Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

Covadonga (722) La Primera Victoria - Diorama


Comencé este diorama, que denomino "Covadonga", hace varios meses. En principio, se trataba simplemente de mi particular homenaje al cuadro de Augusto Ferrer-Dalmau  titulado "La Primera Victoria".  


Posteriormente, me llegó la noticia de que la asociación "AF Miniaturas" en su concurso anual en Fuengirola, dedicaba un apartado a "Obras basadas en pinturas de Augusto Ferrer-Dalmau". El evento tendría lugar los días 21 y 22 de junio.


Lógicamente, tenía que aprovechar la coincidencia y presentar la pieza a tal certamen; en consecuencia, no debería publicarla aquí hasta que éste se hubiese celebrado y comentar el resultado. Sin embargo, sí publiqué, a modo de "avance",  una entrada con detalle de las figuras (sueltas), que posteriormente integrarían el diorama. En tal entrada, hablaba brevemente de Covadonga y del cuadro de Ferrer Dalmau.


Una vez concluido el evento, mi obra fue premiada con una "Mención de Honor", aunque no en el apartado de Ferrer-Dalmau, sino en una de las clasificaciones de "Dioramas". Lo cual también es bastante satisfactorio. Si queréis ver detalles sobre la exposición en Fuengirola, podéis verlos aquí.


- Descripción de lo que representa el diorama -
A diferencia del cuadro original, donde figuran musulmanes a granel, mi reconstrucción pretende describir el momento en que aquellos, derrotados, han emprendido la huida y las huestes cristianas, dueñas del campo, inician la persecución. Como testimonio de que minutos antes el terreno estaba atestado de árabes, podemos ver un escudo abandonado y una bandera con una inscripción islámica, que simbólica o casualmente, pisa un guerrero visigodo. La figura que arenga a las tropas desde lo alto de la colina, representa al mismísimo Don Pelayo. 


Y hecho este "introito", pasemos a hablar ahora un poco más detalladamente de la Batalla (o escaramuza, si preferís) de Covadonga, de La Reconquista y de Don Pelayo.


- Sobre la historicidad de Covadonga y la Reconquista -
Los cuatro párrafos que siguen (en texto de color salmón, para distinguirlos del resto) están "copiados y pegados" de mi anterior entrada citada. Se trataba de insistir en los mismos conceptos, así que en lugar de decir lo mismo con otras palabras, ahorro tiempo de esta manera.


Hay quien niega la existencia de esta batalla (o tal vez escaramuza); pero es innegable que "algo" ocurrió en 722, que marcó el inicio de un proceso. Que ese "algo" lo identifiquemos con Covadonga y 722 o con cualquier otro lugar y fecha próximos, es irrelevante, pero que un evento de cierta importancia tuvo lugar en Asturias en aquellos años, está confirmado, no solo por la tradición visigoda y más tarde hispana, sino por crónicas árabes contemporáneas que hablan de estos "rebeldes asturianos" calificándoles por cierto, de "asnos salvajes".


También se discute que el proceso iniciado en 722 pueda ser denominado "Reconquista". Ahora bien, démosle el nombre que queramos, pero si España fue absorbida por el mundo musulmán y recuperada metro a metro para la cristiandad a lo largo de varios siglos, culminando en 1492 con la toma de Granada por los Reyes Católicos, ese proceso no deja de ser una "recuperación de lo perdido", por lo que si desechamos el vocablo "Reconquista" habría que acudir a otro semejante, por ejemplo "Recuperación". Parece algo bastante estúpido y superfluo la tal discusión.


Por otra parte, y aunque realmente la palabra "Reconquista" fue acuñada por la historiografía del siglo XIX, el concepto, la intención de recuperar el territorio perdido en 711 en Guadalete, estaba ya presente en fechas tan tempranas como durante el reinado de Alfonso I de Asturias (739-757), que arrojó a los musulmanes de Galicia y del Norte de Portugal.


Y en el reinado de Alfonso III, denominado "El Magno" (866-910), el concepto (no la palabra) "Reconquista" había sido plenamente asumido; se había llevado la frontera con el Islam hasta las riberas del Arlanzón, se habían recuperado numerosas plazas y se había fundado Burgos ¿Reconquista? Pues claro que sí.


- Don Pelayo -
La figura de Don Pelayo (como casi todo en estos primeros años de la Europa del  siglo VIII), está tan entretejida entre crónicas, leyendas y mitos que cuesta vislumbrar cuál pudo ser la "verdadera historia".

Incluso el origen de Pelayo está envuelto en brumas; así, mientras unos opinan que fue un noble visigodo vinculado al reino de Toledo (se dice que pudo ser "espatario" del rey Rodrigo), otros le hacen astur o hispano-romano.


En cualquier caso, se supone que debió nacer hacía 685 y moría en 737. Después de la invasión musulmana de 711, se le sitúa en Gijón, a las órdenes (o como rehén) del gobernador árabe de esta ciudad, Munuza. Y se dice, que éste le envió a Córdoba en  una supuesta embajada, con la aviesa intención de aprovechar la ausencia de Pelayo para desposar a su hermana.


Avisado Pelayo de las intenciones de Munuza, intentó regresar a Gijón para impedir o  disolver el enlace matrimonial. Pero fue interceptado por el camino por un destacamento árabe enviado por Munuza para apresarle. Consiguió escapar y se refugió en los Picos de Europa. Desde allí comenzaría la rebelión.


- Antecedentes de la Batalla de Covadonga -
En torno al año 722 (fecha propuesta por el historiador Claudio Sánchez Albornoz), no  era Asturias el único foco de resistencia; también el Duque Pedro de Cantabria se oponía a los musulmanes, y en la Galia, en lo que había sido la Septimania visigoda, otros cristianos se enfrentaban a la invasión. Éstos últimos, tras la victoria de Carlos Martel frente a los islámicos en 732, terminarían fundiéndose con los francos. Pero no nos desviemos...


Una vez en Asturias, y en algún lugar próximo a la actual Cangas de Onís, (el punto exacto está en discusión), Pelayo reunió en torno a sí, a los astures descontentos y a grupos de visigodos e hispanorromanos que habían huido hacia el norte para escapar al poder musulmán. Una asamblea de guerreros le eligió como líder, y comenzó la rebelión. Hay quien dice que ya en este momento fue elegido "rey", pero parece más lógico que ese "nombramiento" tuviese lugar después de la batalla.


Desde sus posiciones, los rebeldes comenzaron a atacar destacamentos islámicos aislados, al tiempo que negaban cualquier tipo de sometimiento al Califato, así como rechazaban el pago del impuesto musulmán, que por cierto (según las crónicas), acababa de ser elevado al doble. Enterado el gobernador Munuza del alzamiento astur, pidió ayuda a Córdoba y un ejército comandado por el general Alkama, se dirigió a las montañas.


- La batalla -
Poca información tenemos sobre el asunto, y menos de las fuerzas enfrentadas. Parece que se trataría de contingentes no muy numerosos que podrían rondar los dos mil hombres por parte islámica y la mitad por la cristiana. En cualquier caso, ante el ataque de Alkama, Pelayo y los suyos se retiraron hacia las alturas de la Sierra de Covadonga y se atrincheraron en el monte Auseva, cerca de una cueva sagrada (la "Cova Longa"). Desde allí, podrían resistir fácilmente, y en el peor de los casos tenían una fácil retirada hacia los puntos más abruptos de los Picos de Europa.

A la izquierda, situación de Covadonga (foto de Google Earth). 
A la derecha, la "Cova Longa" a fecha de hoy.

Comenzado el enfrentamiento, dice la leyenda que las flechas, lanzas y piedras que los sarracenos lanzaban contra las alturas defendidas por los cristianos, "por acción divina", caían sobre sus propias tropas, causando estragos. Aparte la "acción divina", cabe suponer que los rebotes de los proyectiles contra las rocas del entorno, serían los causantes de tal efecto, a lo que habría que sumar los lanzamientos de los cristianos. 

Tras haber visto fotos del diorama, en plan "detalle peliculero", veamos algunas fotos
de la pieza completa desde diferentes ángulos.

Los musulmanes no tardaron en retirarse ante la fortaleza de la posición, y en su retirada, fueron interceptados y atacados de nuevo por otros grupos de rebeldes. Esto ocurrió junto al río Deva, en el valle de Liébana. También se dice (de nuevo "la acción divina") que en tal punto se desprendió un alud que diezmó la fuerza árabe restante. Pudo ser una conjunción de ambos elementos "embellecida" por la leyenda: un alud provocado por los cristianos, apoyado por un ataque directo. 


- Consecuencias - 
Ante la derrota, el gobernador de Gijón, Munuza, temiendo verse aislado en el norte y rodeado por fuerzas cristianas (no tardarían navarros, gallegos y aragoneses en unirse a la rebelión), abandonó la plaza y se retiró al sur. Era la primera derrota del Califato en España, pero no sería la última.


Covadonga pronto se convirtió en un "mito fundacional" español. Don Pelayo fue elegido rey de los astures, y situó su capital en Cangas de Onís. Sería el origen del Reino de Asturias que posteriormente daría lugar al Reino de Castilla. Era también el principio de algo muy grande: "La Reconquista", sí.  ;)

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Las figuras son de:
"1898 Miniaturas"
28mm, metal

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