Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

El ejército cartaginés y los tiempos de Aníbal

Infantes libio-fenicios al servicio de Cartago.

Con este post dedicado al gran Aníbal y a su ejército, comienzo una nueva "tanda" de entradas, que en esta ocasión serán doce. Más de las que he publicado en ninguna tanda anterior (con excepción de cuando estrené el blog, de lo que pronto hará siete años). El motivo, como casi siempre que publico más de seis u ocho entradas, se debe a que he estado esperando durante meses un pedido de figuras para terminar dos ejércitos que tengo a medias, sin que hasta la fecha (abril 2018) me haya llegado. Y como durante la espera he seguido pintando, lógicamente, la cantidad de figuras pendientes de publicar aquí, ha ido creciendo. Así que ya no espero más, ya llegará el pedido alguna vez y podré terminar ambos ejércitos... supongo. Mientras tanto, voy a ir publicando en próximos días las doce entradas anunciadas.

Curiosamente, y abundando en esto de los pedidos que se retrasan, he hecho un par de compras de figuras a Inglaterra y las figuras en cuestión, estaban en mi poder en menos de quince días. Siempre me ha dado cierto "repelús" comprar por Internet (antiguo que es uno), pero de seguir así las cosas, reincidiré. 


En el ejército cartaginés, la mayoría de sus componentes eran mercenarios. Los libios o libio-fenicios se reclutaban entre 
ciudades tributarias de Cartago, obligadas a proporcionar tropas a la metrópoli.

Ahora hablemos de Aníbal y de su aventura en Italia, donde intentó doblegar el poder de Roma... y a punto estuvo de conseguirlo. De su ejército hablaremos en los "pies de foto".

Aníbal nació durante los últimos años de la Primera Guerra Púnica (264-241 aC), seguramente en 247/46. Hijo del general Amílcar Barca, que había mandado los ejércitos cartagineses en Sicilia y que al no recibir los refuerzos solicitados de la metrópoli, se vio obligado a pactar con los romanos la rendición y la entrega de la isla.

Amílcar nunca olvidó la humillación sufrida y educó a su hijo en un intenso odio a Roma. Tras la guerra, para compensar la pérdida de territorios sufrida en Sicilia, el Senado Cartaginés planificó la invasión de la Península Ibérica. El mando de la operación fue asignado a Amílcar, que acompañado por su hijo desembarcaba en Cádiz en 237. En pocos años la zona meridional de España estaba en poder de Cartago, pese a la fuerte oposición de las tribus íberas, especialmente de los turdetanos.


Solían luchar en falanges al estilo hoplita. Lanza de unos dos metros, escudo redondo de entre 90-110 cms, coraza de lino,
 casco de estilo tracio y (aunque las figuras no la muestren porque la oculta el escudo), una espada del tipo griego conocido por "xiphos".

En 229, tras haber incrementado su ejército con grandes contingentes de íberos, tras haber fundado Akra Leuka (posteriormente Alicante) y tras haber rebasado los límites de expansión pactados con Roma, Amílcar Barca moría en un enfrentamiento con los oretanos. Le sucedía su yerno, Asdrúbal, que fundaría Cartago Nova (Cartagena) y llegaría a un nuevo acuerdo de expansión con Roma, fijando los límites en el río Ebro. En 221 era asesinado, y el ejército elegía a Aníbal, que contaba ya con veinticinco años, como comandante. El nombramiento fue posteriormente aceptado por el Senado de Cartago, que en un principio se había opuesto por iniciativa de Hannón, enemigo político de la familia de los Barca.

Aníbal tenía pensada desde tiempo atrás la destrucción de Roma; más que su destrucción, su "neutralización". Su plan era empujar a la rebelión a los pueblos itálicos dominados por los romanos: samnitas, etruscos, volscos... de manera que los romanos se viesen obligados a aceptar un "status-quo" de paridad entre ellos y Cartago. Para conseguir sus fines debía invadir Italia; contaba con las tropas suficientes para hacerlo y con las minas de plata españolas para sufragar los gastos de guerra. Pero antes debía consolidar su dominación en la península. Conquistó el territorio de los olcades, cruzó el Tajo e invadió el de los vacceos. En 219 estaba en tierras de los edetanos, sitiando la ciudad de Sagunto.

El ejército que he preparado, pretende representar el que luchó en la célebre batalla de Cannas. Y aunque en realidad, 
para este momento los infantes cartagineses habían recogido gran cantidad de armamento romano en sus victorias 
anteriores, no me veía pintando  "cartagineses que pareciesen romanos".

Pero Sagunto era una ciudad aliada de los romanos, por lo que Roma envió embajadores para exigir que se detuviese el sitio. Obviamente, Aníbal hizo caso omiso de las amenazas. Y ocho meses después de comenzar el sitio, en el mismo año de 219 aC, Sagunto caía ante Aníbal.

Este hecho marca el principio de la Segunda Guerra Púnica (218-201). En 218 Roma declara la guerra a Cartago y decide enviar legiones a España y África, a la propia Cartago. Aníbal sabe que la superioridad marítima romana es abrumadora, por lo que decide invadir Italia desde el Norte, atravesando los Pirineos y los Alpes. Deja al mando en España a su hermano Asdrúbal (sí, otro Asdrúbal) y mientras Publio Cornelio Escipión (el padre de "El Africano"), desembarca en Ampurias, él ya está llevando a cabo la hazaña por la que será admirado por la Historia: cruzar los Alpes con un ejército formado por unos 50.000 infantes, 9.000 jinetes y 37 elefantes.


A la izquierda, un oficial cartaginés "de pura cepa" que manda un contingente libio. Para distinguirle de la tropa, 
le he pintado de un color púrpura, que pretende resaltar su rango. También le he puesto en el casco la placa negra
 que parece era común entre las tropas de élite. 

Durante la travesía de los Alpes, los enfrentamientos con los celtas que habitaban la región, le produjeron grandes bajas, así como la crudeza del invierno que siguió, acabó con los paquidermos; sólo tres sobrevivieron y murieron poco después. Sin embargo, las tribus celtas de las estribaciones de los Alpes, se unieron a su ejército.

Los romanos, enterados de la invasión cartaginesa, deben abandonar su proyectada invasión de África. En el mismo 218, Publio Cornelio, que ha vuelto a Italia dejando parte del ejército en España, se enfrenta a Aníbal. Es derrotado en la batalla del Tesino y poco más tarde, en la de Trebia. Al año siguiente, un nuevo cónsul, Cayo Flaminio es vencido en el Lago Trasimeno.

Un grupo de mando. El estandarte es el clásico cartaginés, con el círculo rematado por los cuernos de la luna y una punta 
de lanza. Se trata de una reconstrucción propia, la figura original no llevaba nada parecido.

En Roma cunde el pánico y se nombra dictador a Quinto Fabio Máximo, apodado "Cunctator" (el dilatador), por su política de llevar una política defensiva, evitando el enfrentamiento directo con Aníbal. Mientras tanto, éste, desarrolla tácticas de saqueo, destruyendo aldeas, incendiando campos... trata de hacer evidente para los aliados de los romanos, que éstos son incapaces de defenderlos, trata de conseguir el apoyo de los pueblos itálicos.

Pero llega el año 216, y con él, el nombramiento de dos nuevos cónsules: Lucio Emilio Paulo y Marco Terencio Varrón. El primero, prudente, el segundo temerario (según Polibio) y se da la batalla de Cannas, el 2 de agosto de 216, teniendo el mando ese día Varrón (ambos cónsules alternaban el mando por días).

Los libios en línea. Existía un "Batallón Sagrado" donde todos sus componentes eran ciudadanos cartagineses de pleno 
derecho. Pero tal batallón nunca (o casi nunca) combatía fuera de África, razón por la que no los he pintado. 

Hago un inciso en la batalla de Cannas, porque siendo una de mis batallas favoritas, se merece un comentario extra. Se trata de uno de los enfrentamientos bélicos que a fecha de hoy, aún se estudian en las Academias Militares de todo el mundo; Cannas fue un prodigio de táctica. Porque... ¿qué es la táctica? Alguien dijo: "La táctica es la mecánica aplicada al campo de batalla". Y efectivamente, Aníbal, en una inferioridad numérica aplastante, supo mover sus piezas con un sentido de "la mecánica" tan brillante, que obtuvo una victoria tan total como inesperada. Próximamente, publicaré un post dedicado íntegramente a tal evento, un post sin figuras, pero con gráficos, que explicarán al detalle los movimientos "mecánicos" de las tropas que ideó el genio de Aníbal y que permitieron tal prodigio. Sigamos...

Vista posterior. La uniformidad es ficticia; pero sirve para resaltar que se trata de un tipo de tropa regular y disciplinada.

Tras la humillante derrota romana, en la que murió el cónsul Lucio Emilio (el "temerario" Varrón fue uno de los pocos que logró huir), samnitas, brutios y lucanos se pasan a Aníbal. Capua se convierte en cuartel central cartaginés. En Roma se vuelve a la política propugnada por Fabio Máximo: evitar el enfrentamiento con Aníbal mientras se castiga a sus aliados.

Tal vez este fue el momento en que Aníbal debería haber atacado directamente la capital romana: la misma Roma. Pero al parecer carecía de elementos de asedio y por otra parte, había pedido refuerzos al Senado de Cartago y la labor de Hannón (mal llamado "el grande"), había impedido su envío.

Aquí, vemos a los libios formando en las dos falanges que presentaron en Cannas, una a cada extremo de la línea, como 
veremos posteriormente. Cada falange debería llevar una base más, de forma que presentasen un cuadrado 
de cuatro por cuatro figuras... 

En 215, para distraer tropas romanas del teatro itálico, Aníbal hace una alianza con Filipo V de Macedonia; comienza la Primera Guerra Macedónica (214-205, que concluiría con victoria romana). En España, los hermanos Escipión iban haciendo retroceder a Asdrúbal, recuperaban Sagunto, invadían el valle del Betis y obtenían una victoria resonante en Hibera, cerca de Tortosa, impidiendo que Asdrúbal enviase refuerzos a su hermano. En África, los romanos pactaban con el rey de los númidas occidentales, Sifax. Roma estaba practicando lo que se llama "gran estrategia", mientras que Anibal tenía al "enemigo en casa", en Cartago, encarnado en la figura de Hannón.

...pero cuando intenté conseguir otra bolsa de estas miniaturas, me encontré conque el fabricante (Corvus Belli), 
ya no las producía. Parece que en un futuro próximo, serán relanzadas por un nuevo fabricante (Totentanz). 
Hasta entonces, se quedan así.

Los romanos no estaban dispuestos de ningún modo a encontrarse con Aníbal en el campo de batalla, le temían demasiado; pero no perdían ocasión de atacar aliados o intereses cartagineses en cualquier lugar del Mediterráneo. Como la ciudad de Siracusa, en Sicilia, se había aliado con Cartago, el cónsul Claudio Marcelo la sitió, y  en 212 era tomada y saqueada. Este fue el escenario donde el gran Arquímedes puso en funcionamiento sus fantásticas máquinas de guerra.

Tropas ligeras procedentes de tribus norteafricanas.

En el mismo 212, Aníbal toma Tarento y logra la anexión de las ciudades griegas del Sur de Italia. En 211, mientras en una operación de diversión amenaza la ciudad de Roma ("Hannibal ad Portas"), los romanos aprovechan para reconquistar Capua. Mientras tanto, en Hispania la situación es muy variable: por una parte los dos Escipiones (el padre y el tío del "Africano"), han sido vencidos por Asdrúbal y han perecido. Roma se ve obligada a enviar otras legiones; y en 210, llega a España el joven Publio Cornelio Escipión, éste sí, el que será conocido como "El Africano". Llega con rango de general, ya que el Senado Romano no ha consentido darle el consulado por considerarle demasiado joven (26 años). Y entre otros triunfos, Escipión logra tomar en 209 la capital cartaginesa en España, Cartago Nova.

Excelentes lanzadores de jabalina. Aníbal solía usarlos como cobertura y hostigadores.

Seguimos en Hispania. En 208, en la batalla de Baecula, Asdrúbal es vencido por las legiones de Escipión, aunque el cartaginés consigue huir con gran parte de su ejército. Muchas tribus íberas se pasan a los romanos. 

Asdrúbal consigue alcanzar los Pirineos; pretende llegar a Italia y reforzar a su hermano. Consigue lo primero, pero no lo segundo. En 207, se produce la batalla de Metauro (Toscana), el ejército de Asdrúbal es destruido y él resulta muerto.

Escipíón conquista todo el valle del Guadalquivir. La última gran batalla del conflicto en suelo español, se produce en Ilipa, en 206. El ejército cartaginés en la península es totalmente aplastado y España queda bajo poder romano. La pérdida de las posesiones españoles significa para Aníbal una merma de sus recursos, al perder las minas de oro y plata.

El mismo Aníbal, flanqueado por dos altos oficiales cartagineses.

Año 205. Mientras en Italia Aníbal continúa intentando sin éxito forzar una batalla con las legiones (que se evaporan en cuanto le ven acercarse), Escipión abandona España y se traslada a Roma, donde es elegido cónsul. En 204 Escipión desembarca en África; el rey Masinisa, de los númidas, se pasa al bando romano. El ejército cartaginés es vencido en Túnez, ante lo que el Senado Cartaginés intenta negociar la paz, pero Escipión pone unas condiciones inaceptables. Ante el avance romano, en 203, el gobierno de Cartago en mitad de un pánico generalizado, sólo tiene una salida: llamar a Aníbal.

Y Aníbal, acude a África con lo que queda de su ejército, que se une al de la metrópoli. Pero el genio militar de Aníbal tiene ahora enfrente otro genio similar: el de Publio Cornelio Escipión, que será llamado "El Africano" precisamente por vencer al gran cartaginés en la batalla de Zama, en el norte de África, en 202, lo que supuso el descalabro militar total de Cartago.

Vista trasera. En el momento de Cannas, Aníbal ya había perdido un ojo. Me ha parecido "caritativo" pintarle 
con sus dos ojos íntegros.  :)

Aníbal, para evitar caer prisionero de los romanos huye a Hadrumetum (actualmente, Susa, en Túnez) desde donde aconseja negociar con los romanos. Y en 201 se firma la paz, en unas condiciones de verdadera penuria para los cartagineses: se abandona la idea de colonizar Hispania; toda Numidia pasa al rey Masinisa; se entrega la flota a Roma (excepto 10 trirremes); se compromete el pago de una indemnización de guerra de 10.000 talentos en diez años, y se renuncia a realizar acciones bélicas fuera de África; incluso dentro de ella, se necesitará la autorización romana.

Tras la firma de la paz, el mismo 201, Aníbal regresó a Cartago, se hizo nombrar "sufete" (senador de Cartago), y con el apoyo del ejército y las clases populares, emprendió reformas de gobierno que no sentaron nada bien a sus enemigos políticos. Como además, pactó alianzas con pueblos orientales enemigos de Roma, no tardó en ser denunciado a los romanos y en 196 se vio obligado a huir a Tiro. El rey de Siria, el seléucida Antíoco el Grande, le acogió como consejero. Aníbal, en acuerdo con Antíoco, pretendió una alianza entre Cartago y Siria para atacar a Roma, pero sus enemigos sufetes hicieron imposible tal pacto y Antíoco fue sólo a la guerra contra Roma. Fue derrotado por Lucio Cornelio Escipión "El Asiático" en dos grandes batallas: Termópilas (191) y Magnesia (190). 

El núcleo africano del ejército. Aparte estarían los númidas, también africanos. Pero éstos combatían a favor o en contra 
de Cartago, según la alianza del momento y del oro que les ofreciesen. Por tanto,  no los sitúo como "núcleo".

En 188, se firmaba la paz entre Siria y Roma y los romanos exigieron la entrega de Aníbal, pero Antíoco le dejó escapar. Pasó entonces a Creta, y más tarde a la corte de Bitinia, donde aconsejó al rey Prusias hacer la guerra a Roma; pero este rey estaba en tratos secretos con los romanos para pactar su entrega, y enterado de ello, prefiriendo la muerte a la ignominia, se envenenó. Corría el año 183.

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Aníbal ha sido considerado uno de los mayores genios militares de la Historia. Todos los críticos están de acuerdo en que fue un gran táctico, posiblemente el más brillante que haya existido. Pero donde surge la controversia, es en lo tocante a estrategia. Se le acusa de no haber sabido hacer un adecuado uso de la "gran estrategia" y muchos se preguntan por qué no intentó tomar Roma cuando pudo hacerlo. Seguramente se guían por las palabras que Tito Livio puso en boca de Maharbal, el comandante de la caballería númida, dirigidas a Aníbal tras la victoria de Cannas: "Sabes obtener la victoria, Aníbal, pero no sabes aprovecharla". Habría que considerar que desde su capital, Cartago, se le negaban constantemente refuerzos de soldados y apoyos económicos. Maniobra de sus enemigos políticos encabezados por Hannón, uno de aquellos comerciantes cartagineses que simpatizaban más con otros comerciantes romanos que con sus propios generales y soldados, y que no tenían más visión del mundo que el engrose de sus tesoros. Aníbal siempre estuvo escaso de tropas y sería interesante saber qué podría haber hecho si su metrópoli le hubiese apoyado sin reservas.

Cuando al finalizar la Tercera Guerra Púnica (149-146), Cartago fue destruida hasta sus cimientos y su territorio sembrado con sal, seguramente algún general romano brindaría a la memoria de Hannón.

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Aquí arriba podemos ver el ingenioso despliegue que Aníbal presentó en la batalla de Cannas. A vista de pájaro y desde el lado romano. Se incluyen las tropas íberas, celtas y númidas, cuyas figuras no aparecen en este post porque están publicadas anteriormente. No obstante, ver más abajo, al final.


Y aquí, el "plan de batalla" completo, incluyendo las legiones romanas. En este gráfico, el ejército de Aníbal aparece invertido con respecto a la anterior foto. Con este mismo esquema, publicaré una pseudo-animación próximamente.

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Como queda dicho, en este post no aparecen las figuras de celtas, íberos y númidas, parte muy importante del ejército de Aníbal, como hemos visto. Tienen su entrada propia en este blog. Si alguien apetece verlas, aquí debajo están los enlaces correspondientes:

- Celtas -
- Íberos -
- Númidas -

Y para ver el aspecto de las legiones en este momento (las legiones variaron mucho su organización y armamento a lo largo de su historia, aunque Hollywood y algunos ilustradores y comentaristas no se hayan enterado), este otro enlace:

 - Legión Republicana -



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Y las figuras de este post son...

Los infantes libios - de Corvus Belli
El grupo de mando - de Old Glory (excepto un infante, de Corvus)
Los lanzadores de jabalina - de Essex Miniatures
Aníbal - de Old Glory
Sus acompañantes - de Essex Miniatures


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