Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

Escenografía para proyecto Normandía (y otros)


Cuestiones con las que he estado ocupado bastante tiempo últimamente, han sido la confección de escenografía, pintura de figuras y recopilación de datos para dedicar una entrada a la Batalla de Normandía. Y dentro de estas cuestiones, la que más tiempo me ha llevado ha sido la preparación de escenografía apropiada, precisamente.

Y es que empecé con el "búnker chinorri", que habréis podido ver en el post anterior, y después me fui animando a confeccionar otras piezas. Todo con objeto de poder fotografiar miniaturas de soldados alemanes y americanos (que veremos próximamente), con unos fondos apropiados al evento histórico.  

Cierto que algunas de las piezas que veremos a continuación, pueden tener otros usos, aparte la de ilustrar el desembarco más célebre de la Historia. Son elementos comunes, que lo mismo pudieron estar presentes en Normandía que en Sebastopol... pero ciertamente, en Normandía no desentonarían.

Y dicho todo esto, pasemos a ver las piezas en cuestión.  


Esta bonita maqueta representa el "Café de Normandie", que estaba en Carentán (o Carentan), una de las primeras ciudades normandas liberada por los aliados y donde se libraron importantes combates pocos días después del desembarco. 

Precisemos que el auténtico "Café" no tenía ni de lejos la apariencia que tiene mi creación; pero para el caso nos sirve. La construcción está basada en varios modelos existentes en la Red, pero no sigue ninguno de ellos. He tomado partes de aquí y de allá, y la pieza resultante es absolutamente original.


Realizada en su mayor parte en poliestireno de varios grosores; concretamente el que se comercializa con el nombre de Selitron; un material muy apropiado para este tipo de trabajos, y que como he dicho en otro momento, se texturiza fácilmente y tiene un magnífico "agarre" de pintura. 


Las jambas de puertas y ventanas son de cartulina Ortiz, y aunque parezca mentira, la mayoría de ventanas, así como la puerta del café, llevan "cristales": una lámina de plástico transparente y tras ella, una cartulina negra dan un aspecto bastante vítreo. El efecto "cristal" se aprecia especialmente en la parte inferior de la siguiente foto. 


Los combates de Carentan y el Café de Normandía, aparecían muy bien reconstruidos en el tercer capítulo de la miniserie de HBO: "Band of Brothers" (2001), que en España se tituló "Hermanos de sangre". Se contaban las andanzas del 506 Regimiento de Infantería Paracaidista americano en su sangriento enfrentamiento con la Wehrmacht.


Una tapia de ladrillos, sin más misterio. Igualmente realizada en Selitron; los zócalos y los remates de los pilares, en cartulina Ortiz. La peana, que nos servirá para colocar sobre ella miniaturas y hacer bonitas fotos "ambientadas", también Selitron.


La textura del terreno, la solucionamos con arena de acuario, que pintamos de "Marrón chocolate" aplicando después un pincel seco de "Amarillo caqui". Añadiendo algo de "vegetación", la pieza queda finiquitada.


Esta florida valla de tablones está realizada con "palitos de los chinos". Recordemos que para recortar a nuestro gusto estos "palitos", con ciertas garantías de que no se nos van a astillar al hacerlo, es necesario dejarlos "en remojo" unas cuantas horas...


...y después, trabajarlos antes de que estén completamente secos. El terreno, igual que la pieza anterior; con la adición en este caso de unas florecillas de la marca "Noch".


Tres árboles unidos por una peana de pasta Das. Hechos con ramitas naturales recogidas en un parque público y "espuma" del Bazar Matey. Las piedras son naturales, pero pintadas. Por cierto... ¡qué capricho de la naturaleza, que en modelismo las "piedras naturales pintadas" parezcan más "naturales"  que sin pintar...!  XD


Cuando vayamos a usar ramas naturales con fines de modelismo, es muy recomendable cocerlas previamente. Sí, porque es muy posible que de no hacerlo, estemos "metiendo en casa" larvas de quién sabe qué bicho, que podría echarnos a perder el trabajo. Después de la cocción, ya podemos pintar y barnizar sin miedo.


Unos "erizos checos". Ya sabéis, piezas defensivas que jalonaban las playas de Normandía para complicar la vida a los carros de combate aliados. Fueron usados por primera vez por los checos (de ahí su nombre), para impedir el paso de los vehículos blindados nazis cuando se produjo la invasión de los Sudetes; más tarde los utilizaron numerosos ejércitos. 


La efectividad de estas piezas está constatada; a pesar de su tamaño, que no solía pasar del metro y medio de altura, las orugas de los tanques se atascaban en ellas, produciendo generalmente la rotura de las cadenas; y como consecuencia, la paralización del vehículo. También podían servir de soporte para el tendido de alambradas.


Los erizos checos solían fabricarse en hierro o acero. A fecha de hoy, se están utilizando en Ucrania frente a los ataques rusos, y los ucranianos los están realizando con raíles de ferrocarril. Bueno, también es efectivo. En mi caso, como no tenía a mano hierro, ni acero, ni raíles de ferrocarril, los he fabricado con "palitos de los chinos". ;)  Pintados de negro metalizado, con algunos puntitos de "óxido", y agrupados de tres en tres sobre una peana de cartón texturizada, ahí están, esperando la llegada de algún "Sherman" o algún "Churchill". 


Aquí vemos la representación (o intento de representación) de un edificio francés (un edificio de tipo industrial, especie de almacén o similar), después de haber sido parcialmente destruido por un bombardeo. No es la mejor pieza de escenografía que he realizado, no... y es que en el momento que me puse con ella, se me había agotado el Selitron y eché mano de cartón pluma. Y no es lo mismo, claro (malditas "ansias"...) El caso es que los muros quedan demasiado estrechos. Tanto me defraudó el resultado, que tenía pensado confeccionar unos cuántos escombros (como hice en el post dedicado a Stalingrado), para dar "color" a la pieza, y me desanimé. Pero en fin, para fotografiar figuras utilizando únicamente la parte frontal, puede valer.


Lo que sí queda curioso (o me lo parece), es este cartel de propaganda nazi, que deja patente la idea de ciudad ocupada y el intento alemán de "comer el coco" a la ciudadanía francesa. El cartel está tomado de la Red, retocado, reducido de tamaño, impreso sobre papel adhesivo y pegado sobre el muro.   


Esta pieza se aparta de la intención general de este post: no tiene nada que ver con Normandía, pero la tenía realizada hace tiempo (ya la he usado como fondo en una anterior entrada) y no la había publicado como protagonista. Pues hecho.
  
Se trata de lo que pretende ser una cabaña de tramperos, o colonos, o leñadores... lo que sea que pudiera situarse en los bosques de Canadá a mediados del siglo XVIII. La idea es que forme parte del proyecto "La Guerra Franco-India" que algún día terminaré... espero.


Está realizada con dos tipos de  "palitos de los chinos" (hay que ver la versatilidad que ofrecen estos chismes...): el entarimado, a base de "palos de polo", y la propia fachada, con  los del tipo "brocheta". Las jambas de puerta y ventana, en cartón. Añadimos algo de musgo, y listo.


Veamos ahora el bonito efecto escenográfico que ofrece la unión de varios de los elementos que hemos visto. Aquí creamos la ilusión de un estrecho callejón entre el edificio y la tapia. Queda bastante convincente... parece. 


La valla con los tres arbolitos al fondo nos da una imagen de paseo bucólico; imagen que pronto será alterada por cañonazos y metralla... ;)


Terminemos con los árboles vistos tras la tapia de lo que podría ser un convento de monjas de clausura; tapia que podría estar esperando ser saltada por Don Juan Tenorio en busca de Inés, pero que igualmente podría aparecer en cualquier ciudad normanda, como la citada Carentán o Sainte-Mére-Eglise, donde también hubo sangrientos combates en los días posteriores al desembarco.

Y es que las construcciones a base de ladrillos son tan viejas como Babilonia (o más), y se han utilizado universalmente durante todo el devenir de la Historia. Por tanto, tendremos ocasión de comprobar su valor escenográfico acompañando a soldados de la Segunda Guerra Mundial, junto a otros de los elementos que hemos visto...

Pero eso será en la próxima entrada.  ;)



---oOo---


Todas las piezas son de fabricación propia.


---oOo---