Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

Guerra Franco-India (1754-1763) Británicos


La Guerra Franco-India (1754-1763) se considera hoy como parte de la más amplia "Guerra de los Siete Años" (1756-1763). Significó el dominio británico de América del Norte en detrimento de los franceses, y uno de los sucesos que pondrían las bases para la rebelión de las colonias británicas en América, la que sería Guerra de Independencia Americana (1775-1783).

En algún sitio (de procedencia anglosajona), se dice que esta Guerra Franco-India fue el motivo de la posterior Guerra de los Siete años, lo cual es "mirarse el ombligo y no ver más allá". Precedente sí fue, claro está, pero "motivo" de ninguna manera. Verlo de otro modo es ignorar interesadamente, las pretensiones territoriales en Europa, de Prusia, Austria, Rusia... y otras potencias, entre las cuales estaban, eso sí, Francia e Inglaterra.  


Fueron esas ambiciones territoriales en Europa de unas y otras potencias, el verdadero motivo de la Guerra de los Siete Años, no la Guerra Franco-India. Abundando en lo mismo: sería como si alguien pretendiese que la Guerra Civil Española fue "motivo" de la posterior Segunda Guerra Mundial. Precedente, sí fue; "motivo", no. Hubo otros motivos, como sabemos... Pues lo mismo.

En cuanto a la Guerra Franco-India, lo que la motivó, fueron los diversos enfrentamientos coloniales que desde hacía décadas, venían manteniendo en Norteamérica, Francia e Inglaterra; enfrentamientos provocados por la necesidad imperiosa de ambas potencias, de expandir sus posesiones territoriales para poder ubicar a sus respectivos colonos que cada vez en mayor número acudían a América.


Habían sido los franceses los primeros en tomar posesión de tierras en la zona. Jacques Cartier, hacia 1542 fundaba el fuerte de Santa Cruz, que más tarde, en 1608 se convertiría en Quebec, la primera colonia francesa permanente en Canadá, fundada por Samuel Champlain. Durante los años intermedios se había producido una gran inmigración francesa hacia Canadá y la región de los Grandes Lagos.     


Los ingleses, por su parte, fundaban su primera ciudad en América, Jamestown, en 1607 de la mano de John Smith; y en 1620, los Padres Peregrinos del Mayflower se asentaban en Massachussetts fundando Plymouth. Ambos emplazamientos serían el germen de las "Trece Colonias", que también empezarían pronto a recibir abundantes colonos.


Como hemos dicho en otro sitio, la colonización francesa se basó mayoritariamente, en puestos  comerciales de cazadores de pieles, aventureros y tramperos que iban y venían, mientras la inglesa se iba construyendo asentando familias de colonos que ocupaban territorios de forma permanente. Claro está que ambas potencias fundaron ciudades y asentamientos permanentes, pero la mayoría numérica de población "fija"  siempre estuvo a favor de los británicos. Se ha dicho que la población francesa e inglesa estaba en esta  época en una proporción de 1 a 20.

A la izquierda, la conocida "Jack Union"; a la derecha, la bandera del 
44th Regiment of Foot.

Y fueron las diferencias entre ambos métodos de colonización, lo que determinó la postura de las tribus nativas, a la hora de tomar partido por una u otra potencia. Los indios veían a los franceses como socios comerciales con los que intercambiar pieles de castor por baratijas u objetos manufacturados, es decir, como "visitantes puntuales". Al mismo tiempo, veían a los británicos como invasores, que poco a poco se iban apoderando de sus tierras de forma permanente. Por este motivo, la mayoría de tribus nativas (hurones, ottawas, shawnees...) apoyó a los franceses contra los británicos en todas (o casi todas) las operaciones bélicas que fueron surgiendo. Excepción: los iroqueses, que habiendo sufrido una matanza a manos de los franceses en los días de Champlain, siempre estuvieron a favor de los británicos.

Durante este periodo era costumbre que los tamborileros llevasen los colores de vueltas y 
bocamangas del uniforme, invertidos con respecto al resto de la tropa.

Pero esta mayoría de tribus nativas en apoyo a los franceses, de poco valió ante los grandes contingentes de tropas regulares británicas que fueron llegando a la zona. Después del estallido de la Guerra de los Siete Años en Europa (1756), los franceses tuvieron serias dificultades para trasladar ejércitos importantes a América, mientras que los británicos, aliados a Federico II el Grande de Prusia, que disponía del ejército más fuerte y numeroso de Europa, no tenían ningún impedimento para hacerlo.


Fue la participación de los indios en el conflicto, lo que terminó dándole nombre. Los británicos tenían la costumbre de dar a las guerras del período  los nombres de sus reyes del momento, por lo que tocaba bautizar a ésta, como "Guerra del Rey Jorge", pero como ya había existido una conflagración anterior con ese título, optaron por identificarla con el nombre de sus dos enemigos principales: franceses e indios, de ahí: "Guerra Franco-India". Por su parte, para los franceses se trató de la "Guerra de Conquista de Canadá". Pero es el apelativo británico el que se adopta universalmente hoy día.

Aparte la cuestión territorial, otro factor detonante de la guerra, fue de orden religioso: los franceses eran católicos; los británicos, protestantes. No hacía mucho habían terminado las Guerras de Religión y los ánimos estaban caldeados.

Mapa tomado del "Atlas Histórico Mundial Interactivo" (interesantísima página), en la que vemos
las diferentes zonas de América del Norte en 1754, al comienzo de la Guerra. En rojo, 
las posesiones británicas; en verde, las francesas; y en amarillo, las de 
España, que todavía pintaba algo en el subcontinente. En blanco, 
los territorios aún en poder de los nativos, con indicación 
de algunas de las tribus más significativas.

En 1750, Francia dominaba la zona desde el Canadá y los Grandes Lagos hasta las riberas del Mississippi y el Golfo de México. Los franceses daban a este extenso territorio el nombre de Nueva Francia. Por su parte, los británicos ocupaban con sus 13 colonias el este del continente; así como (desde la firma del Tratado de Utrech en 1713) la región de la Bahía de Hudson. La zona fronteriza del Valle del Ohio sería el principal punto de fricción en el inicio de las hostilidades.


Se habían producido varios incidentes anteriormente, así como se habían construido por ambas partes, numerosos fuertes como medio de disuasión ante avances contrarios. Pero fue una acción liderada por un George Washington de 22 años, oficial del ejército de Virginia en ese momento, la que hizo que se considerasen abiertas las hostilidades, aunque la declaración oficial de Guerra no se produciría hasta 1756.


En mayo de 1754, Washington fue enviado al Valle del Ohio con un pequeño destacamento, y órdenes de construir una carretera para transporte de tropas. Tuvo noticias por un jefe indio aliado, de que un grupo de franceses se les estaba aproximando. Los franceses iban en misión diplomática, pero esto lo ignoraba Washington, que pensando que quien da primero, da dos veces, preparó una emboscada a los galos y les produjo numerosos muertos, tomando prisioneros al resto.


Por si esto hubiera sido poca afrenta para los franceses, el citado jefe indio, de nombre Tanacharison, que les odiaba desde tiempo atrás, asestó un hachazo en el cráneo al cautivo jefe de la expedición, mientras éste conversaba con Washington.

Tras estos hechos, Washington construyó el fuerte Necessity. Pero poco tiempo después, un destacamento francés, reforzado por indios, bombardeaba el fuerte y Washington lo rendía. Los británicos decidieron en el Congreso de Albany, tomar diversas iniciativas contra los franceses.


En mayo de 1755 un ejército de 1500 británicos reforzado por 10 cañones, a las órdenes del general Edward Braddock, se dirigió al valle del Ohio con órdenes de tomar el fuerte francés de Duquesne. A Braddock le acompañaba el teniente Washington como segundo al mando y conocedor de la zona.

Pero los franceses estaban avisados, y en el río Monongahela una fuerza compuesta de regulares franceses e indios, tendió una emboscada a los ingleses, que fueron totalmente derrotados. Braddock murió en la acción y Washington pudo apenas escapar con los supervivientes.


El modo de combatir francés, muy al estilo de los nativos, junto a los que luchaban, consistía en acciones sorpresivas, asaltos, emboscadas, tácticas de infantería ligera, con tiradores ocultos que cambiaban de posición continuamente. Frente a esto, las tropas británicas, en un principio, se empeñaban en tácticas europeas como "mantener la línea" o disparar "a la orden"... esto, en una región de bosques impenetrables, con un terreno desigual y rocoso, era un suicidio. Los británicos terminarían aprendiendo a combatir en las mismas condiciones que sus enemigos, a medida que fueron copiando sus tácticas e incluyendo nativos en sus filas... pero aún tardarían.  


El año 1755 concluyó con diversas acciones entre las que destaca la del Lago George, próximo a Nueva York. Una batalla que, aunque los bandos enfrentados no superaban los tres mil hombres (contando con contingentes nativos en ambos bandos), permitió al general William Johnson construir, tras la victoria, el fuerte William Henry, al sur del Lago.


1756 (año del inicio de las hostilidades en Europa, como hemos dicho antes) comenzó en América con sendas victorias francesas: la de Fort Bull y la de Fort Oswego. La toma de este último fuerte fue obra del general Louis-Joseph de Montcalm, nombrado comandante en jefe de las tropas francesas en América. Esta victoria permitía a Francia defender su Fuerte Niágara y mantener unidos los territorios de Canadá y Louisiana.


Una diferencia de esta Guerra Franco-India, en comparación con otros conflictos europeos del momento, donde se movieron decenas de miles de hombres, fue que apenas se produjeron grandes batallas. Como hemos visto, la mayoría de acciones fueron pequeños combates, emboscadas y toma o defensa de fuertes. Adelantando acontecimientos, diremos que el mayor enfrentamiento del conflicto en cuanto a número de hombres, fue la batalla de las Llanuras de Abraham. 


En 1757 se produjo la que seguramente sea más famosa acción bélica de esta Guerra, aunque sólo sea por la literatura y el cine que lleva asociados: La toma del fuerte William Henry por el general francés Montcalm, que fue narrada por James Fenimore Cooper en su magnífica novela "El Último Mohicano" (dediqué una entrada a esta obra y a su cine, aquí).


Resumiendo la acción: Después de seis días de bombardeo artillero, y de que el general británico George Monro, solicitase refuerzos a fuertes próximos, sin conseguirlos, se avino a rendir la plaza a Montcalm. Y fue al abandonar los británicos el fuerte, cuando los aliados nativos de Montcalm, incumpliendo sus órdenes, ya que veían que se quedaban sin botín ni cabelleras, atacaron la columna que se retiraba camino a Fort Edward, y masacraron a unas doscientas personas, entre militares y civiles; entre éstos, mujeres y niños.


Al iniciarse 1758, el balance de la guerra favorecía a los franceses, pero las cosas empezarían a cambiar con el sitio de la ciudad de Louisburg, en Nueva Escocia. La ciudad se rendía a los británicos en julio de este año. En paralelo a este hecho se producía la última victoria importante de los franceses: La batalla de Ticonderoga, también conocida como defensa del fuerte Carillon, en la que al mando de Montcalm, los galos consiguieron rechazar un ejército inglés que les  quintuplicaba en número.


Pero la toma de Louisburg había abierto la desembocadura del río San Lorenzo a los británicos, y les facilitaba por vía fluvial un ataque anfibio a Quebec, capital de Nueva Francia, que se produciría al año siguiente.

Pero eso lo veremos otro día, cuando tenga pintado un regimiento francés que se pueda enfrentar a éste de la pérfida Albión...  ;)

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Eso sí; aún dedicaremos unas líneas al regimiento que representan las miniaturas: 

- 44th Regiment of Foot - 
El Regimiento de Infantería n.44 del ejército británico fue instituido en 1741 con el nombre de "Regimiento de James Long", y después de foguearse en la propia Inglaterra durante el levantamiento jacobita de 1745, su nombre cambiaba a "55 Regimiento de Línea" en 1747. Fue en 1751 cuando recibió el nombre con el que luchó en la Guerra Franco-India: "44 Regimiento de Infantería", originalmente "44th Regiment of Foot". 


Fueron embarcados para América en 1755. Participaron en las batallas de Monongahela (1755), Fort Carillon (o Ticonderoga, 1758), Fort Niágara (1759) y en la campaña de Montreal (1760). Regresaron a Inglaterra en 1765; aunque posteriormente, en 1775, el Regimiento volvería a América para luchar contra sus ex-colonias, en la Guerra de Independencia Estadounidense.

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Las miniaturas, de Warlord Games Miniatures - 28mm, metal

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