La Legión Extranjera Francesa se fundó en 1831, bajo el reinado de Luis Felipe de Orleans, que se produjo entre dos revoluciones, la de 1830 y la de 1848. Fue Luis Felipe el último rey de Francia, ya que aunque más tarde se haría con el poder el sobrino de Napoleón Bonaparte, Carlos Luis Napoleón, más conocido como Napoleón III, éste ya no dirigiría el país como Rey, sino como Emperador. Y tras 1870 y la derrota francesa de Sedán a manos de los prusianos, Francia abandonaría para siempre cualquier tipo de monarquía y se instalaba definitivamente en la República.
Sirva la anterior introducción, para comentar cómo, en 1831, la Legión Extranjera tenía por delante en Francia, mucho más futuro que la Monarquía; de hecho sigue existiendo en el presente. Dediquemos pues, para dotar de significado a nuestras figuras, unas palabras a tan veterano Cuerpo. Y de paso, al cine que ha inspirado.
La Legión se fundó con el fin de unificar diversos cuerpos de extranjeros que existían anteriormente en Francia, y se le dio el cometido en principio, de salvaguardar las posesiones del imperio colonial; aunque posteriormente la unidad se ha involucrado en muchos y variados conflictos bélicos, como veremos enseguida.
Fueron acuartelados en la Argelia francesa, donde tuvieron sus primeros combates. Posteriormente, en 1835, intervendrían en España, apoyando a los isabelinos en el transcurso de la Primera Guerra Carlista. Para 1854 estaban combatiendo en la Guerra de Crimea, contra los rusos.
Más tarde (1859) estuvieron en Italia, combatiendo a los austriacos en los conflictos que conducirían a la Independencia italiana. Participaron en la intervención francesa de 1861 en México. En 1870 luchaban contra los prusianos en Sedán.
En 1920, el general Millán Astray creaba la Legión Española, siguiendo el ejemplo de la francesa. Tanto españoles como franceses poseían en la época dominios en el norte de África y necesitaban cuerpos militares especiales para controlar aquellos territorios. Ambas legiones participaron conjuntamente (con otros cuerpos militares españoles) en el famoso desembarco de Alhucemas, en 1925, que supuso el inicio del fin de la rebelión del Rif, encabezada por Abd el- Krim.
La Legión también participó en las dos Guerras Mundiales y de forma particular en los conflictos de Indochina (1946-1954) y Argelia (1954-1962), cuando estos países se rebelaron contra el dominio francés y obtuvieron su independencia. En tiempos más recientes ha participado en operaciones desarrolladas en el Congo, Líbano, Golfo Pérsico, Zaire, Camboya, Kosovo...
Es la Legión Extranjera el único cuerpo militar francés que no jura lealtad al país al que sirven, sino a su propia unidad: la Legión. Lo que trasluce en uno de sus lemas: "Legio Patria Nostra"; es decir; "Nuestra Patria, la Legión". Esto genera un espíritu corporativo que se traduce en una gran eficacia de combate. No en balde están considerados fuerzas de élite.
Un legionario extranjero puede solicitar la nacionalidad francesa después de tres años de servicio; en caso de ser herido en acción, puede solicitarla inmediatamente, por la normativa que se conoce como "Francés por la sangre derramada".
El aura romántica que rodea a la Legión, parte del hecho de que, desde sus primeros tiempos, se convirtió en lugar de acogida de numerosos delincuentes, aventureros y descontentos de todas las procedencias, que, o bien utilizaban la Legión como escondite o bien como redención.
Fue común en la Legión, y continúa siéndolo, alistarse bajo nombres ficticios; y aunque teóricamente no se admitían franceses (aunque los oficiales sí lo eran), en la práctica, amparándose en la declaración de falsos nombres y nacionalidades, muchos franceses formaron (y forman) parte del cuerpo.
Actualmente, la Legión tiene sus cuarteles en Aubagne (cercanías de Marsella), y en la Guayana Francesa.
Hemos visto antes los numerosos y variados escenarios en los que se ha visto involucrada la Legión Extranjera Francesa; pero sin duda, el ámbito geográfico con el que se relaciona generalmente su imagen, es el Norte de África y especialmente el desierto del Sahara.
El Sahara, con sus tuaregs, árabes, oasis, camellos y dunas sobre las que luce un inmisericorde sol enmarcado por un cuasi-infinito cielo azul, ha sido siempre un buen "fondo" para innumerables aventuras.
Las posesiones francesas en la zona, fueron: Argelia, Túnez y parte de Marruecos (éste último territorio, compartido con España).
En cuanto al ámbito temporal con el que se suele asociar a la Legión, es el período que abarca desde los últimos años del siglo XIX hasta el final de las Guerras del Rif (1911-1927) y período que incluye las acciones militares de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) que tuvieron lugar en la región.
Es en las indicadas coordenadas espacio-temporales, donde se desarrollan la mayor parte de obras literarias y cinematográficas que sobre la Legión se han producido durante años.
Vamos a recordar algunas de las películas que posiblemente, mejor han reflejado los hechos y el espíritu de la Legión Extranjera (en los ámbitos referidos), prestando especial atención a las producciones realizadas durante los años dorados de Hollywood.
Pero veamos previamente, considerando que la mayoría de las producciones cinematográficas se basan en anteriores obras literarias, cuál fue la obra y quién el autor, que generó inicialmente el interés por nuestros protagonistas.
Curiosamente (o no), el autor que consiguió enamorar al público con sus relatos sobre la Legión Extranjera Francesa, no fue francés, sino británico: Percival Christopher Wren (1885-1941).
Wren, escritor, aventurero y militar, tras terminar sus estudios en Oxford, inició una etapa de viajes por África, Asia y Oceanía. Durante su estancia en África militó en la Legión Extranjera; posteriormente combatió en la Primera Guerra Mundial.
No fue hasta 1924, que daba a la imprenta su obra más conocida y germen de la afición a las aventuras legionarias: "Beau Geste", donde narraba las peripecias de los hermanos Geste (Beau, John y Digby, alistados en la Legión), basándose en sus propias experiencias en el cuerpo. La obra obtuvo un enorme éxito de venta y crítica y se convirtió en el clásico de aventuras que continúa siendo hoy.
Tal fue el éxito, que solamente dos años después de la aparición de la novela, se estrenaba su primera adaptación cinematográfica:
Beau Geste (B/N)
Dirigida por Herbert Brenon en 1926. Película muda, protagonizada por el galán de la época (o uno de ellos), Ronald Colman; y película inencontrable a fecha de hoy, al parecer.
En el mismo 1926, Wren, animado por el éxito, escribió una continuación de Beau Geste; fue "Beau Sabreur", que al igual que su predecesora fue en poco tiempo llevada al Cine:
Beau Sabreur (B/N)
Dirigida por John Waters en 1928. Protagonizada por Gary Cooper. También muda y también inencontrable.
Wren aún escribiría otra secuela; en 1928 publicaba "Beau Ideal". Y como las dos anteriores cintas habían tenido gran éxito en taquilla, la nueva obra no tardaría en verse en las carteleras:
Beau Ideal (B/N)
Dirigida por Herbert Brenon en 1931. Protagonizada por Ralph Forbes y por una jovencísima Loretta Young. Esta película, ya con sonido y con música ni más ni menos que de Max Steiner, nos relata, cómo un amigo de John Geste, alarmado por no saber de él desde tiempo atrás, se alista en la Legión con el único objeto de encontrarle. Y le encuentra; hecho una pena, pero le encuentra. ;) A partir de aquí, un "flash-back" nos mostrará los hechos que llevaron a la presente situación.
Estas dos últimas películas, si bien tuvieron exito, no alcanzaron las cotas de calidad y aceptación que había obtenido "Beau Geste". Y lo mismo ocurría con las obras literarias; las ventas de "Beau Geste" en novela, continuaban arrasando en las librerías años después de su aparición, mientras otras obras de Wren no tenían el mismo éxito. Y en 1939 llegaría la versión cinematográfica de "Beau Geste" que la mayor parte de crítica y afición consideran desde entonces, la "versión canónica". Dediquémosle unas líneas:
Beau Geste (B/N)
Dirigida por William A. Wellman en 1939. Wellman reunió para esta película, un elenco de actores que eran (y serían en el futuro) verdaderas estrellas del celuloide: Empezando por los hermanos Geste: Beau, era Gary Cooper; John, Ray Milland; y Digby, Robert Preston; el (escaso) papel femenino lo desarrollaba una espléndida Susan Hayward; entre los secundarios estaban Broderick Crawford, Albert Dekker y J. Carrol Naisn. El malote de turno (el perverso sargento Markoff), lo encarnaba Brian Donlevy.
En las escenas dedicadas a la infancia de los hermanos Geste en Inglaterra, antes de sus "días legionarios", se lucía un prometedor Donald O'Connor en el papel de Beau adolescente. O'Connor es un actor poco conocido a fecha de hoy, pero cualquiera que haya visto "Cantando bajo la lluvia" (1952), recordará su actuación (en compañía de Gene Kelly y Debbie Reynolds), aún cuando no conozca su nombre. En la citada película, O'Connor protagonizaba o co-protagonizaba, algunos de los números musicales más inolvidables de la historia del cine ("Good Morning" o "Make 'Em Laugh", por ejemplo). Se trata de un actor injustamente olvidado, me parece; de ahí, que le dedique este párrafo. Pero volvamos a "Beau Geste"...
Los hermanos Geste; Beau, John y Digby; o Gary Cooper,
Ray Milland y Robert Preston.
Argumento: La película siguiendo la novela de Wren, nos relata cómo los hermanos Geste, huérfanos ingleses adoptados por una gran dama que ellos denominan "tía Patricia" y criados por ésta, en la mansión de Brandon Abbas, deciden abandonar Inglaterra ante la misteriosa desaparición de una importante joya propiedad de la familia. ¿Y a dónde se dirigen? Pues naturalmente, y siguiendo los pasos de un veterano militar amigo de la familia, a la Legión Extranjera Francesa. Faltaría más. ;)
A partir de ahí, se desarrollan peripecias de todo tipo que no vamos a detallar, claro. Pero sí vamos a detallar el "arranque" de la película, porque contiene escenas que combinan perfectamente el ambiente bélico que se presupone en una cinta de este subgénero, con cierto sabor de misterio que es inusual en películas bélicas. Una secuencia magistral. Veámosla:
a la derecha, el Sargento Markoff: Brian Donlevy
Una columna de relevo llega a la fortificación de Zinderneuf, en el corazón del Sahara. Los oficiales de la columna observan que no hay movimiento en el interior. Se ven también legionarios en las almenas, inquietantemente inmóviles... de pronto, se producen dos disparos desde el fuerte, disparos sin consecuencias... Envían entonces al corneta del regimiento (que es Digby Geste) para que investigue qué está pasando en el fuerte; mientras, el Coronel al mando se aproxima a las almenas y descubre con estupor que los legionarios allí situados... ¡están muertos! Entonces, ¿quién ha disparado?
Pero eso no es todo; el explorador enviado no regresa; por lo que el Coronel decide acceder en solitario al fuerte... para encontrarse con que Digby se ha esfumado; no aparece ni vivo ni muerto, y... bueno, no vamos a destripar más. Si con esta introducción no he conseguido despertar el interés por ver la película en quien no la haya visto, me como la novela. ;) Antes de acabar, destaquemos que las escenas descritas, están subrayadas (como toda la película) por la música de Alfred Newman.
Posteriormente hubo otras versiones cinematográficas de la historia de Beau Geste. Por ejemplo la de 1966, dirigida por Douglas Heyes y protagonizada por Guy Stockwell. O la versión en formato "miniserie" que la BBC realizó para televisión en 1982.
Veamos otras joyitas legionarias:
Años antes de la versión "canónica" de Beau Geste que acabamos de comentar, se produjeron dos buenas cintas de ambientación legionaria. En ellas, aunque los hechos de la Legión están muy presentes, el principal interés radica (en mi opinión) en la labor de las protagonistas femeninas (una alemana y una francesa, curiosamente; aunque ambas obtuvieron la nacionalidad estadounidense). Detallemos:
Marruecos (B/N)
Originalmente "Morocco", dirigida por Josef von Sternberg en 1930; con Gary Cooper, Marlene Dietrich y Adolph Menjou.
Argumento: La Legión llega a la ciudad de Mogador, enclave fronterizo en el norte de Marruecos. En la ciudad existe un local de mala muerte donde canta Amy Jolly (Marlene), una mujer desencantada del mundo y de la vida, que no espera nada de ésta. Cuando sale al escenario, lo hace provocadora, fumando, vistiendo un frac y luciendo una chistera. Esto produce el rechazo del público, que la abuchea. Entonces, el legionario Tom Brown (Cooper), se levanta e impone silencio a los alborotadores. Amy entonces puede cantar. Se produce un "flechazo" entre el legionario y la artista. Flechazo que en su desarrollo se alterna con la relación que Amy mantiene con un rico hombre de mediana edad (Menjou). Tras diversas peripecias, cuando la Legión recibe orden de marchar al frente, Amy se verá obligada a elegir entre los dos hombres. Mientras la columna legionaria abandona la ciudad, Amy se fija en las mujeres (novias, amantes y esposas, tal vez algunas prostitutas entre ellas), que siguen a "sus hombres". Y su decisión es tomada; abandonando sus zapatos se une al grupo de mujeres y comienza a caminar descalza sobre las arenas del desierto, siguiendo a Tom.
Comentario: La película tiene muy escasas escenas bélicas, apenas una escaramuza, inconclusa además. Lo que Sternberg quiere mostrarnos, es el exotismo, la desesperanza, la aventura y el sacrificio final... y por supuesto, quiere presumir de "Marlene Dietrich". El año anterior había estrenado "El Ángel Azul", y tanto el público como la crítica habían alucinado con Marlene... había que aprovechar "el tirón". Cooper y Menjou están muy bien, pero la película "es de Marlene"... y de la Legión, que queda muy bien reflejada.
Fotograma de "Bajo dos banderas".
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Bajo dos banderas (B/N)
Título original: "Under two Flags". Dirigida por Frank Lloyd en 1936. Protagonizada por Ronald Colman, Claudette Colbert, Victor McLaglen y Rosalind Russell.
Argumento: En la última ciudad argelina que linda con el desierto, Cigarette (Claudette Colbert), regenta un café, juntamente con su padre. Cigarette mantiene un inocente y travieso romance con el Mayor Doyle (McLaglen), que manda las tropas de la Legión acuarteladas en la ciudad. Cuando Cigarette conoce al sargento Víctor (Ronald Colman), se siente irremediablemente atraída por él; lo que despierta el recelo de Doyle que se ocupará de enviar a Víctor a los lugares más peligrosos de la frontera, donde los combates con las cabilas árabes son frecuentes, con la esperanza de que sucumba en alguno de estos enfrentamientos. Tales recelos son infundados, porque Victor está enamorado de una bella aristócrata recién llegada a la región: Lady Venetia (Rosalind Russell). Pero esto lo ignora Doyle, así que la tragedia está servida...
Comentario: En esta película, las escenas bélicas son más abundantes que en Morocco, pero también es la trama romántica lo que rige la narración. Aquí, el clásico "triángulo amoroso" que vemos en otras historias semejantes, deja paso en realidad a un "cuadrángulo"; es decir: el mayor, el sargento, la cantinera y la aristócrata, unidos y desunidos por el caprichoso Eros. :) Y aunque tanto McLaglen como Colman y Russell, bordan sus papeles, es Claudette Colbert la que consigue que se ilumine la pantalla con cada una de sus apariciones. Claudette, dos años antes había encarnado la "Cleopatra" de Cecil B. DeMille y estaba en su mejor momento.
Marlene Dietrich en Claudette Colbert en
"Marruecos" "Bajo dos banderas"
No deja de ser curiosa la relación que existe en estas dos películas, entre la Legión y los cafetines de fama dudosa... y es indudable que ambas influyeron en la célebre "Casablanca" (Michael Curtiz, 1942): En Casablanca no aparece La Legión, obviamente, pero continúan presentes el cafetín y el Norte de África presentados como enclaves misteriosos y románticos, donde las pasiones se exacerban. Y se exacerban más, con el avance nazi en la región. Volvamos con la Legión a ambientaciones más pretéritas...
Cuando con los años cincuenta llegó la explosión del Technicolor, las películas de aventuras se multiplicaron en todos los escenarios y épocas posibles, y uno de estos escenarios, obligadamente, sería el Norte de África y la Legión Extranjera. Uno de los títulos más entretenidos, fue:
Diez Valientes (Color)
Originalmente "Ten Tall Men"; dirigida por Willis Godlbeck en 1951. Con Burt Lancaster, Gilbert Roland y Jody Lawrance en los principales papeles.
Argumento: En la ciudad marroquí de Tarfa, región del Rif, el sargento Mike Kinkald (Burt Lancaster), del 45 regimiento de la Legión, ha tenido problemas con el comandante de su unidad, lo que le ha llevado al calabozo. Estando allí, tiene noticia de que los rifeños preparan un ataque a la ciudad, aprovechando que la mayor parte del regimiento ha salido de maniobras. Después de comunicar al comandante la alarmante noticia, se ofrece para infiltrarse en las líneas rifeñas para obstaculizar y retrasar el ataque; lo que hará si se le proporcionan diez hombres.
Comentario: Aventura pura, montones de circunstancias de esas que no se pueden creer ni las ovejas... Pero diversión asegurada y acción incesante. No es la mejor película sobre la Legión, desde luego (aunque las hay peores), pero nos sirve como ejemplo de cómo el Cine en esta década, con el auge del Technicolor, dedicó una gran parte de su producción a las aventuras en ambientes exóticos o lejanos en el tiempo: desde cintas sobre aventuras selváticas, hasta las de capa y espada, romanos, medievales, piratas, el Oeste, los mares del Sur... y por supuesto, la Legión Extranjera.
Dejemos pasar unos cuantos años y centrémonos en una película de los setenta, que posiblemente esté, no sólo entre las mejores dedicadas a la Legión, sino posiblemente, entre las mejores de acción en general en el último cuarto del siglo XX.
Marchar o morir (Color)
Originalmente "March Or Die". Dirigida por Dick Richards en 1977. Protagonizada por Gene Hackman, Terence Hill, Catherine Deneuve, Ian Holm y Max von Sydow.
Argumento: Una unidad de la Legión que ha participado en Europa durante la Primera Guerra Mundial, regresa a París para recibir órdenes, antes de reincorporarse a sus bases en África. La manda el mayor William Sherman Foster (Hackman), estadounidense y legionario veterano, desengañado de casi todo. El Ministro de la Guerra asigna a Foster la misión de escoltar una expedición arqueológica dirigida por el profesor Marneau (von Sydow), que pretende desenterrar una antigua tumba real situada en territorios del Rif. Tal misión desagrada en grado sumo a Foster, que sabe que una anterior expedición en la misma zona, ha sido aniquilada junto a una unidad de la Legión, por las huestes de Abd el-Krim (Ian Holm). Pero "órdenes son órdenes", así que después de incrementar su unidad con nuevos voluntarios, entre los que destaca un ladrón de joyas (Terence Hill), se dirige al Norte de África. Allí coincidirán con Simone Picard (Catherine Deneuve), hija del jefe de la anterior expedición. Y comenzarán a pasar cosas altamente interesantes...
Fotograma de "Marchar o morir".
Comentario: Basta contemplar el reparto, para ver que estamos ante una película con todas las garantías de calidad interpretativa. "Marchar o morir" tiene además, la fama de ser una de las cintas que de forma más fidedigna ha reflejado la vida de la Legión. Y se trata de una producción "adulta"; adulta en el sentido de que las circunstancias relatadas (con excepción de alguna pequeña "fantasmada" protagonizada por Terence Hill, no olvidemos que hablamos de "Trinidad"...) son absolutamente creíbles.
En "Marchar o morir", también veremos una historia de amor imbricada en el guión (no podía ser de otra manera, al parecer), en este caso, centralizada en la atracción entre los personajes de Hill y Deneuve. Pero lo prioritario en la película es mostrar el "modus vivendi" de los legionarios, justificar los ataques que los rifeños en busca de su independencia, realizaban en la época contra los intereses occidentales en la región, y resaltar la disparidad de criterio existente entre militares y científicos en el curso de la expedición.
En aras de la comentada madurez de la película, encontramos unos diálogos con una carga crítica que no son comunes en cintas de aventuras; un par de ejemplos:
El Ministro de la Guerra, dirigiéndose al profesor Marneau:
- "Creo que podemos arriesgar unos cuantos legionarios en beneficio de Francia... al fin y al cabo, casi todos son extranjeros".
El Mayor Foster, dirigiéndose al mismo profesor:
- "Ambos trabajamos en eso de las tumbas, ¿no? Usted las deja vacías y yo las lleno".
Si a todo lo dicho, añadimos que las escenas bélicas, en la última parte de la película, están excelentemente rodadas, solo nos falta declarar que estamos ante una de las mejores películas sobre la Legión Extranjera. Con permiso de Beau Geste, claro está... ;)
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Las figuras, de "1898 Miniaturas".
28 mm, metal.
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