Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

Las Navas de Tolosa - 1212 - Parte 2 (Caballería feudal)

Mediados de octubre de 2021. La puñetera Pandemia no termina de incordiar y de hecho, parece que nos acompañará todavía durante bastante tiempo, máxime si creemos que ya está dominada y "bajamos la guardia", permitiéndonos todas las alegrías que eran comunes en tiempos pre-pandémicos. Por otra parte, el "Brexit" nos dificulta (y nos encarece grandemente) hacer pedidos de figuras a Inglaterra, por lo que lo más sensato (si no somos "ricos de familia") será simplemente dejar de comprar a Inglaterra. Tendremos que aguantar con lo que puedan importar las tiendas locales, con la producción de otros países europeos y con las empresas nacionales, que por fortuna, cada vez son más. Además de tales dificultades, nuestro tiempo se lo llevan con demasiada frecuencia problemas familiares o comunitarios...

Y para terminar de fastidiar, parece que (a tenor de últimos acontecimientos mundiales), la estupidez de la Humanidad va aumentando de una forma imparable... y esto desde los más bajos estratos de la sociedad hasta las más altas esferas de poder, tanto políticas como clericales. De manera que la esperanza de que lleguen tiempos mejores a nivel mundial, se va al garete y uno se pregunta por qué no cae de una vez el puñetero "Meteorito" que ponga fin a tanto atentado al sentido común y a tanta majadería; a ver si la Humanidad sobreviviente a la Hecatombe, nos sale algo más sensata... aunque nosotros no lo veamos. ;)  En fin, que de un tiempo a esta parte, estoy bastante pesimista como podréis intuir... pero como una de las pocas cosas que me animan a respirar hondo y "tirar p'alante" es pintar miniaturas, y aunque esté poco prolífico últimamente, publico de un tirón, una de mis "tandas", que en este caso, comprenderá tres entradas: dos de tema histórico y una de Fantasía.


Y vamos a empezar con la continuación del ejército cristiano en las Navas de Tolosa. Ya teníamos publicadas (aquí) Milicias Concejiles, Ballesteros y Almogávares; ahora vamos con la Caballería Feudal, las Órdenes Militares y los llamados Ultramontanos. Quedarán para otra ocasión las figuras de los Tres Reyes (Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y Sancho VII de Navarra), así como sus mesnadas de infantes y también la infantería de los señores feudales. Aquí arriba vemos al más poderoso señor de Castilla, el lugarteniente de Alfonso VIII: Lope de Haro.


Lope de Haro, de nombre completo Diego Lope (o López, según las fuentes) II de Haro; era Señor de Vizcaya (parte de Castilla en la época), y como tal, vasallo de Alfonso VIII, junto con el que había combatido contra los almohades en la funesta batalla de Alarcos (1195). Después de esta batalla perdió el favor real, aunque lo recuperó más tarde.  


En la batalla de Las Navas, el Rey Alfonso, dio a Lope de Haro el mando del centro de la primera línea, el puesto de máximo peligro en la formación cristiana, pero también el más contundente. De su rompedora incursión en las filas almohades, dependió el desarrollo posterior de la batalla. En las figuras he querido destacar su conocido distintivo heráldico de "los dos lobos".


Junto a Lope de Haro, compartían el centro de la primera línea los caballeros ultramontanos, es decir, los extranjeros de "más allá de los montes" (los Pirineos), en su mayor parte, franceses y flamencos. En un principio acudieron varios miles a la proclama de Cruzada contra los Almohades, pero tras desacuerdos con los reyes peninsulares por la forma de desarrollarse la campaña, solo llegaron unos ciento cincuenta a la propia batalla...  


...motivo por el que represento a los ultramontanos con una sola figura. Para completar la peana, añado dos figuras que representan a los caballeros de León y Portugal. Sabemos que los monarcas de tales territorios desdeñaron acudir a la cruzada, pero también sabemos que permitieron a algunos voluntarios (no muchos, parece) de sus reinos asistir a ella. Arriba, detalle de un caballero leonés.


Aquí, la figura que representa los aproximadamente 150 "ultramontanos" que asistieron a la batalla. Como la mayoría eran franceses, este caballero queda identificado mediante una graciosa "flor de lis".   


La figura que representa a los caballeros portugueses, queda identificada por el escudo de la "Casa de Avís". Si bien la escala no me permite más detalle, indiquemos para curiosos de  la heráldica, que el escudo de Avís era: "sobre fondo de plata (blanco) cinco escudos de azur (azul) en cruz, cada uno de los cuales contiene cinco rodeles de plata". Demasiado detalle para intentar pintarlo detalladamente en esta escala. También es posible que a principios del siglo XIII tal escudo no fuese exactamente así, pero no nos vamos a poner puristas... 


En mi reconstrucción, el centro de la primera línea, la linea "de choque", quedará tal como vemos aquí arriba. El caballero que galopa a la izquierda de Lope de Haro, es su hijo Lope Díaz II de Haro, apodado "Cabeza brava". Padre e hijo protagonizaron una curiosa anécdota al inicio de la batalla que no detallaré por extensa, pero merece la pena consultarla.  :)


El centro de la segunda línea, lo comandaba Gonzalo Núñez de Lara. Le vemos aquí, acompañado de su portaestandarte y de una figura que representa a los caballeros de Santiago. En estos tiempos el escudo de esta Orden, era como vemos, una espada roja, que más tarde se transformaría en la conocida cruz de Santiago.


La casa de Lara, una de las más poderosas familias feudales castellano-leonesas (enfrentada a menudo con los de Haro), tuvo en la batalla otros dos representantes, hermanos de Gonzalo: Álvaro, que formaba junto al rey en la tercera línea como portaestandarte castellano, y Fernando. De este último no me consta su situación en el ejército. 


En cuanto al distintivo heráldico de los Lara, lo he tomado de la recreación que hace Jesús Cano de la Iglesia en su (muy recomendable) cómic "1212 - Las Navas de Tolosa": "Sobre fondo de azur dos calderos de oro (amarillo)", si bien indica Cano, que estas "armas" pertenecen a Álvaro, no a Gonzalo. La heráldica de éste, aparece generalmente como: "sobre fondo de plata, dos calderos de sable (negro)". Me ha parecido más vistosa la variación de Cano; aparte de que así, se rompe tanto "blanco" entre los Haro y las Órdenes Militares. 


El Maestrazgo de la Orden de Santiago en el momento de Las Navas estaba a cargo de  Don Pedro Arias. Murió dos meses después, posiblemente a consecuencia de las heridas recibidas en la batalla


Compartían el centro de la segunda línea, subordinadas a Gonzalo Núñez de Lara, las Órdenes Militares. Ya hemos visto, en la anterior peana a los Santiaguistas. Aquí vemos (de izquierda a derecha) Templarios, Hospitalarios y Calatravos.


El Maestre de los Templarios era Gómez Ramírez; el del Hospital, Gutierre de Armíldez; la Orden de Calatrava estaba liderada por Ruy Díaz. Aunque se tratase de tropas de élite y de gran eficacia combativa, no parece que los "freires" fuesen demasiado numerosos en Las Navas, así que quedan suficientemente representados por una peana.


Como no estaba por la labor de poner una enseña distintiva a cada uno de los componentes de las Órdenes Militares (hubiese sido demasiado "colorín"), he optado por dotar de bandera únicamente a la figura del templario. Con una vistosa (pero no "templaria") cruz roja sobre fondo blanco, la enseña pasa a ser simplemente símbolo de "Cruzada" y puede identificar a las Órdenes Militares en general. 


Centro de la segunda línea. En términos medievales, sería el centro de la "medianera". Recordemos que el ejército cruzado se dividía en tres columnas (haces). La central  mandada por Alfonso VIII; la izquierda por Pedro II de Aragón, y la derecha por Sancho VII. A su vez, los haces se dividían en tres líneas: vanguardia, medianera y zaga.


Y llegamos al centro de la tercera línea, la retaguardia. Aquí, junto al Rey Alfonso (que veremos en otro momento), cabalgaba el Arzobispo de Toledo, Don Rodrigo Jiménez de Rada. Él fue el encargado por el Rey de visitar al Papa para solicitar la Bula de Cruzada, así como quien recorrió Italia y Francia anunciando la campaña y buscando apoyos entre nobles y plebeyos ultramontanos. 


Hombre erudito y políglota, tanto como hombre de armas, Jiménez (o Ximénez) de Rada, escribió una crónica titulada "De Rebus Hispaniae" (también conocida como "Historia Gótica" y como "Crónica del Toledano") en donde traza una historia de España desde la Antigüedad hasta sus días. La obra es una de las más fidedignas fuentes para el estudio de lo sucedido en Las Navas. Él estuvo allí.


La bonita mitra que luce la figura es una creación propia. No disponía de ninguna miniatura con una apariencia que pudiese pasar por obispo. Y como estaba empeñado en que entre mis huestes figurase tan egregio personaje, no me ha quedado otra opción que echar mano de lámina de estaño y hacerla desde cero. Bueno, cierto aire episcopal sí tiene ahora, más o menos...  ;)


Para la heráldica de las figuras, he utilizado para los escudos del obispo y el portaestandarte las "armas" que les adjudica el citado Cano de la Iglesia. Como motivo de la bandera, he preferido utilizar otro posible escudo que se atribuye al prelado. El tercer caballero de la peana no representa a ningún caballero concreto. Dejémoslo en que es un anónimo "pelotilla" del obispo.


En el flanco izquierdo (el haz al mando de Pedro II), mandaba la primera línea (o vanguardia) García Romeu (o Romero), caballero aragonés del que no encuentro datos, por lo que soluciono banderas y escudos con variaciones de la "Señal del Rey de Aragón", las famosas "cuatribarras".


Detalle de García Romeu, donde apreciamos que su yelmo es uno de los primeros modelos cerrados y de "calva plana" (otros prefieren denominarlos como "de cubo"). "Yelmo" proviene de la palabra germánica "Helm", que tiene la misma raíz que "hermético", y un yelmo "hermético", por serlo, debe proteger no solo la cabeza, sino también el rostro y la nuca. De lo que se deduce que cualquier yelmo es también un casco, pero no todos los "cascos" son yelmos.


En el haz aragonés formaban caballeros y prelados catalanes, vasallos de Pedro II; entre otros: Guerau IV de Cabrera, conde de Urgel; Hugo IV, conde de Ampurias o el obispo de Barcelona, Berenguer de Palou. Al primero, cuya heráldica tengo controlada, le representaré con una figura junto al rey Pedro, en una futura (y espero que última sobre Las Navas) entrada.


Y aquí tenemos la caballería feudal en bloque.  Cuando termine de pintar las 36 peanas que formarán mi reconstrucción, veremos la disposición real de las peanas en el conjunto del ejército; de momento esta foto "de familia" solo pretende reflejar el amenazador aspecto de la hueste en conjunto... ¡Tiembla, Miramamolín!  :)


Terminamos con una peana de caballería ligera, para que nuestros feudales puedan disponer de exploradores en misiones de avanzadilla.

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Y ahora pasemos a otro asunto, que ya me fatiga tanta heráldica medieval...  XD


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Para acceder a la tercera y última parte, pinchad aquí.

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Las figuras, de Essex Miniatures, metal, 15mm.


Y hablando de "Essex": afortunadamente dispongo desde hace tiempo de las figuras necesarias para terminar el ejército cristiano en Las Navas, porque si tuviese que adquirirlas ahora... seguramente no lo haría y el proyecto quedaría inconcluso. Y esto, como comentaba al principio, debido al famoso Brexit, que nos va a poner difícil el tema de compras a Inglaterra. Así que me temo que el ejército almohade del Miramamolín se quedará en mero proyecto. Bueno, podría ser peor...  ;)


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