Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

Roma - Legión del Alto Imperio - La época de Trajano

De izquierda a derecha: tribuno, "aquilifer", "legatus" y "cornicern"

Se entiende por "Alto Imperio" el período de la historia de Roma que transcurre entre la toma del poder absoluto por Octavio Augusto, primer emperador (27 aC), y la muerte de Alejandro Severo (235 dC.), lo que significó el comienzo de la "anarquía mlitar" que se extendió durante casi 50 años.
 

La legión desplegada en orden de batalla. Unos cinco mil hombres sin contar tropas auxiliares. Desde las reformas de Mario, las unidades en que se dividía, ya no eran manípulos, sino "cohortes". Cada una disponía de 500 hombres divididos en seis centurias, si bien la primera cohorte fue aumentada a 800 a mediados del siglo I. Esta organización se mantuvo prácticamente durante todo el Alto Imperio.


Los legionarios de este período, son sin duda, la imagen más conocida de la legión romana, y ello porque  desde el momento de su emplazamiento en 113, la "columna de Trajano" ha estado en el centro de la ciudad de Roma a la vista de todos, mostrando las efigies de estos soldados. Los pintores renacentistas, los historiadores del "siglo de las luces", todo el que a lo largo de la historia ha sentido curiosidad por el aspecto físico de las legiones, ha tenido en la columna de Trajano, respuestas e inspiración.  


Lo que les hace más fácilmente reconocibles es la armadura de láminas conocida como "lorica segmentata" en latín. Empezó a usarse (parece) durante el reinado de Tiberio, segundo emperador; y se mantuvo hasta bien entrado el Imperio Medio, especialmente en las provincias de Occidente.


Al igual que sus predecesores de las legiones republicanas y del período Mario-Cesar, seguían utilizando el "pilum" y la "gladius hispaniensis" (colgada a la derecha para no interferir en el manejo del escudo), las innovaciones en el equipo eran el "scutum" cuadrado y cóncavo, y el tipo de casco denominado "gálico imperial", basado en un modelo celta. 


A partir de la concesión de la ciudadanía romana a todos los itálicos, éstos pudieron enrolarse en las legiones. Pero al igual que ellos habían formado con anterioridad las "legiones auxiliares", ahora, para engrosar esas unidades (cuya misión consistía principalmente en cubrir las alas de la legión principal), se alistaron galos, hispanos, germanos, africanos... de todas partes del Imperio acudían hombres atraídos, además de por la "soldada", por la promesa de que al cumplir 25 años de servicio, obtendrían la deseada "ciudadanía romana".    


Estas tropas "auxiliares" estaban formadas no en legiones, a pesar de su nombre de "legiones auxiliares", sino en grupos similares en número a las "cohortes", es decir: 500 hombres. Su armamento era una lanza y una espada. Como armas defensivas, usaban un escudo oval, cotas de malla y cascos de baja calidad.


Detalle del oficial de la legión auxiliar. En algunas ocasiones era un ciudadano romano; en otras, habría sido el jefe de una tribu alistada en bloque, que seguía manteniendo el mando de los suyos; siempre a las órdenes de un tribuno romano.


También la caballería de este período era en su mayor parte de origen extra-itálico; si bien solía estar mandada por un "prefecto" romano. Se componía de unidades denominadas "alae" (alas), de unos 500 hombres, divididos en "turmae" (singular, "turma") de entre 40 y 50 hombres.


Sus armas eran la lanza y la "spatha", una espada más larga que la "gladius", cuya longitud la hacía óptima para combatir a caballo. El "gladius" estaba concebido para herir de punta, mientras que la "spatha" basaba su efectividad en el corte. Con el tiempo, fue la espada que se impuso en las legiones. Su armadura era semejante a la de los auxiliares de infantería, generalmente cotas de malla, aunque también usaban armaduras de escamas ("lorica scamata").


Los arqueros eran generalmente reclutados en las provincias orientales, ya que el uso de este arma, estaba mucho más extendido en estas zonas.


Con estas legiones, el Imperio Romano llegó a su máxima extensión en el año 117, a la muerte de Trajano. Se cuenta que cuando en 114 este emperador, después de vencer a los partos, llegó al Golfo Pérsico, miró con pena la otra orilla y exclamo: "¡Si yo fuese más joven...!".

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Las figuras, de "Corvus Belli" (Cuervo de la Guerra, en latín), marca española que nos está dando muchas alegrías últimamente. Esta legión "imperial" no tiene parangón en cuanto a calidad, con cuantas otras miniaturas internacionales del mismo tipo he podido ver. Refiriéndome a la misma escala, claro, es decir los famosos "15 milímetros".