cleopatra; Stewart Granger, como el griego Apolodoro. Tema: sobre un guión de Bernard Shaw, nos narran las relaciones entre el cónsul romano y la reina egipcia. Era un reparto "de primera": Claude Rains había sido uno de los principales protagonistas de "Casablanca"; Vivien Leigh, la Escarlata de "Lo que el viento se llevó"... sin embargo en esta cinta ninguno de los dos resulta creíble: Vivien aparece como una Cleopatra demasiado infantil; Rains, un César demasiado distante. La narración se resiente. Posiblemente Granger, que aquí es un principiante, pero que sería más tarde el héroe de numerosas películas de aventuras en escenarios variados, sea el que desarrolla más apropiadamente su desenfadado papel, aunque sus escasas apariciones no le permitan más lucimiento. En cualquier caso la película no tuvo gran éxito, ni de público ni de crítica. Destacaban sin embargo, la ambientación y el vestuario. Tuvo una duración de 2 horas y 18 minutos.

A finales de la década de los cuarenta, el "péplum" comenzaba a resucitar en Estados Unidos, con:


- Sansón y Dalila -
(Cecil B. DeMille, 1949) Usa - Paramount Pictures.
Habían pasado veinte años desde la primera "muerte del péplum", aunque como hemos visto, tal "muerte" no fue total... pero es cierto que los títulos aparecidos no habían arrasado taquillas como en los años veinte. La situación empezaría a cambiar con esta película. Para empezar, "Sansón y Dalila" fue el primer péplum filmado en color, y de nuevo, DeMille recurría a grandes escenarios, numerosos extras y efectos sorprendentes. A lo que se añadía una preciosa banda sonora de Victor Young.


Desde los días de "Maciste" (en "Cabiria), el cine no había visto a un actor "luciendo músculo" a pecho descubierto, como eje principal de una narración, y algunos sectores acusaron a la producción de "erótica". El gran Groucho Marx, llegó a comentar que "no le gustaban las películas en las que 'el galán', tenía más pecho que la actriz principal". La verdad es que "no era para tanto", pero para la época, se puede entender la reacción de parte del púbico.

..."y allí murió Sansón con todos los filisteos".

Pese a todo, "Sansón y Dalila" arrasó en taquilla y puso los pilares para que tiempo después, el péplum resucitase en toda su grandeza. Victor Mature, despreciado por parte de la crítica, interpretaba muy convincentemente al forzudo Sansón descabezando filisteos (y sería espejo para numerosos "musculitos" que vería el género más tarde); Hedy Lamarr interpretaba (en su habitual rol de "femme fatale"), una magnífica Dalila (tijeras incluidas), y George Sanders encarnaba muy dignamente al jefe de los filisteos. La película tuvo cinco nominaciones al Oscar y obtuvo dos: Mejor dirección Artística y Mejor Vestuario en color. Duraba 128 minutos.


1949 - Fabiola (Italia-Francia) El cine italiano contraatacaba (en co-producción con Francia) presentando esta cinta dirigida por Alessandro Blasetti. El guión estaba basado en la novela del mismo título de Patrick Wiseman (publicada en 1855) y se desarrollaba en los días de la "Gran Persecución" contra los cristianos ordenada por el emperador Diocleciano. Fue una de las primeras cintas en las que la figura del gladiador tuvo un rol importante. "Fabiola" es una película muy poco conocida, injustamente, a mi parecer; las escenas de luchas gladiatorias en la arena del coliseo, así como las dedicadas al martirio de los cristianos, tienen momentos de verdadera emoción. El gladiador Rhual estuvo interpretado por el francés Henri Vidal; la propia Fabiola, por la también francesa Michèle Morgan; el rol de San Sebastián estuvo a cargo de Massimo Girotti. En contra de la película jugaba el hecho de haber sido rodada en blanco y negro; el B/N tiene un encanto indudable, cierto, pero en películas de "movimiento y acción" (como ésta), el color es un valor añadido, indudablemente. 163 minutos.

Entonces, Estados Unidos contraatacó a su vez de una manera devastadora, con:


- Quo Vadis -
(Mervyn LeRoy, 1951 - Metro Goldwyn Mayer)
Es esta cinta uno de los mejores títulos del péplum, uno de los títulos "de oro", podríamos decir, pese a que su realización no entre en ninguno de los "períodos de oro", además de ser la versión cinematográfica "canónica" de la novela de Lewis Wallace.

Eran los días en que la televisión (en Estados Unidos) comenzaba a hacer daño al Cine. Por tanto, había que desarrollar películas que por su grandeza, por su coste, estuviesen lejos del alcance de las productoras televisivas. En cualquier caso, para abaratar gastos, la película se rodó en Italia, en los estudios de Cinecittà; allí, se podrían contratar tanto masas de extras como operarios para la confección de vistosos vestuarios y la construcción de enormes decorados, por un coste mínimo. De hecho, llegarían a emplearse 30.000 figurantes, 32.000 vestuarios y los decorados más gigantescos que había visto Cinecittà; ésta pasó a ser conocida como "la Hollywood del Tiber".


Nunca la obra de Sienkiewicz había estado respaldada por un plantel de estrellas como el que aquí participó: Robert Taylor era Marco Vinicio; Deborah Kerr, Ligia (la esclava britana de la que se enamora Marco); Leo Genn era Petronio, "el árbitro de la elegancia" en la antigua Roma; Finlay Currie era San Pedro; Patricia Laffan, era Popea, Buddy Baer era Ursus; y sobre todo... ¡Peter Ustinov era Nerón...! En opinión de muchos, el mejor Nerón que ha dado el Cine. La magnífica banda sonora del gran Miklos Rozsa, daba la pauta a seguir a los compositores que en el futuro musicalizarían "pelis de romanos". Fue la película más taquillera de la MGM desde "Lo que el viento se llevó" (1939). Con Quo Vadis, el péplum resucitaba en Estados Unidos, y sería modelo para numerosas producciones que siguieron su estela.


No fue casual que Quo Vadis se estrenase en ese momento. Además de la competencia con la televisión, antes comentada, éstos fueron los años álgidos de la Guerra Fría; del enfrentamiento entre la URSS atea y los Estados Unidos cristianos. Y Quo Vadis es un film profundamente cristiano. Como se ha dicho: "La mayoría de los péplums americanos tienen como materia temas religiosos". Por tanto, se trataba de hacer una declaración de intenciones de cara al bloque del Este, de definir posiciones. Al mismo tiempo, con esta película, comienza a establecerse (en el imaginario americano) un paralelismo entre el antaño poderoso Imperio Romano y los Estados Unidos, la potencia hegemónica del momento.

Fotogramas: dos de los momentos más impactantes de "este" Quo Vadis: Nerón canta mientras
arde Roma, y Ursus en la arena en defensa de Ligia, esperando la acometida del toro.

Pero dejando aparte, esta lectura política, y para la gente "de a pie", Quo Vadis fue simplemente (y no es poco) un espectáculo total. Con esta película, el género continuaba afianzándose en Estados Unidos. 

La superioridad en péplums sigue del lado estadounidense, y aunque estemos en un "período intermedio", surgen tras Quo Vadis numerosos films destacables, unos más que otros... veamos algunos:

Carteles de "David y Betsabé" (1951), "Salomé" y "Julio César" (ambos de 1953).

1951 - David y Betsabé (Usa) Dir: Henry King. Int: Gregory Peck, Susan Hayward, Raymond Massey. Tema: Abundando en lo dicho antes sobre los péplums americanos y su dedicación a temas religiosos, vemos aquí la historia de David, el rey de Israel, que en aras de su lujuria, provocó la muerte del marido de la mujer que deseaba. Lo curioso de esta versión es que (haciendo caso omiso de lo indicado en el texto bíblico), nos quieren convencer de que en realidad fue Betsabé la que provocó al rey para que se interesase por ella. ¿Sería cosa del sionismo imperante en Hollywood? Cualquiera sabe... No obstante esta "patada" al Antiguo Testamento, la película es un espectáculo prodigioso. No en balde en la fotografía estaba Leon Shamroy y en la música, Alfred Newman. 111 minutos.

1953 - Salomé (Usa) Dir: William Dieterle. Int: Rita Hayworth (Salomé), Stewart Granger (Tribuno Claudio), Charles Laughton (Herodes), Judith Anderson (Herodías), Cedric Hardwicke (el emperador Tiberio), Alan Badel (Juan Bautista). El cine americano continúa extrayendo relatos de la Biblia. Ahora, el dedicado a la hijastra de Herodes y el martirio de Juan el Bautista. Buena ambientación; y a destacar, las evoluciones danzarinas de la Hayworth en "El Baile de Salomé". 103 minutos.

Fotogramas de "David y Betsabé", "Salomé" y "Julio César".

1953 - Julio César (Usa) Dir: Joseph L. Mankiewicz - Int: Marlon Brando (Marco Antonio), Louis Calhern (César), Deborah Kerr (Porcia), James Mason (Bruto), Edmund O'Brien (Casca), Greer Garson (Calpurnia). Una joya. No es esta "cualquier narración" sobre la vida de César, no; es la versión cinematográfica de la obra del mismo título escrita por el mismísimo Shakespeare. La secuencia en la que Marco Antonio hace cambiar de dirección la ira de una multitud enfurecida, es simplemente antológica. Como antológico es el anterior soliloquio del mismo personaje ante el cadáver de César: ..."y desencadenará los perros de la guerra...". Genial. En B/N eso sí, lo que aquí no molesta, porque más que ante una "peli de acción", estamos ante la representación de una obra teatral. 120 minutos.

Este mismo año, hubo un tenue contraataque italiano con dos producciones de corte muy diferente; veámoslas:

1953 - Espartaco (Coprod. Italia-Francia). Dir: Riccardo Freda. Intérpretes: Massimo Girotti como Espartaco, con Ludmilla Tcherina y Gianna Maria Canale. Tema: Aunque la vida del famoso gladiador ya había sido llevada al cine en el período silente, ésta de Freda es, aparte la canónica de Kubrick, una de las versiones más conocidas. La historia se "adorna" en demasía, llegando a momentos de auténtico folletín; poco tuvo que hacer en crítica y taquilla. 94 minutos.

Carteles: "Espartaco" y "Dos noches con Cleopatra".

1953 - Dos noches con Cleopatra (Italia) Dir. Mario Mattoli; Int: Sophia Loren y Alberto Sordi. Tema: Una disparatada comedia (TCC: "Noches de Cleopatra") sobre la reina del Nilo. Según el guionista, pasar una noche con Cleopatra, era fácil; demasiado fácil tal vez. Lo difícil era pasar dos. Por la sencilla razón de que al amanecer, el afortunado (?) era sistemáticamente envenenado. Fue uno de los primeros papeles protagonistas de la Loren; dos papeles en realidad, porque interpretaba a Cleopatra y a la esclava que le servía de "doble". 78 minutos.

Foto promocional: Sophia Loren como Cleopatra.

La pugna entre Televisión y Cine continuaba; en este 1953, según estadísticas de la época, nueve de cada diez hogares estadounidenses contaban con un televisor. El Cine tenía una vez más, que "ponerse las pilas"... y lo hizo con una superproducción americana:


- La túnica sagrada -
(Henry Koster, 1953) - Usa, 20th Century Fox)
Fue ésta la primera película rodada en Cinemascope, formato que por su espectacularidad, sería ampliamente empleado en lo sucesivo por el cine americano, sobre todo en cintas épicas y de aventuras (ya fueran péplums o no). Los primeros papeles de "La Túnica" corrían a cargo de: Richard Burton (el tribuno Marcelo), Victor Mature (el esclavo griego Demetrius), Jean Simmons (Diana), Michael Rennie (San Pedro) y Jay Robinson, Calígula.


Tema: El tribuno Marcelo dirige el grupo de soldados encargados de la Crucifixión de Cristo, cuya túnica se juegan a los dados al pie de la Cruz. Marcelo obtiene la prenda, pero a partir de ese momento, le persiguen los remordimientos hasta el punto de llevarle al borde de la locura; su esclavo Demetrius le arrebata la túnica y huye. Marcelo, tras su paso por Roma, regresará a Palestina obsesionado por recuperar la túnica en la creencia de que su destrucción le devolverá la salud mental. La película tiene demasiadas concesiones al sentimentalismo cristiano, que más que mover a la piedad, la acercan al ridículo. Demasiadas situaciones que no se pueden creer ni las ovejas... Y la expresión de alucinado con que se pasea Mature por todo el metraje, es digna de un frenopático... aunque en este aspecto, no le va a la zaga, Burton, que siempre renegó de esta cinta. Pero así y todo, "La Túnica" cumplió su objetivo, obteniendo un enorme éxito de taquilla, lo que animó al estudio a planear una continuación. Tuvo cinco nominaciones al Oscar y obtuvo dos: Mejor dirección Artística y Mejor Vestuario en Color. Su duración: 135 minutos.

Tras el éxito de "La Túnica", parece que el péplum italiano se acobardase, y salvo algunos títulos en co-producción que veremos después, la mayoría de películas del género que surgen en los años siguientes serán de factura estadounidense.

Carteles de "Sinuhé el Egipcio", "El Cáliz de Plata" y el "Atila" de Francisci.

1954 - Sinuhé, el egipcio (Usa) - Dir. Michael Curtiz; Int: Edmund Purdom (Sinuhé), Jean Simmons (Merit), Victor Mature (Faraón Horemheb), Michael Wilding (Akenatón), Gene Tierney (Princesa Baketamón), Peter Ustinov (Kaptah)... Tema: Siguiendo la novela de Mika Waltari, nos vamos a Egipto en los días de Akenatón (el Faraón hereje) y de uno de sus sucesores: Horemheb, último faraón de la antaño poderosa dinastía XVIII. Asistimos a las desdichas del médico Sinuhé (Purdom). Es la historia de un individuo que para obtener el amor de una cortesana babilonia, le entrega todo lo que tiene, incluida la tumba de sus propios padres... para que al final, la cortesana en cuestión únicamente le dé... "la calle  pa' correr". Una degradación moral absoluta. Tras eso, Sinuhé se redime, dedicado a ejercer su profesión en beneficio de los más desfavorecidos. La cinta gozó de cierta espectacularidad, pero el relato perdía fuerza a medida que avanzaba la acción. Duraba 140 minutos; sobraba metraje, ciertamente.

1954 - El cáliz de plata (Usa) Dir. Victor Saville; Int. Paul Newman (el escultor Basilio), Virginia Mayo (Helena), Pier Angeli (Deborah), Jack Palance (Simón el Mago)... Tema: En su primer papel, Newman interpretaba a un escultor al que se le encarga tallar las figuras de los apóstoles en el cáliz de la Última Cena. La película fue algo más bien "fantasmagórico" (Newman siempre la repudió), sin embargo en lo "visual" tenía cierto mérito; de hecho fue nominada a la "Mejor Fotografía"; como nominada fue la banda sonora, de Franz Waxman. Y otra cinta a la que le sobraba metraje: 142 minutos, duraba.

1954 - Atila, hombre o demonio (Italia-Francia) Dir. Pietro Franscisci - Int. Anthony Quinn (Atila), Sophia Loren (Honoria), Irene Papas (Grune), Henri Vidal (Aecio), Ettore Mani (Bleda)... Tema: Las correrías del rey de los hunos hasta su encuentro con el papa León I. A pesar del buen hacer del cuadro actoral, la película pasó sin pena ni gloria. 100 minutos.

Carteles de "el Atila" de Douglas Sirk, y de "Semíramis

1954 - Atila, rey de los hunos (Usa) Dir. Douglas Sirk; Int: Jack Palance (Atila), Jeff Chandler (el emperador Marciano; sí, "Marciano", qué le vamos a hacer...), Ludmilla Tcherina (Princesa Pulqueria), Rita Gam (Kubra, hija de Atila)... Curioso, que en el mismo 1954 surgieran dos películas, una a cada lado del Atlántico, sobre el mismo legendario personaje: Atila. La película italiana seguía más fielmente datos históricos, pero la "puesta en escena" estadounidense (cuestión de presupuesto), fue muy superior, por lo que esta versión de Sirk, superó con mucho en taquillaje a la de Francisci. 92 minutos.

1954 - Semíramis, esclava y reina (Italia-Francia) Dir. Carlo Ludovico Bragaglia; Int: Rhonda Fleming (Semíramis), Roldano Lupi (rey de Asiria), Ricardo Montalbán (Amal).... Tema: También conocida como "La Cortesana de Babilonia", nos relata las peripecias de un grupo de babilonios que se oponen a la conquista Asiria y el ascenso al trono de una joven cabrera (Semíramis), cuando el rey de los asirios la convierte en su favorita. 98 minutos.

Una co-producción multinacional que tendría gran influencia posteriormente, fue:
 
Cartel y fotogramas de "Ulises".

1954 - Ulises (Italia-Francia-Usa) Dir. Mario Camerini. Esta producción multi-nacional, hizo una muy seria lectura de la obra de Homero. Veíamos a Ulises y sus compañeros combatiendo en Troya, venciendo al Cíclope, burlando a las sirenas... El rostro de Ulises será ya para muchos, el de Kirk Douglas, cada vez que releamos "La Odisea".  Anthony Quinn dio vida a Antínoo, Silvana Mangano se lucía en su doble papel de "Circe-Penélope", y Rossana Podestá interpretaba a una muy dulce Nausícaa. Su duración fue de 1 hora y 57 minutos. "Ulises" influyó en gran manera  al director italiano Pietro Francisci, y tal influencia sería notoria años después, como veremos más tarde... 

Ya dijimos antes, que para aprovechar el éxito de "La Túnica Sagrada", la Twenty Century Fox había planeado una continuación de la historia, y ésta fue:


- Demetrius y los gladiadores -
(Delmer Daves, 1954) Usa - 20th Century Fox
Fue una "secuela" de "La Túnica". En cinemascope y con sonido estereofónico, se trata de la primera película estadounidense donde "el gladiador" aparece como parte principal de la trama. Por otra parte, la película es casi pedagógica: vemos los entrenamientos de los gladiadores, sus formas de luchar, sus costumbres... "Demetrius" puso las bases para muchas películas "de gladiadores" que se harían en el futuro, empezando por la genial "Espartaco" de Kubrick. Solo por esto, la película ya es importante en la historia del péplum.

El plantel actoral era muy similar al que vimos en "La Túnica", Victor Mature era (de nuevo) Demetrius, Michael Rennie continuaba siendo San Pedro, y Jay Robinson, Calígula. Ahora, en el papel de "las bellas" estaban Susan Hayward (emperatriz Mesalina) y Debra Paget (Lucía), y contábamos con Ernest Borgnine como el maestro de gladiadores y Richard Egan como el gladiador Dardanius. La música la ponía Franz Waxman.


El ideario cristiano queda en segundo plano aquí, al contrario que en "La Túnica", donde era lo prioritario. Ahora se cargan las tintas en lo gladiatorio y en los amores de Demetrius con la noble Mesalina y con la cristiana Lucía. En definitiva, "Demetrius" se hace mucho más entretenida y amena que su precedente. Por cierto, tras la muerte de Calígula y la subida al Imperio de Claudio, esposo de Mesalina, la película termina con la declaración de ésta, de que han acabado sus devaneos y que será en el futuro una digna emperatriz. Nada más lejos de la realidad histórica (al parecer). Fue a partir de este momento, cuando sus infidelidades alcanzaron puntos de verdadero escándalo, hasta que Claudio la envió un grupo de pretorianos que le cortaron el cuello sin ningún problema.

Pese a su innegable mérito y al éxito en taquilla, la película no mereció la atención de la Academia. Su duración fue de 101 minutos.


Estados Unidos seguía a la cabeza del género... 

1955 - Tierra de Faraones (Usa) - Howard Hawks nos llevaba a los días del antiguo Egipto, en el momento de la construcción de la "Gran Pirámide", con una historia de lujuria y ambición, desarrollada entre el faraón Keops y su amante Nelifer. Keops era Jack Hawkins; Nelifer, Joan Collins. La música, de Dimitri Tiomkin. Los exteriores se filmaron en Egipto; los interiores en Cinecitta. Duraba 103 minutos. Hay una anécdota curiosa sobre el rodaje: Hawks (entre otras muchas películas) había dirigido varios "westerns"; por lo que acostumbrado a filmar caballos, pretendió ponerlos en la película. Cuando alguien le dijo que en los días de Keops no había caballos en Egipto, se decepcionó y dijo algo así como: "Entonces pondremos camellos". Y cuando ya le dijeron que tampoco había camellos en la época, montó en cólera y se empecinó en que por encima de todas las cosas, en su película habría camellos. Así que si veis esta película, veréis camellos (o más bien dromedarios) entre las huestes de Keops, aunque faltasen más o menos 2.200 años para que el primer dromedario llegase a aquellas tierras.

Carteles de "Tierra de Faraones", "El Hijo Pródigo" y "Alejandro el Magno".

1955 - El hijo pródigo (Usa) Dir: Richard Thorpe; Int. Lana Turner, Edmund Purdom, Louis Calhern, Audrey Dalton. Tema: Tomado del Antiguo Testamento: Las desdichas de un muchacho que pide a su padre el anticipo de su herencia para gastarse el dinero en francachelas en un país lejano. Viéndose en la miseria muy pronto por su imprudencia, se ve obligado a regresar al hogar paterno. El relato de "El Hijo Pródigo" que nos cuenta el Evangelio de Lucas no sobrepasa las 60 líneas. Para llevar esas 60 líneas a una película de 112 minutos hacía falta "rellenar" mucho. Y eso fue lo malo, que para "rellenar" echaron mano de tramas paralelas más propias de una producción serie "Z" que de una superproducción hollywoodense. Pero lo peor fue la copia descarada del argumento central de "Sinuhé el Egipcio", protagonizada (como vimos antes) por el mismo Edmund Purdom el año anterior. Alguien pensó que al público le encantaría ver de nuevo al mismo actor en una historia muy similar. Se equivocó; la película sufrió un batacazo en taquilla y fue incinerada por la crítica. En lo sucesivo, Purdom sólo participaría en cintas europeas de serie B. Pero la cinta tiene otros méritos: la ambientación, decorados, vestuarios... son simplemente espectaculares. Y la presencia de Lana Turner es otro punto a favor.

Izquierda: foto promocional de "El Hijo Pródigo", derecha: fotogramas
de "Tierra de Faraones" y "Alejandro el Magno".

1956 - Alejandro Magno (Usa) Dir. Robert Rossen; Int: Richard Burton (Alejandro), Fredrich March (Filipo), Claire Bloom (Barsine), Stanley Baker (Atalo), Peter Cushing (Memnón), Harry Andrews (Darío), Niall MacGinnis (Parmenión)... Tema: La vida de Alejandro, rey de Macedonia, que conquistó el imperio más grande que había visto el mundo hasta el momento: desde Grecia hasta la India. La película fue rodada en España; los paisajes de Grecia, Macedonia y Persia, son: El Molar, Manzanares el Real y los campos de Málaga. Rossen estaba teniendo problemas con los estudios estadounidenses desde que fue encausado por el Comité de Actividades Antiamericanas y se encontraba más cómodo en Europa. En cualquier caso, la luz de España le sienta bien a la película. La duración: 135 minutos.

Y llegamos a otro de los títulos punteros del género:


- Los Diez Mandamientos -
(Cecil B. DeMille, 1956) Usa - Paramount Pictures)
Baste recordar que la producción costó 13 millones de dólares y recaudó más de 122, para dimensionar tanto la grandeza de la película como su inmenso éxito de público. Actuales listas de "las películas más taquilleras" (considerando la inflación variable), la sitúan en el puesto octavo... no está mal cuando han pasado 66 años desde su estreno. La filmación, que duró dos años, se realizó en parte en Egipto, en el Valle de los Reyes, así como en la península del Sinaí; los interiores se filmaron en estudios americanos, y el colosalismo de los escenarios construidos superó toda producción anterior de ambiente faraónico; si bien, se dice que algunos elementos decorativos fueron reutilizados de "Sinuhé".


Era (como vimos) la segunda versión que DeMille producía sobre la historia de Moisés. La elección de protagonistas fue una auténtica pugna entre estrellas, pugna que finalmente zanjó DeMille con su hábil instinto: Y Charlton Heston, fue Moisés; Yul Brynner, el faraón Ramsés II; Anne Baxter, la princesa Nefertari; Edward G. Robinson, el hebreo Dathan; Yvonne de Carlo, Sephora, la esposa de Moisés; Vincent Price, Baka, el "maestro de obras"... y podríamos seguir nombrando interpretes de primera categoría, pero no vamos a extendernos.


Los Diez Mandamientos es una de las escasas cintas de los años cincuenta que a día de hoy, continúa programándose en las televisiones de todo el mundo en fechas señaladas, como Semana Santa o Navidad... lo que (a pesar de su marcada teatralidad en algunas secuencias), da fe de que ha envejecido dignamente, siendo una cinta generalmente bien valorada por las nuevas generaciones. Tuvo siete nominaciones a los Oscar, ganando el de "Mejores efectos especiales". Su duración fue de 3 horas y media, que se hacían cortas. Y no olvidemos la inspirada banda sonora de Elmer Bernstein.

Foto promocional: Yul Brynner y Anne Baxter,
como Ramsés II y Nefertari.

El mismo año de "Los Diez Mandamientos", otros cineastas ajenos a los esplendores faraónicos, volvieron los ojos a Homero, y tuvimos:

Cartel y fotogramas de "Helena de Troya".

1956 - Helena de Troya (Usa) Dirigida por Robert Wise. Wise fue uno de los mejores directores que tuvo Hollywood; baste recordar su "West Side Story" en el campo del musical, o "Ultimátum a la Tierra" en el de la Ciencia Ficción; sin embargo no fue un cineasta adicto al péplum. Ahora bien, cuando le ofrecieron un buen guión sobre "La Ilíada" de Homero, lo acogió con entusiasmo, para bien de todos. Rossana Podestà era Helena; Stanley Baker, Aquiles; Cedric Hardwicke, el rey Príamo; Jacques Sernas, el pusilánime Paris; Robert Douglas y Niall MacGinnis, los Atridas: Agamenón y Menelao, respectivamente; también aparecía en un pequeño papel, la que más tarde sería archi-famosa B.B. es decir: Brigitte Bardot. La película estaba enfocada desde el lado troyano; esto es: "los griegos eran los malos"... No sabemos qué habría dicho Homero sobre el asunto...  ;)  La banda sonora la firmaba Max Steiner. Se filmó íntegramente en Italia, tanto en los estudios de Cinecittà como en varias localidades del Lacio. Duraba 118 minutos.


Estamos terminando este "primer período intermedio", y aunque como hemos visto, habían aparecido durante la época algunos buenos péplums, la producción  estaba bajando. En 1957 no apareció ningún título destacado. Pero ese mismo año se estaba gestando lo que significaría el resurgir del género, la etapa que podríamos denominar "Péplum Clásico" y que veremos en otro momento... pero no podemos acabar esta entrada, sin detallar a modo de epílogo, cuál fue la génesis de tal resurgir.

- Introducción a la Segunda época dorada del péplum -
(o Péplum Clásico)
Hemos visto cómo varias exitosas películas estadounidenses se habían filmado en Italia. Esto había implicado la construcción de grandes decorados, la confección de miles de prendas de vestuario de época, la fabricación de armas y utillaje... todo este inmenso material cinematográfico estaba almacenado en los estudios italianos de Cinecittá. Los estadounidenses habían optado por dejarlo allí depositado en espera de posteriores realizaciones... y fue entonces, cuando algunos avispados cineastas italianos, se percataron de que utilizando ese material, la parte más costosa de la realización de un "péplum", la tenían resuelta. Sólo faltaba imaginación (y de eso, los italianos tenían mucho).

Cartel del musical "Athena", foto promocional de la película y Reeves en sus días de culturista.  

Pietro de Francisci, que ya tenía en su haber varios modestos péplums (alguno de los cuales hemos visto antes), animado por el anterior éxito del "Ulises" de Camerini, acariciaba desde tiempo atrás la idea de hacer una película sobre "Hércules". Dejando de lado lo bíblico, lo histórico y lo literario, Francisci quería hacer un film de tema absolutamente mitológico... y qué mejor mito que Hércules. El problema era que no encontraba un actor cuya apariencia encajase con la del hijo de Zeus. Y fue la hija de Francisci, de 13 años, quien descubrió  en un musical americano titulado "Athena" (de 1954), la figura de Steve Reeves.

Reeves aparecía en la cinta en un rol muy secundario, luciendo músculo y poco más, pero llevaba años practicando culturismo y había sido "Mister América", "Mister Mundo" y "Mister Universo". Su físico parecía apropiado para representar con propiedad al héroe tebano.

Reeves, ya como "Hércules", en compañía de su "partenaire", Sylva Koscina, en momentos de
descanso en el rodaje. En la última foto, les acompaña Pietro Francisci.

Establecido el contacto entre el actor estadounidense (que cobraría 10.000 dólares por su interpretación) y el director italiano, "Hércules" se rodó en 1957 y se estrenaba al año siguiente. Debido al interés que tomó en el asunto el distribuidor americano Joseph E. Levine (que invirtió en distribución y publicidad un millón de dólares y obtendría cinco en beneficios), el film tuvo un éxito abrumador en su estreno en los Estados Unidos en 1959; y posteriormente el éxito sería mundial.

Con el triunfo de "Hércules" y el "culto al músculo", resucitaría la Antigüedad en la cinematografía, y con ella, también resucitarían Maciste, Sansón, Ursus, Goliath... y otros forzudos héroes de relatos míticos, bíblicos o legendarios que serían interpretados por el mismo Reeves, Mark Forest, Reg Park, Gordon Scott... y otros muchos galanes hiper-musculados, de nacionalidad generalmente estadounidense.


Comenzaba la Segunda Edad de Oro del Péplum, la que algunos entienden como "el único péplum auténtico" y nosotros insistimos en denominar "Péplum Clásico". En esta etapa, Italia ganaría ventaja sobre la producción estadounidense; ventaja en cuanto a número de películas (a principios de los 60 los italianos llegarían a rodar 30 péplums al año), porque en cuanto a calidad, la superioridad siempre estuvo en manos americanas.

Veremos los detalles en otro momento...

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- Epílogo pictórico -
Este bonito cuadro de 1872 que vemos arriba, es obra de Jéan-Léon Gerôme, pintor francés del siglo XIX, academicista y especializado en temas históricos, orientalistas y mitológicos. El cuadro fue titulado (en latín) "Pollice Verso", lo que significa "pulgar hacia abajo", en referencia al famoso gesto que condenaba a muerte al gladiador vencido (aunque este detalle ha sido desmentido últimamente).

En el recuadro a la derecha, observamos el fotograma de la escena que mencionábamos más arriba, en la que el director del "Quo Vadis" de 1913, homenajea la obra de Gerôme.

El cuadro tuvo gran repercusión en el mundillo artístico de la época y su influencia incidió en otros muchos artistas que realizaron obras del mismo ambiente. Tal influencia llega a nuestros días: el mismo Ridley Scott, admitió que esta pintura inspiró en gran parte su film "Gladiator".

Y aquí debajo, queda mi "adaptación".  ;)


- Una nota final -
Pese a mis intentos por tener terminado este post antes de fin de año, la "vida real" se ha impuesto y me lo ha hecho imposible. Por otra parte, las dificultades para obtener algunos datos e imágenes han sido mayores de lo esperado. Pero por fin, después de algo más de un mes revisionando péplums, consultando datos, recopilando carteles, haciendo capturas de fotogramas, redactando textos y dando forma a los montajes de fotos, he conseguido darle fin. Me lo he pasado tan ricamente, eso sí; pero he quedado ahíto de romanos, egipcios y similares por una temporada, por lo que tardaré algún tiempo en dar forma a la segunda parte. Espero que os guste esta primera, que publico a las 2,30 de la madrugada del cinco de enero de 2023; por lo que dadas las fechas: ¡¡¡Feliz año a los que paséis por aquí!!!  Y hasta pronto (espero).   


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La figura del gladiador es de "Miniaturas Andrea", en 54mm. Metal.


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