Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

Entidades lovecraftianas - Orden Esotérica de Dagón


Hace algún tiempo dediqué una entrada a los "Profundos", aquellas malignas entidades que en la obra de H. P. Lovecraft, habitaban (y tal vez habiten todavía) ciertos fondos marinos, entidades que con frecuencia visitaban poblaciones costeras para celebrar blasfemos y perniciosos ritos y llevar a cabo extraños "intercambios". Así que ahora, para evitar repeticiones (en la medida de lo posible), dedicaremos el texto que acompaña estas minis a ampliar datos sobre una institución citada solo de pasada en la mentada entrada anterior: La Orden Esotérica de Dagón.


Como vimos, la Orden fue fundada por Obed Marsh en la ciudad de Innsmouth, estado de Massachusetts, en la costa Este de los Estados Unidos. Se trataba de mantener intercambios comerciales (y de otro tipo) con algunos extraños seres de vida submarina con los que Marsh había establecido contacto en 1820, durante uno de sus viajes por los Mares del Sur. El contacto se lo habían facilitado ciertos isleños de la Polinesia  que adoraban a aquellas criaturas, a las cuales dedicaban sacrificios humanos, así como les facilitaban mujeres a cambio de artefactos de oro y de ayuda en la pesca. 

Obed viajó en varias ocasiones a la isla en cuestión, para intercambiar con el jefe Walakea, baratijas multicolores a cambio de piezas de oro. El trueque satisfacía a los isleños... y a Obed, mucho más. Obed fundía las piezas de oro y las transformaba en lingotes, con los cuales financiaba varios y pingües negocios. La fortuna de la familia Marsh creció exponencialmente.


Pero en uno de sus viajes, en 1838, encontró la aldea devastada por tribus vecinas y a todos sus habitantes masacrados. Los nativos de islas próximas no habían visto nunca con buenos ojos las transacciones de la tribu de Walakea y habían decidido acabar con ella. Así que Obed Marsh, recurriendo a ciertas invocaciones que en su día le había confiado Walakea, intentó establecer contacto con algún otro punto habitado por "Profundos", con los que poder continuar obteniendo oro a cambio de... lo que fuese.

Y tuvo suerte: a bordo de una de sus naves, detectó un asentamiento submarino de Profundos, cerca de Innsmouth, en el lugar conocido hoy como Y'ha-nthley. Fue poco después de esto, hacia 1840, cuando fundó la Orden Esotérica de Dagón. En el Arrecife del Diablo, próximo a la costa, en noches de luna llena, la Orden celebraba sus reuniones con aquellas gentes y desarrollaba sus ritos y transacciones.


Para "disfrazar" el origen de sus existencias de oro, Marsh, creo una empresa que supuestamente importaba el material de las islas sureñas y posteriormente lo refinaba. Intentó Marsh atraer a la población de Innsmouth en masa a unirse a la Orden, y en gran parte tuvo éxito. Unos por interés, viendo las ganancias que se derivaban del asunto, y otros por miedo ante las represalias que podrían adoptar Marsh y los suyos contra los detractores que pudieran oponérseles, se unieron a sus filas. Los que se oponían abiertamente, y aún amenazaban con denunciar a las autoridades aquellas burdas prácticas... simplemente desaparecían.

La relación comercial dio paso a una abierta adoración hacia los dioses a los que idolatraban los Profundos, entre los que destacaban Dagón y la Gran Madre Hidra... y por encima de estos, el Gran Cthulhu, que "yace soñando" en las profundidades de algún lugar del Pacífico. 


Siguiendo las normas de Marsh y la costumbre de los antiguos isleños, la Orden, en sus reuniones secretas, realizaba sacrificios humanos y  entregaba mujeres a los Profundos, a fin de producir una raza híbrida.

Estos seres híbridos, una vez nacidos de sus madres humanas, eran criados por los habitantes de Innsmouth y comenzaban una paulatina metamorfosis. En un principio, presentaban una apariencia humana, pero poco a poco empezaban a mutar: les nacían branquias, se les palmeaban manos y pies, crecían en tamaño y cuando la metamorfosis se completaba, adquiriendo la forma de un Profundo adulto, volvían al mar en busca de sus antepasados.


Antes de haber completado su mutación y regresar a las aguas, muchas de estas criaturas híbridas, formaban en las filas de la Orden, donde ocupaban lugares preeminentes en sus liturgias. Nuestras figuras representan a dos de estos "sacerdotes" del Culto a Dagón, a los que se conocía como "cultistas". Uno de ellos, enarbola un estandarte encabezado por una pieza de oro, posiblemente manufacturada por los habitantes de Y'ha-nthley.

A medida que la Orden crecía en número y en poder, Obed Marsh, con el fin de incrementar la Raza de los Profundos, y no contento con el método empleado hasta el momento para hacerlo (la entrega de mujeres), ideó un nuevo sistema, que se centraba en el llamado "Tercer juramento", uno de los tres  que los nuevos humanos admitidos en la Orden debían pronunciar antes de ser reconocidos como miembros de pleno derecho de la Orden Esotérica de Dagón. Veamos estos juramentos:


El Primer Juramento era el Secreto. Nada de lo acaecido en el seno de la Orden debía ser comunicado a nadie ajeno a ella. El Segundo, la Lealtad. El pronunciante se comprometía a ayudar a la Orden en cualquier cosa que se le exigiese, por encima de lealtades anteriores, como la debida al país o a la propia familia. El Tercer Juramento, al que hacíamos mención antes, obligaba al pronunciante a aceptar como compañero sexual a un Profundo y comprometerse a procrear con él, así como a criar al vástago nacido de tal unión. Se dice que quienes rompían alguna parte del Triple Juramento,  sufrían una muerte horrible, pero no nos han llegado detalles sobre esto.

Así, la Orden Esotérica de Dagón se expandió y las proles de híbridos junto a sus secuaces humanos dominaron la ciudad de Innsmouth. En 1846 hubo un conato de rebelión por parte de ciudadanos que no querían saber nada del asunto, y consiguieron detener y encarcelar a Marsh y a sus principales colaboradores... pero pocas noches después, una turba de Profundos salió del mar y tras matar a zarpazos a todos los que se les opusieron, liberaron a Marsh y a los suyos. La matanza realizada fue disfrazada por la prensa del Estado como una "grave pandemia" y se recomendó no viajar a la zona.


La ciudad de Innsmouth se sumió en largos años de horror y silencio; las abominables prácticas de la Orden dominaron la región... y los pocos habitantes que aún no formaban parte de sus filas, no se atrevían a salir de sus domicilios después del anochecer.

No fue hasta 1928, tras la muerte de Obed Marsh (ocurrida en 1878), que la desaparición de numerosas personas en Innsmouth, y la denuncia de un viajero aterrorizado, hizo tomar cartas en el asunto a la autoridad del estado, que envió a la policía auxiliada por el ejército. Se realizaron numerosas detenciones, se dinamitaron casas supuestamente abandonadas, se envió un submarino a torpedear los fondos del Arrecife del Diablo, y fueron lanzadas cargas de profundidad en sus inmediaciones.


Pero al parecer, la Orden Esotérica de Dagón, sobrevivió. No sólo en la ciudad de Innsmouth vuelven a verse edificios desvencijados y aparentemente abandonados, en las inmediaciones de los cuales se oyen a veces, en noches de luna llena, extraños sonidos y cánticos; no sólo se ven por las calles, al anochecer, gentes que caminan con la cabeza encapuchada y paso tambaleante...

También hay noticias preocupantes sobre la supervivencia de la Orden en diversas ciudades costeras, tanto a ambos lados del Atlántico como en el Pacífico... Pero es que además, la Orden Esotérica de Dagón pervive en el juego de rol "La Llamada de Cthulhu", en videojuegos y películas de ambiente lovecraftiano, así como en decenas de obras literarias que siguen el camino marcado por el Genio de Providence.  ;)

Así que la conocida letanía "Ph'nglui mglw'nafh Cthulhu R'lyeh wgah'nagk fhtagn!" seguirá oyéndose aún por mucho tiempo.  

---oOo---

Para más información sobre "Los Profundos", pinchad aquí.

---oOo---

Las figuras, de: "Minis3D", en resina.

---oOo---