Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

Entidades lovecraftianas - Los Profundos de Innsmouth


Entre las numerosas, blasfemas e indescriptibles entidades y razas que Howard Pillips Lovecraft y sus colaboradores, crearon durante el proceso de formación de "Los Mitos de Cthulhu" (1), el odioso pueblo de los Profundos, podría ser el más inquietante y peligroso para los seres humanos.

Y ello, no por su fuerza física, malignidad o poder de destrucción, factores en los que son ampliamente superados por sus Señores y por muchos de sus parientes, sino porque como resultado de una ancestral costumbre que conservan (y que detallaremos), podrían estar habitando entre nosotros, indetectables... En otras palabras: lo que les hace especialmente peligrosos, es su proximidad al mundo de los humanos. Expliquémonos:



Los grandes Primigenios (como es sabido) yacen en abismos marinos, deambulan por extrañas dimensiones o babean en el espacio exterior, es decir: están muy apartados de los ambientes humanos y difícilmente podremos tener un encuentro fortuito con ellos. 

Igualmente, otros seres lovecraftianos, transitan mundos oníricos, se ocultan en los ángulos del espacio-tiempo o se arrastran por túneles bajo los hielos de la Antártida... tampoco es fácil contactarles... o que "ellos" nos contacten.



Sin embargo, los Profundos, si bien habitan en ignotas profundidades marinas, han tenido contacto con numerosas poblaciones humanas de localidades costeras y han procreado con ellas. Y se dice que sus vástagos nacidos en el mundo de los hombres, tienen al principio un aspecto humano, pero que al crecer, van transformándose durante años, sufriendo una paulatina metamorfosis que terminará convirtiéndoles en seres de apariencia tan abominable como sus padres. Terminada su transformación, volverán al mar en busca de sus antepasados...

Es esta odiosa costumbre de los Profundos (aparearse con humanos), lo que hace a su raza más inquietante y peligrosa para la humanidad, que otros seres lovecraftianos, ya que su progenie, como decíamos antes, podría estar habitando entre nosotros, indetectable... pero próxima. 


Y podría darse el caso de que gentes de esta etnia hayan generado descendencia en algún pueblo del litoral de la geografía española. Y que en nuestras siguientes vacaciones en Tabarca, Llanes, Mazarrón o Muxía (por ejemplo), nos veamos una noche rodeados por un grupo de extrañas gentes de ojos redondos, cuellos escamosos (que podrían ocultar unas incipientes branquias) y andares bamboleantes... 

 Eso sí sería una proximidad preocupante... ;) ...dejemos el asunto aquí y estudiemos someramente a estos acuáticos seres:


Los Profundos aparecieron (literariamente hablando) por primera vez, en la novela de HPL "La Sombra sobre Innsmouth", publicada en 1936. 

Se dice que llegaron a la Tierra hace millones de años, acompañando al gran Cthulhu y sus acólitos; y desde entonces viven (generalmente ocultos) en las profundidades submarinas del planeta.


Su apariencia es... dejemos que sea el propio Lovecraft quien la describa:
"Tenían un color verde grisáceo, con el vientre blanquecino. De piel reluciente y resbaladiza, y sus dorsos jorobados estaban cubiertos de escamas. Sus formas eran vagamente antropoides, pero sus cabezas parecían de pez, con unos ojos prodigiosamente saltones que no parpadeaban jamás. A ambos lados del cuello lucían unas agallas palpitantes, y sus grandes zarpas tenían membranas interdigitales. Brincaban de manera irregular, unas veces erguidos, otras a cuatro patas. Su voz era una especie de aullido o graznido, pero evidentemente, constituía un lenguaje con todos los matices de expresión que faltaba a sus semblantes impasibles". (De "La Sombra sobre Innsmouth").


Los Profundos habitan en grandes metrópolis submarinas, edificadas en basalto y otras piedras volcánicas, que se encuentran situadas a gran profundidad. Las más conocidas entre ellas son: Y'ha-nthley, cerca de la costa de  Massachusetts, G'll-Hoo en el Mar del Norte, y Y'hloa, en Cornualles. También existe una colonia en R'lyeh, encargada de la custodia de la tumba del Gran Cthulhu, cerca de Ponapé, en el Pacífico Sur. Podrían existir otras ubicaciones de las que no tenemos noticia.


Adoran, además de al Gran Cthulhu, a la Madre Hidra y a Dagón, divinidades que conforman su más sagrada tríada. Pero a diferencia de Cthulhu, que "yace soñando", Hidra y Dagón están despiertos y activos. Parece que residen en Y'ha-nthley, desde donde dirigen a sus gentes y el culto a Cthulhu. Otra versión dice que Dagón habita en algún lugar del Pacífico. Está en discusión si Hidra y Dagón son Primigenios o bien, Profundos muy ancianos que han crecido desmesuradamente.

Porque otra característica de los Profundos es la inmortalidad. Aunque se les puede destruir por la violencia, en su hábitat natural no conocen la muerte, y a medida que envejecen, aumentan de tamaño sin cesar.


En cuanto al comercio carnal entre los Profundos y la humanidad, parece ser muy antiguo, como mantienen los adeptos a la Orden de Dagón, pero alcanzó un momento álgido durante el siglo XIX y principios del XX. En 1820, el comerciante Obed Marsh estableció contacto con isleños de la Polinesia, quienes le contaron que a cambio de sacrificios humanos (o de entrega de mujeres), unos seres acuáticos les facilitaban pesca y les proveían de adornos de oro.


Marsh hizo amistad con los isleños, aprendió los ritos para pactar con los Profundos, y estableció un negocio de refinería de oro en su comercio de Innsmouth, en Massachussets. Fundó la Orden Esotérica de Dagón; y en el Arrecife del Diablo, cerca de la costa, tenían lugar sacrificios humanos, intercambio de productos y  abominables uniones carnales.


En 1846, un grupo de ciudadanos, hartos de los desmanes de Marsh y sus seguidores, consiguió detener y encarcelar a los principales dirigentes. Pero poco después, una noche, surgió del mar una enorme y aullante turbamulta de Profundos, que después de matar a dentelladas o zarpazos a todos los que se les opusieron, liberaron a Marsh y los suyos.

Obed Marsh consiguió convertir Innsmouth en un criadero de Profundos, de manera que la gente "normal" vivía aterrada. Los híbridos cuya metamorfosis era avanzada, sólo salían de sus casas al anochecer, y era común que al día siguiente, alguien de la población hubiese desaparecido. Tal estado de cosas duró hasta 1928 (ya fallecido Marsh), cuando el Gobierno de los Estados Unidos, alertado por un viajero horrorizado, envió al ejército. Se hizo una redada general, y se dinamitaron o incendiaron numerosas edificaciones leprosas, roídas por los gusanos y supuestamente vacías, así como se comisionó un submarino para torpedear los abismos marinos que rodeaban el Arrecife del Diablo.


Y así acabó el problema de Innsmouth. Pero ¿quién sabe si existirán otros "Innsmouth"...?  ;)

Para terminar en tono "apocalíptico", nos viene muy bien el siguiente párrafo, extraído de "Dagón", obra de Lovecraft publicada en 1919:

"No puedo pensar en las profundidades del mar sin estremecerme ante las espantosas entidades que quizás en este instante, se arrastran y se agitan en su lecho fangoso, adorando sus antiguos ídolos de piedra y esculpiendo sus propias imágenes detestables en obeliscos submarinos de húmedo granito. Pienso en el día que emerjan de las olas y se lleven entre sus garras de vapor humeante los endebles restos de una humanidad exhausta .../... en el día en que se hunda la tierra y emerja el fondo del océano en medio del universal pandemonium; se acerca el fin..."


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(1) La pronunciación de "Cthulhu", según nos dejó dicho HPL, es imposible para una garganta humana. Pero también nos dejó dicho que básicamente, se trataba de dos silabas, lo que desacredita muchas vocalizaciones que se oyen por ahí. Entre las muchas variantes al uso, nosotros optamos por "Tuljú".

Más información sobre "Los Mitos de Cthulhu",  aquí.


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Las figuras, de Reaper Miniatures (plástico)
Ref. Deep Ones Warriors - 77519
Ref. Great Obelisk of Cthulhu - 77525


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