Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

Los Gules, el DRAE y la Ciudad del Sol Poniente


Aunque relegado actualmente a los relatos de horror, a los juegos de rol y mazmorreo, y a pesadillescas apariciones en obras cinematográficas, el gul tiene una historia que se hunde en la penumbra de los siglos del pasado.
 
Los gules proceden de antiquísimos relatos árabes, en los que se relacionan con la extensa familia de los Djinn, los efrits o genios. Concretamente con los Djinn que habitan desiertos y ruinas desoladas y más concretamente aún, con los que merodean  antiguos cementerios, hurgando en tumbas y lápidas mientras buscan su turbio alimento.


Son los gules, los devoradores de cadáveres, que tal vez tengan su origen más remoto en la visión nocturna que algún caminante extraviado en las colinas de Arabia hace miles de años, pudo contemplar a la luz de la luna, sin estar muy seguro de lo que veía; lo que posiblemente pudieron ser jaurías de chacales o perros salvajes hollando tumbas recientes, se transformó en la mente de aquel caminante perdido y aterrorizado en siniestras hordas de gules necrófagos. Y la idea pasó a la literatura.


En las Mil y una Noches existen varios relatos en los que el protagonista en cumplimiento de una misión, es perseguido o amenazado por grupos de gules que pretenden hacerse un estofado con sus carnes. Y más aún, se dice que algunos gules (como genios que son) tienen el poder de transformarse en humanos aparentemente normales, para engañar a su víctima y caer sobre ella para asesinarla cuando más confiada está, y devorarla después tranquilamente.

Sin embargo, y sin que exista contradicción alguna con lo anterior, podemos afirmar que la palabra "gul" no aparece en ninguna traducción al castellano de "Las Mil y una Noches" (1). Y ello se debe, a que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE) no ha admitido hasta el día de hoy, el término Gul en sus archivos.

(1) Al menos, en ninguna edición que yo haya podido consultar.


Así que se da la circunstancia de que leyendo Las Mil y una Noches (en castellano) encontramos relatos sobre apariciones de lo que claramente son "Gules", es decir, devoradores de cadáveres, bajo el nombre de vampiros, demonios o efrits... lo cual se me antoja un verdadero sinsentido. 

Si del original árabe "ghul", se pasó al anglosajón "ghoul" y de ahí al castellano "gul", y podemos encontrar el vocablo en múltiples ediciones de novelas o ensayos sobre el terror, no parece serio que cincuenta y cuatro años después de que Alianza Editorial publicase  la lovecraftiana "En busca de la Ciudad del Sol Poniente" (donde figuraba no ya el singular "gul", sino también el plural "gules"), tengamos todavía que leer alusiones a estos seres bajo nombres que no son los que les corresponden.


Vampiros, zombis, gules, fantasmas o demonios, son cosas muy diferentes, excepto en las leyendas japonesas y en algunas cocciones terroríficas de última hora donde se mezcla todo. Por tanto, deberíamos exigir (o rogar, según) a los académicos de la Lengua Española que admitan la palabra gul, para que al menos, podamos releer "Las Mil y una Noches" disfrutando las canalladas de los gules sin mezclarlos con otros seres más o menos amenazantes.

Pero hemos hablado de "En busca de la Ciudad del Sol Poniente"... y considerando que si has llegado hasta aquí, es que te interesa el tema de los gules y la literatura fantástica en general, vamos a ampliar datos sobre esta obra de Lovecraft, porque en ella los gules tienen una papel importante.


La edición de Alianza Editorial a que hacíamos referencia y que contenía la obra en cuestión, se tituló genéricamente "Viajes al otro mundo - Ciclo de Aventuras Oníricas de Randolph Carter" y se publicó por primera vez en España, en 1971. 

"En busca de la Ciudad del Sol Poniente", escrita en 1927, tiene la particularidad de que lejos del ambiente de horror cósmico típicamente lovecraftiano, nos presenta una obra imbuida por la Fantasía de Lord Dunsany, un texto no exento de cierta épica, ambientado en la Tierra de los Sueños, donde Randolph Carter (personaje recurrente en HPL), intenta encontrar la Ciudad del Sol Poniente.


Y lo curioso, respecto a la aparición de los gules en esta narración, es que ayudan al protagonista en su búsqueda. En palabras del propio Lovecraft: "... pues, por extraño que parezca, Carter tenía ciertos vínculos con estas terribles criaturas". Consecuentemente con esos "vínculos", los gules orientan a Carter por las temibles simas oníricas y le aconsejan sobre la forma de evitar a los dholes, a los gugos y a los lívidos, entidades que pululan por los mundos del Sueño y que resultan ser bastante más perversas y peligrosas que los propios gules. 


Pero no sólo esto nos sorprende de estos gules lovecraftianos, sino que uno de ellos resulta ser Richard Upton Pickman, que había sido amigo de Carter en el mundo vigil, y que ahora se había convertido en un gul de cierta importancia en la Tierra de los Sueños, a donde Carter había llegado tras descender los "setecientos peldaños que conducen de la Caverna de Fuego a las Puertas del Sueño Profundo".


Richard Upton Pickman había sido protagonista de "El modelo de Pickman" (relato de Lovecraft escrito en 1926). En esta obra, Pickman era un pintor que pintaba gules y otros monstruos fantásticos con un realismo brutal. Y el "spoiler" de la historia es que al final descubrimos que si los pintaba con tanto realismo era porque los conocía "en vivo". Desde su domicilio arrancaba un pasadizo descendente que comunicaba con abismales cavernas inferiores donde habitaba una fantasmagórica fauna necrófaga.

Ilustración de IA (ChatGpt). En ella me he basado para
los colores y detalles de las figuras.

Y era a este extraño artista, a quien Carter pretendía encontrar entre las inmensas montañas de huesos a medio roer que los gules habían amontonado en aquella oscura región de la Tierra de los Sueños, y a quien efectivamente encontró, gracias a la ayuda de cierto amable gul que le dirigió hasta él.
 
Asistamos (de nuevo en palabras de Lovecraft), al encuentro entre Carter y Pickman: "Allí, encima de una lápida de 1768 robada del Cementerio de Granary de Boston, estaba sentado el gul que antaño fuera el pintor Richard Upton Pickman. Mostraba desnudo su cuerpo gomoso, y había adquirido de tal modo la fisionomía de los gules que sus rasgos humanos eran ya apenas perceptibles. Pero todavía recordaba un poco de inglés y pudo conversar con Carter por medio de gruñidos y monosílabos, aunque recurriendo a cada momento a la algarabía de los gules...".


Y tras ese gozoso (suponemos) encuentro, Randolph Carter pudo obtener la ayuda que le permitió concluir su búsqueda bajo "la penumbra crepuscular de los abismos".  Así que abandonamos en ese empeño a Carter y nosotros nos dedicamos a otra cosa, no sin antes aconsejar a quien no lo haya hecho, la lectura de "En busca de la Ciudad del Sol Poniente".

---oOo---

Las miniaturas son de 
"Reaper Bones"
28mm, plástico.

---oOo---